Capítulo 40.

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Louis traga saliva, y comienza a sudar frío cuando se sienta en el sofá frente a su padre, quien no ha dejado de fruncir el ceño desde que lo vio entrar.

—Uhmm, yo.. lo siento. —Es lo único capaz de decir. Aunque no sabe realmente a qué se debe su disculpa, pero sí está seguro de que Mark está enojado por su culpa.

—¿Desde cuándo te gustan los chicos, Louis? Quiero que seas honesto conmigo. —Habla con firmeza. Louis agacha la cabeza, demasiado apenado.

—Realmente no sé cuándo empezó a ocurrir. Créeme. —Confiesa. Pero Mark no cree ni una sola palabra.

—¿No lo sabes? Tenías una novia hace poco. Debió haber ocurrido hace poco. —Concluye. Louis asiente.

—Pero no fue hace poco, me había... Me había sentido atraído por chicos antes, pero lo ignoraba. No quería aceptarlo. Ya sabes, lo negaba, y eso se repetía. —Louis no es capaz de mirarlo a los ojos mientras habla. Hablar de esto con su papá es casi un reto para él—. Es por eso que yo... No lo sé, cambiaba tanto de chica y acosaba a las mucamas. Quería borrar todo eso de mi cabeza, esa idea absurda de estar con chicos... Pero luego él llegó, me sentí atraído desde un principio, quise ignorarlo, traté de alejarlo... Pero no lo conseguí, me acerqué más de la cuenta, me permití explorar y descubrir esos sentimientos ocultos, y simplemente me enamoré, porque es imposible no hacerlo con alguien como él. —Finaliza, aún con la cabeza gacha.

Mark suspira profundo, tratando de asimilar toda la información. Se le hace muy difícil comprender la situación de su hijo, jamás imaginó tener esta charla con su primogénito, está sorprendido, está indignado. Nunca criticó a los homosexuales, nunca los juzgó por tener gustos particulares, pero tampoco quiso imaginar que su hijo alguna vez sería uno de ellos. No entiende por qué sucedió esto, pero se encargará de entenderlo.

—Ven acá, Louis. —Da palmadas en el sofá, y el chico levanta la cabeza con asombro, pero rápidamente se acerca a su padre y toma asiento a su lado.

Mark lo abraza, colocando su mentón sobre el hombro del chico. Louis se aferra de él con fuerza, sintiendo que lo tiene todo, que no le falta nada.

—Está bien, si te gustan los chicos está bien, al igual que tu madre quiero tu felicidad, y si estar con un chico te hace feliz, entonces yo mismo haré los preparativos para la boda. —Dice, apartándose del abrazo. Louis deja de respirar por un momento.

—¿De verdad? ¿Lo aceptas? —Pregunta demasiado conmovido.

—Lo único que acepto es tu felicidad, todavía no estoy muy seguro de cómo funciona esto con los chicos. —Louis asiente, y comprende las palabras de su padre. No puede estar más agradecido, así que vuelve a abrazarlo.

—Gracias, muchas gracias. Él estará muy feliz. Realmente gracias. —Repite en medio del abrazo, con una sonrisa enorme.

—Es lo menos que puedo hacer, eres mi hijo. —Louis se aparta una vez más.

—¿No quieres saber quién es él? —Pregunta con entusiasmo. Pero Mark no se siente preparado, simplemente sacude la cabeza.

—Dejaremos esa conversación para otro día. Debo regresar al trabajo, tuve que escaparme. —Responde, poniéndose de pie. Y Louis siente un poco de decepción porque su padre no tiene el mínimo interés en saber sobre su chico. Tal vez lo aceptó, pero no quiere saber detalles sobre su romance.

—Bien. —Hace una mueca.

—Nos vemos a la noche. —Se despide Mark antes de salir de la sala.

Una vez que Mark se ha ido, Louis corre hacia la habitación de Harry. Abre la puerta y lo observa desde el marco de la misma. El menor se ha colocado su uniforme de trabajo, pantalones holgados y camisa ancha, pero se sigue viendo hermoso.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora