Capítulo final.

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Harry despierta al día siguiente con dolor en todo su cuerpo. Louis le da un beso de buenos días, apartando la paleta pegajosa de su pecho, ya que se había quedado dormido sin acabarla. Se había quedado dormido por tanta actividad física que lo dejó agotado. Louis coloca la paleta en la mesa de noche y sacude la cabellera del menor, quien sonríe con pereza.

—¿Te sientes bien, amor? —Harry se queja cuando intenta acostarse de medio lado.

—Nunca tuve tanto sexo en una noche. Te siento en cada movimiento doloroso que hago. —Louis se ríe, antes de abrazarlo con cuidado para no lastimarlo más.

—Voy a cuidarte todo el día, te traeré el desayuno a la cama y no necesitarás levantarte de allí para nada. —Harry sacude la cabeza por más que le guste la idea.

—Louis, hoy tenemos que darle la bienvenida a la nueva mucama. No puedo estar acostado todo el día. —Louis lo mira con gracia, no puede creer que el menor prefiera mantenerse de pie y ocultar su dolor, sólo para recibir a la nueva empleada y darle una buena bienvenida. Es un ángel.

—Sí puedes. Creo que nunca fui tan salvaje como anoche. Lo siento, quería follarte así desde que te vi con esa lycra en el escenario mientras te movías como un muñeco de porcelana. Tu flexibilidad y todo eso... Sí, me robaste el aliento ese día. Fue entonces cuando realmente supe que me gustabas. —Harry sonríe con timidez y adoración, sintiendo su corazón hincharse ante las palabras del ojiazul.

—Yo lo supe desde que te vi, cuando me abriste la puerta. —Louis pone los ojos en blanco, sintiéndose abochornado.

—Cuando fui un idiota contigo. Fue una horrible primera impresión para ti, siempre voy a arrepentirme por mi comportamiento grosero. —Harry se encoge de hombros.

—Ni siquiera lo recuerdo, Lou. No te preocupes. —Louis suelta un bufido. Las mentiras de Harry son fáciles de detectar para él. Lo sabe porque sonríe con nostalgia y esquiva su mirada.

—De acuerdo. —Decide fingir que le cree para no comenzar una discusión sobre algo que sucedió en el pasado—. Pero pienso que deberías tomar reposo, luces muy agotado.

Harry sonríe con cansancio, y frunce sus labios, un llamado que Louis no puede ignorar. Se inclina para poder besarlo, rozando sus labios con suavidad antes de apartarse nuevamente.

Lo escucha quejarse cuando se mueve para poder sentarse. Lo ve ponerse de pie con movimientos lentos, y se siente mal.

—Harry, de verdad deberías quedarte en la cama. —El menor sacude la cabeza, testarudo.

Louis pone los ojos en blanco mientras lo ve caminar hacia el baño, con las piernas abiertas y sin flexionar sus rodillas.

—¿Puedo hacer algo para aliviar el dolor? —Pregunta, poniéndose de pie y siguiéndolo hasta el baño.

—Estaré bien, Louis. No te preocupes.

La nueva mucama resulta ser una mujer de la edad de Jay. Harry le da la bienvenida y un recorrido por toda la casa, aunque le cueste caminar, pero hace un esfuerzo para ser amable. Louis lo sigue durante todo el recorrido, admirando su fuerza y valor.

Es bueno saber que su única preocupación en este momento es poder caminar sin sentir dolor. Louis ha conseguido una orden de restricción contra Jacob, Michael y Brianna, y ahora todo se siente tranquilo.

Johannah también ha despedido a Jacob de la tienda de chocolate, y le ha dado a Louis su primera responsabilidad como adulto, encargándolo de la tienda. Por supuesto que Harry insistió en trabajar en la tienda con él, porque se aburría en casa todo el día y necesitaba un empleo para distraerse, y también para estar cerca de Louis. Zayn se había ofrecido igualmente para trabajar en la tienda, ya que ahora sus padres no le proporcionan dinero y necesita costear los gastos de la universidad y ayudar a Jennifer con los gastos del mercado y el apartamento, aunque Josh lo ayude con todos los gastos.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora