HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETA

33. A la caza del licántropo II - Nevi

Nevi - Maryland
Aberdeen, Nov. 18:20pm

Tras poco menos de una hora y media de camino, viajando en dos vehículos distintos de gente que ha accedido a llevarme, un camionero que no paraba de hablar y la camioneta de un hombre que viajaba con su esposa, me encuentro en Aberdeen. La zona no me resulta desconocida. He estado antes aquí, aunque solo de pasada; viajando a Baltimore.

La pareja me deja en la intersección de las autopistas 40 y la 132, frente a una Exxon, a eso de las seis de la tarde y me despido de ellos con la mano, agradeciendo su buena voluntad.

Antes de echar a andar, me subo el cierre de la chaqueta. Llevo ropa de civil normal: vaqueros y una chaqueta; y debajo, mi ropa de trabajo, listo para saltar a la acción en cuanto le encuentre. No estoy dispuesto a dejar escapar a la bestia esta vez. Pero algo no deja de molestarme.

La bestia se me escapó por la madrugada... y esa noche atacó de nuevo. Hasta donde tenía entendido, los hombres lobos más comunes, los que son convertidos por otros, solo sufren transformaciones durante el plenilunio. Cada veintiocho días. Y esta en particular fue capaz de transformarse por dos noches seguidas.

No me queda claro si fue el mismo lobo o no —en cualquier caso, hay un lobo suelto y he de cazarlo—; pero me asalta la duda de una segunda posibilidad: el que no se trate de un hombre lobo común, sino de un licántropo de sangre más pura.

El lobo al que enfrenté en Philladelphia hace un par de días atrás no fue uno de los más fáciles; pero tampoco fue especialmente difícil someterlo —aunque en parte ayudó el hecho de que no hubiese completado aún su transformación—. Hay cuatro tipos de licántropos; cada uno más débil que el anterior, hasta llegar al hombre lobo común de ciencia ficción. Y sólo los de mayor rango gozan de la libertad para transformarse fuera del periodo de luna llena. Nunca he enfrentado a uno, pero he oído historias; de otros cazadores, de personas entendidas con el tema. Y todos concuerdan en que son criaturas formidables. Difíciles de matar incluso para un cazador experimentado.

Entonces, ¿a qué me enfrento? ¿Un descendiente? ¿Un hombre lobo común con una rara habilidad?

Miro a mi alrededor sintiéndome observado. Incluso para los cazadores más curtidos, hay muchas áreas completamente en blanco en lo que respecta a criaturas sobrenaturales. Cosas que nadie ha podido explicar.

En cualquier caso, enfrento dos posibilidades ahora. Si la bestia es capaz de transformarse a voluntad, eso significa que es más probable que la encuentre. Pero también es más probable que más gente resulte herida, incluso antes de que lo haga. La segunda es que en este momento se trate de una persona común y corriente: Una madre, sujetando a su hija en brazos; un humilde trabajador de obras de construcción... La mujer, o el hombre en el automóvil al que subí... De ser ese el caso, hallarla será mucho más complicado.