Capítulo 8.

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Harry cumplió su palabra de no hablarle a Louis por el resto de la semana, y Louis no insistió mucho en iniciar una conversación después de que Harry prácticamente lo corrió de su habitación, en su propia casa. Fue algo insólito, y realmente lastimó el orgullo del ojiazul, ni de broma tratará de iniciar otra conversación con el menor.

—Bien, vamos desde arriba, de nuevo. —Indica la instructora, y todas las bailarinas hacen un círculo al rededor de Harry.

Abren el círculo encorvando la espalda e inclinando la cabeza mientras retroceden en puntillas, y Harry comienza a girar en medio de ellas, una, dos, tres, cuatro vueltas, con la barbilla levantada, la sonrisa intacta, y sus brazos levantados mientras gira. Es una estrella, y la señorita Collin está muy orgullosa de ser su instructora.

Todas las bailarinas se forman detrás de Harry y él salta, girando en el aire y cayendo con los pies en punta. El resto de las bailarinas lo imitan.

—¡Brianna! ¡Pies en punta! Observa a Harry, aprende de él. —Grita Collin—. ¡No sé cuántas veces tengo que repetirte que estires la rodilla, niña!

Todos dejan de bailar para observar a Brianna, quien rápidamente baja la cabeza sintiéndose avergonzada. Han dejado de bailar tres veces por su culpa.

—Vamos, comencemos desde el principio una vez más. El baile tiene que quedar perfecto, recuerden que estaremos compitiendo con bailarines profesionales, es una competencia nacional, tenemos que quedar en los primeros cinco lugares al menos. Sé que Harry podría obtener el primer lugar, pero, ¿qué hay de ustedes? No pueden dejarle a Harry todo el trabajo, tienen que ayudarlo, por eso son un equipo. Si no hacen la coreografía perfecta para el final de la clase, entonces suspenderé el baile grupal, y Harry tendrá un solo en las nacionales. Es todo lo que diré.

Harry juega con sus manos, incómodo al tener todas las miradas sobre él. No es su culpa ser el favorito de su instructora, él no quiere cancelar el baile grupal, no quiere ser egoísta con los demás bailarines, no quiere ganarse el odio de sus compañeros arrebatándoles la oportunidad de triunfar. Simplemente no es su culpa.

Las bailarinas se esfuerzan mucho más después de escuchar las duras palabras de la instructora. Harry se siente aliviado porque no será el único en bailar en la competencia nacional, quiere bailar con su equipo, no es justo bailar solo y robarse todo el show. Él no es esa clase de persona que se divierte haciendo sufrir a otros... A menos que se trate de Brianna, porque ella siempre busca la manera de hacer sufrir a Harry.

—¿Qué piensas del baile, Harry? —Pregunta Collin susurrando mientras se acerca al chico. Harry deja de tomar agua y levanta la mirada para ver a su instructora con una sonrisa cansada.

—Pienso que todas han mejorado visiblemente, podremos ganar la competencia. —Responde con esperanza de convencerla, pero ella no parece muy segura.

—¿Eso crees? Podrías bailar solo si ellas te molestan, no quiero que arruinen la presentación para ti. —Harry niega con la cabeza.

—No, ellas no me molestan. Yo no podría bailar solo, no quiero ser egoísta con los demás. Todas desean bailar en la competencia, déjalas bailar. —Dice con sinceridad—. Las chicas son buenas bailarinas, debe confiar un poco en ellas.

—Está bien, sólo quería escuchar tu opinión.

—Yo no tengo que decidir nada, usted es la instructora, usted tiene la última palabra. —Ella sonríe viendo los nervios del chico.

—No te preocupes, Harry, tú serás la estrella del baile. Eres el único con el que puedo contar.

Harry camina cabizbajo por la calle, y Michael no sabe qué hacer para animarlo, entonces decide romper el hielo y tomar su mano. El rizado se sorprende al sentir el contacto, y levanta la mirada para observar al chico a su lado, sin apartar su mano.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora