36. El peor problema posible I - Caleb

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Caleb - Philadelphia

Laboratorios Gustav, Nov. 01:30am


Primero escucho el ruido, y casi al instante noto la bala impactándome en el abdomen, con un dolor agudo y profundo que me obliga a doblarme y a caer sobre mi rodilla izquierda en el suelo. Jadeo y me llevo automáticamente la mano a la herida, solo para comprobar que, efectivamente, me ha alcanzado. Veo la sangre en mi mano, oscura y espesa, que refleja la luz de la linterna, y el verla, y lo que es peor, el olerla, me marea. El dolor me invade, me recorre, junto con el miedo. Tengo miedo por el dolor, y siento enfado por haber sido alcanzado.

De repente, noto calor, un calor que me invade de golpe y empieza a extenderse por todo mi cuerpo, desde las puntas de los pies hasta las yemas de los dedos, y me inunda la cabeza. Escucho y noto cómo mi propia respiración se vuelve más fuerte, como mi cuerpo lucha por sobrevivir. Empiezo a ver borroso. Suelto un quejido de dolor, pero la voz me sale distorsionada. El calor se hace cada vez mayor, y más insoportable.

— ¡Tranquilo, Caleb!

Escucho una voz. Creo que es la de Nevi, pero suena como si estuviera al otro lado de una puerta muy gruesa. El calor aumenta y el dolor se va desvaneciendo.

— Caleb, escucha mi voz...

Lo intento, pero cada vez suena más lejos. Lo que oigo más cerca son gruñidos. Mis propios gruñidos. La figura del guardia frente a mí se ha quedado quieta y me contempla entre sorprendido y asustado. La pistola tiembla en sus manos. Algo le está haciendo temblar.

Yo.

— Te estás curando, tranquilo... — La voz de Nevi suena ya como si estuviera a kilómetros de distancia, y prácticamente no distingo lo que dice.

La mente se me nubla y el dolor desaparece. Solo siento calor. Y miedo. Y rabia. Mucha rabia.

— Caleb, no lo hagas. ¡No...!

De lo último que soy consciente es de que he saltado del suelo directo a la cabeza del guardia que acaba de dispararme.

HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETAWhere stories live. Discover now