HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETA

57. Preparativos, segunda parte - Nevi

Nevi - Philadelphia
Fábrica, Nov, 02:40am

Aun cuando consigo dormitar por algunos minutos seguidos, siempre termino despertando por alguna razón. Un movimiento de Cassie, algún sonido en el piso de arriba, o sobresaltos nocturnos que me hacen brincar y abrir los ojos sólo para encontrarme con la luz rojiza de la estufa y ver que aún no ha pasado nada. Todos los niños duermen todavía, aunque la niña sigue moviéndose a cada rato.

Compruebo la hora en mi móvil y veo que son veinte minutos para las dos de la madrugada. Falta poco para relevar a Byron y sé que, aunque lo intente, no conseguiré dormirme en tan poco tiempo, y menos dormir lo suficiente para sentirme menos cansado, así que decido ir arriba y pedirle el turno de una vez.

Arriba, sorprendo a Byron dando vueltas cerca de la ventana con paso cauteloso. Caleb reposa contra la pared, ansioso y en estado de alerta. Es el primero en advertirme y seguidamente, Byron revisa la hora en su móvil y me observa expectante:

—¿Todo bien?

—Todo bien. Ve abajo, yo tomaré el siguiente turno.

Aquel suspira profundamente:

—La verdad es que preferiría estar alerta la noche completa y dormir por la mañana.

—Es mejor si descansas. Cassie ha estado inquieta —le cuento, al llegar junto a él, estirando los brazos—. Quizás tenerte cerca le ayude a dormir.

—La has llamado Cassie —observa Byron con el atisbo de una sonrisa en los labios—. A veces he llegado a pensar que es cierto lo de que no puedes recordar su nombre.

—Me equivoqué la primera vez, pero como se enfadó ahora lo hago solo para hacerla rabiar. Antes yo solía... —Me callo de pronto. Byron me observa en espera de que diga algo más pero poco después se da cuenta de que no lo haré, y no insiste.

—Estaré abajo entonces —dice—. Vendré a relevarte en dos horas.

Le permito marchar sin más, pero antes de que se vaya, se gira una última vez y parece dudar:

—Nevi... Sobre Nikolas —masculla, y siento que ya sé lo que va a decir—. ¿Realmente estás seguro de que podemos confiar en él?

Me contengo de hacer cualquier gesto que lo haga desconfiar. No me molestarían tanto sus dudas si yo mismo estuviese completamente seguro de ello. Quiero creer que podemos confiar en él; lo más probable es que así sea, pero he sido yo mismo el que le ha dado momentos antes luz verde para actuar conforme a su propia conveniencia si eso significa cuidar su propia vida.

Es algo que no puedo decirle a Byron, pero que reafirma mi seguridad. Si finalmente se ve amenazado y nos delata, Byron y yo sabremos lidiar con las consecuencias. Pero Nikolas está indefenso si la criatura descubre que nos está ayudando. En ese caso, delatarnos podría salvarle la vida, y, tal y como le dije antes, no podría culparlo por ello.

—Todo estará bien —eludo responder a su pregunta—. Descansa, Byron.

Todavía poco convencido, aquel se retira. Nos quedamos solos Caleb y yo. El chico baja la mirada cuando la mía la intercepta y carraspea levemente.

—¿Nunca sientes sueño, Spike? —inquiero, solo para conversar, aunque la respuesta me intriga bastante. Nunca había tenido la ocasión de hacer preguntas directas a una de las criaturas que normalmente cazo.

—A veces. Pero basta con dormir un par de horas y luego puedo pasar días sin volver a sentirme cansado. Es extraño. Parece que los días se hacen mucho más largos, ya veces me aburro mucho.