35. Promesa de meñique II - Byron

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Byron – Philadelphia

Garaje de Bob – 23:12


Escucho el relato de Chris en silencio, analizando cada una de sus palabras y visualizando su historia en mi cabeza. Cuando termina, todavía me cuesta creerlo. John Scott, el gran cazador John Scott, desaparecido. Sea lo que sea lo que pasó con ese exorcismo, tuvo que haber sido algo gordo.

— ¿Qué exorcismo fue? — pregunto.

— No lo recuerdo – responde Chris.

— ¿No lo recuerdas? — repito, incrédulo. — Dices que algo salió mal, que te desmayaste, ¿y no lo recuerdas?

Chris arruga la frente.

— Era una antigua oración del diario de mi padre.

— Bueno, tienes el diario, ¿no? Busquémosla – propongo.

Mi amigo niega con la cabeza.

— La página se quemó.

Le miro, sorprendido.

— ¿Qué?

— Cuando terminamos de recitar el exorcismo, la página empezó a arder.

— Eso no es normal – comento.

— Ya lo sé.

Junto las cejas. Los exorcismos son como conjuros para los seres residuales, tanto recitados como escritos, son sagrados y letales para ellos. ¿Qué clase de criatura, por muy demoníaca que sea, podría ser capaz de quemar uno?

— ¿Qué tipo de demonesa era?

— Una muy poderosa – responde Chris, y noto como un escalofrío le recorre la columna.

Cierra los ojos, como si se encontrara mal. Supongo que los recuerdos todavía están recientes. Solo ha pasado un año. Pero lo entiendo. En mi caso, han pasado dieciséis, y todavía siguen nítidos y palpitantes.

— ¿Cómo de poderosa? — pregunto.

— ¡Mucho, joder! — contesta él, elevando el tono. De repente, parece molesto. — ¡Pero no estamos hablando de ella! ¿Podemos centrarnos en mi padre?

Arrugo la frente, sorprendido por su comportamiento. Entiendo que esté nervioso, pero me parece algo excesivo. Entonces, Chris aparta la mirada y la posa detrás de mí, y escucho la puerta del coche cerrándose a mis espaldas. Me giro y me encuentro a Cassie, que se ha bajado del vehículo y avanza un par de pasos, entre temerosa y vacilante.

— Byron... — me advierte en un tono de voz bajo.

He aprendido a entender que ese tono de voz significa que siente peligro. Pero, ¿por qué iba a sentir peligro de Chris? Le hago una señal con la mano para que se detenga y, al mismo tiempo, tranquilizarla. Miro a Chris, y este me devuelve la mirada con las cejas levantadas.

— ¿Aún sigues con ella?

— Hablábamos de tu padre — le recuerdo.

Todavía hay cosas que tiene que aclararme y son más importantes que los motivos por lo que dejo que Cassie siga a mi lado. Chris contempla largo rato más a Cassie, y ella le mantiene la mirada, aunque puedo notar una chispa de miedo en los ojos de ella y una de interés en los de él. Finalmente, cuando estoy a punto de llamar la atención de Chris, él vuelve a centrarla en mí.

— ¿Qué quieres saber? — pregunta.

Me paso la lengua por los labios un segundo antes de preguntar lo siguiente.

HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETAOnde histórias criam vida. Descubra agora