HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETA

51. Peligrómetro activado II - Byron

Byron - Philadelphia

Fábrica - Nov 18:06pm

Corro a toda velocidad escaleras arriba, siendo adelantado por Keeper a medio tramo y sacando el arma de la cinturilla del pantalón, preparado para cualquier cosa. He aprendido a fiarme del instinto de peligro de Cassie, y tiene toda la lógica del mundo que sienta peligro viniendo del piso de arriba, si Caleb está aquí. Se transformó hace apenas dos días. Puede que se haya hecho daño y el miedo le haya hecho perder los papeles otra vez...

Pero cuando entro en la habitación en la que suele estar, con toda la precaución del mundo, me lo encuentro sentado contra la pared, con la cabeza apoyada en la mano y el codo en la rodilla, lanzando piedras contra el muro de enfrente distraídamente, sumido en sus propios pensamientos, totalmente tranquilo. Al verme, se sorprende.

— ¿Byron? — pregunta.

Entonces cae en la cuenta de que tengo el arma en ambas manos y retrocede en el suelo, pegándose más a la pared. Me apresuro a bajarla para que no se ponga nervioso. Si no está en modo peligroso, no quiero ser yo quien lo desencadene. Pero, si él no es el peligro que ha sentido Cassie... ¿qué es?

— ¡Byron! — La voz de Cassie se escucha en ese momento, y al darme la vuelta la veo apareciendo por el pasillo.

— Te dije que te quedaras abajo... — le digo.

Pero ella me interrumpe.

— ¡No es Caleb! — me informa. — Es otra cosa, y se mueve. Ahora está afuera.

Arrugo la frente, pensativo. Un peligro que se mueve. Si no es Caleb, tal vez sea Chris. Me asomo a la ventana rota de la habitación y miro hacia la entrada, pero no hay rastro de su coche. Escucho gruñir a Keeper. Él no mira hacia abajo. Mira hacia arriba.

Entonces lo veo. Una figura parada de pie en lo alto del muro de entrada, en mitad de la noche, apenas iluminada por la única farola del exterior. No la distingo, pero la reconozco. Es el vampiro.

— Mierda... — murmuro.

Keeper reacciona antes que yo y echa a correr por donde hemos venido. Se conoce la fábrica de cabo a rabo, por lo que sé que es perfectamente capaz de encontrar la salida y perseguirlo.

— Quédate con Caleb — le digo a Cassie

Y echo a correr.

— ¡Nevi! — lo llamo a gritos, igual que Cassie hacia antes conmigo, al tiempo que sigo a mi perro.

Cuando llego abajo, Nevi me sale al encuentro en el pasillo proveniente de la sala donde Nikolas suele trabajar.

— ¿Qué pasa?

— ¡El vampiro! — le informo, sin detenerme. — ¡Está afuera!

Nevi no tarda ni medio segundo en reaccionar y seguirme a la carrera fuera de la fábrica, donde nos acoge la temprana noche de finales de otoño. Aso con fuerza la pistola buscando al vampiro, aún a sabiendas de que un disparo no le hará nada. Hiendo la penumbra a duras penas en dirección al muro donde hace dos minutos lo he visto parado, pero no veo nada.

— ¡Estaba ahí! — le digo a Nevi, señalando el lugar. — Hace nada...

Keeper corre de un lado a otro, gruñendo y ladrando, tratando de seguir su rastro. Pero si el vampiro ha huido, dudo mucho que podamos alcanzarlo.

— ¿No decías que iría directamente a hablar con Nikolas? — espeto, notando cómo la ira va haciendo acto de presencia.

— Él no sabía que había más personas en la fábrica — responde Nevi, también tratando de vislumbrarlo en la oscuridad. — Puede que nos haya visto, u olido, y haya huido — opina.

— ¡Joder! — rujo.

— Con un poco de suerte, mi teoría de la lluvia resultará ser cierta y no habrá reconocido nuestro olor.

— ¿Y si sí lo ha hecho? ¿Y si no vuelve?

— Volverá — asegura Nevi.

— ¿Cómo lo sabes? — le pregunto.

— Porque no se ha llevado lo que ha venido a buscar.

Miro a Nevi. Lo cierto es que tiene razón, y eso hace que mi enfado disminuya un poco. Pero aún hay algo que me preocupa.

— Pero cuando vuelva, estará alerta.

Nevi sonríe enigmático.

— Nosotros también.