10. Neófito - Nevi

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Nevi - Philadelphia

Shamrock Park, Nov 14:40pm

No pasa medio segundo tras la advertencia de Byron cuando una silueta difusa aterriza frente a mí y ya tengo al vampiro encima. Tal y como había previsto y como es la táctica usual de los neófitos, va directo a mi cuello. Esquivo su mano, que vuela a mi garganta en forma de garra, dando un paso atrás para girar un cuarto de vuelta, dándole mi costado. Al no encontrar asidero, el neófito pierde momentáneamente el equilibrio, instante que aprovecho para atenazar su muñeca cuando aquella pasa silbando frente a mi rostro. Con la parte más dura de la palma de la izquierda le doy un fuerte golpe contra el codo que le hace chillar y doblar el brazo en un ángulo doloroso. Usa su propia izquierda para lanzar un golpe ciego en forma de gancho que logro esquivar agachándome y moviéndome hasta posicionarme tras su espalda, torciéndole el brazo derecho detrás de la misma y cruzándole el cuello con el otro brazo para intentar inmovilizarlo el mayor tiempo posible antes de que los otros dos cazadores lleguen junto a mí a brindarme refuerzo. 

Para mi sorpresa, el vampiro es bastante fuerte a pesar de no haberse alimentado demasiado todavía. De súbito, se inclina de bruces, disparándome por encima de su espalda. Caigo sobre mis manos y me impulso con ellas para girar y recuperar mi posición de pie en el preciso instante en que Keeper pasa corriendo y se cuelga de la pierna del vampiro. Byron pasa por mi lado poco después, lanzando un puñetazo que le da de lleno en el rostro gracias a la distracción que ha creado su pastor. El vampiro intenta defenderse devolviéndole el golpe, que Byron esquiva por poco haciéndose a un lado y dándole un puñetazo en el costado que le hace torcerse, y otro en la mandíbula cuando este se dobla de dolor. Desesperado por liberarse, el vampiro le asesta a Keeper un golpe de rodilla en el costado que le hace soltarle y chillar, revolviéndose de dolor. Distingo a Cassie ponerse de pie en su sitio y llevarse las manos al rostro, horrorizada. El neófito se aleja de Byron de un impresionante salto en un intento de escapar, sólo para quedar frente a frente con Chris, que le asesta otro gancho en la mandíbula y un golpe de su pierna en la parte de atrás de la rodilla, haciéndole caer sobre ellas. Le da dos golpes más, entre las costillas y en el mentón. Nos unimos Byron y yo. Entre más tiempo pasemos peleando contra él, más peligroso se volverá. Las criaturas sobrenaturales, al igual que los animales salvajes, suelen tornarse más agresivas y letales cuanto más amenazadas se sienten.

El cabrón es rápido. Cuando logra quitarse de encima a Chris, empieza a lanzar golpes ciegos, a esquivar los nuestros saltando de un lado a otro a lo tonto, e incluso a dar mordiscos cuando uno de nosotros se acerca lo suficiente. Consigue dar un golpe a Byron en el estómago haciéndole doblarse contra su puño. En ese instante, una voz aguda rompe el sonido de golpes, lluvia y gruñidos:

—¡Byron!

Es como si el tiempo se hubiese detenido, pues tanto nosotros tres como el neófito nos congelamos en nuestro sitio. Cassie está ahora a la vista, asomada a la baranda del piso superior del estacionamiento, preocupada por su guardián. La mirada del neófito cambia. Ahora es otro su objetivo. Uno ligero y compacto con el que puede cargar y llevarse fácilmente para alimentarse después.

Ahora ya no tenemos ni un segundo que perder. Nos lanzamos los tres contra él, adivinando sus intenciones al mismo tiempo antes de permitirle hacer cualquier movimiento. En el momento en que se agazapa para saltar en la dirección de su nueva presa, Byron reacciona enrollándole un brazo alrededor del cuello y lo detiene en su sitio, haciéndole revolverse enfierecido a medida que empieza a sofocarse.

HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETAWhere stories live. Discover now