Magnolia - Amor natural

C004 - Alguien es una persona muy amable

¿Se fue esa persona? ¿O no querían verlo?

En cierto modo, Shu Shu no lo entendía. Sólo podía dejar la carne de ave y regresar a la cueva.

Una vez que Shu Shu entró en la cueva, una serpiente se acercó rápidamente y tomó el paquete envuelto en hojas que Shu Shu había dejado atrás.

Edgar volvió rápidamente a su cueva, que estaba cerca. Después de resultar gravemente herido y caer en picado en aquel lugar, ya no había vuelto a comer alimentos cocinados. Ahora, se quedó mirando la carne de ave durante un buen rato y luego se la comió lentamente.

Sin embargo, ya se había convertido en una bestia y, sorprendentemente, ahora no está acostumbrado a comer comida cocinada.

Edgar terminó de comer la carne de ave y enroscó el cuerpo para descansar dentro de la cueva.

Shu Shu volvió a la boca de la cueva al cabo de un rato y comprobó que la carne de ave que había puesto allí ya había desaparecido. Volvió a la cueva de buen humor y siguió arreglando el jabalí lleno de viruelas.

El exterior del jabalí estaba especialmente mal, como si hubiera sido mordido por algo, pero a Shu Shu no le importaba en absoluto.

Nunca había cocinado antes, y ahora, ni siquiera había una olla o una sartén. ¿Cómo se las arreglaría este novato con el jabalí?

Después de pensarlo un momento, Shu Shu finalmente consiguió una losa de piedra, luego usó dos piedras colocadas en la hoguera para sostener la losa. Después de eso, usó sus garras para cortar la carne de jabalí en rodajas finas y luego puso las rebanadas de carne sobre la losa para asar. Más tarde, ensartó las rebanadas asadas en un pincho de ratán y las colgó sobre la otra hoguera. Estaba tratando de usar el calor de la hoguera para convertir las rebanadas de carne en carne seca.

En este momento, Shu Shu estaba realmente contento de que le gustara coleccionar todo tipo de cosas y decorar su cueva también. De lo contrario, probablemente no podría convertir el pequeño jabalí en carne seca en poco tiempo. La mitad restante del jabalí era pequeña, y él iba a utilizar el mismo método para hacer pollo de mendigo para hacer carne de cerdo de mendigo.

La carne de cerdo se cortó en trozos, luego se envolvió en hojas junto con castañas. Después de eso, empaquetó lodo a su alrededor y lo colocó al lado de la hoguera para asarlo lentamente. Después de unas horas de cocción, se hizo la carne en su interior.

En cuanto a no agregar sal y condimento... Shu Shu siempre ha comido su comida sin sal. El sabor natural ya lo ha dejado muy satisfecho.

Había dos hogueras en la cueva; originalmente, son para calentar la cueva húmeda y fría, no para asar. Acurrucado en los pajares, Shu Shu durmió tranquilamente.

No es porque haya comido carne; es porque en este lado del bosque, no estaba solo. Aunque esa persona amable se negó a mostrar su rostro, ¡pero le enviarían cosas!

Al día siguiente, a mediodía, Shu Shu volvió a ver una presa desollada y llena de marcas cuando llegó a la boca de la cueva. Entonces, puso la mitad de la comida que había hecho en la boca de la cueva, reservándola para aquella amable persona.

Aquella amable persona se negó a mostrarle su rostro. En realidad, en cuanto se alejó, el cerdo asado y las castañas desaparecieron rápidamente. Desgraciadamente, esa persona no dejó ninguna huella, ni dejó ningún olor fuerte, por lo que Shu Shu fue absolutamente incapaz de encontrarlas.

Tras cuatro días de lluvia torrencial, el tiempo se volvió muy frío. Pero por fin estaba despejado, y Shu Shu ya había hecho un montón de carne seca.