Capítulo 51.

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Al llegar a casa, Harry se sorprende de ver a Jennifer en el salón principal charlando felizmente con los padres de Louis. Pensó que ya se habría marchado, o eso es lo que él hubiese hecho en su lugar para no sentirse incómodo. Pero la chica es un caso perdido.

—¡Finalmente llegaron, cielos! —Exclama Johannah con alegría. Harry se pregunta ¿cómo hace para estar alegre siempre? Pero después de analizarlo, es fácil de comprender. Johannah lo tiene todo.

Harry sonríe forzosamente para no opacar la felicidad de la mujer, mientras avanza hacia el salón con los globos y la bolsa de chocolates. Jennifer frunce el ceño tan pronto como lo ve entrar, lo conoce suficiente para saber que algo malo le ocurre.

—¿Cómo les fue? —Pregunta Johannah con una sonrisa radiante. El silencio se hace presente. Tenso y tortuoso.

Harry lo piensa. Fue bueno hasta que Jacob apareció en su camino, causándole ansiedad y terror en cierto modo. Terror de que todo se derrumbara para él. Ver a Jacob no fue agradable en absoluto, Harry se vio consumido en un miedo infinito, el miedo de perder a Louis, miedo de que Jacob acabara de nuevo con su armonía y felicidad. Louis fue muy amable y dulce después de salir de la tienda de chocolates, le compró globos y se encargó de abrazarlo y llenarlo de mimos mientras seguían caminando el centro comercial. Todo estaba bien, Harry había recuperado su armonía, hasta que descubrió esa nota en el fondo de la bolsa.

Todavía no ha sido leída por el menor, y él no tiene el mínimo interés en leerla. Por supuesto que le causa curiosidad saber lo que está escrito, como a cualquiera, pero más le causa miedo leerla. Miedo de caer en el juego de Jacob, a resbalar nuevamente en sus mentiras. Miedo de tomar una mala decisión y lastimar a lo más lindo que ha llegado a su vida: Louis.

Jennifer puede notar que Louis tampoco se muestra tan animado como lo estaba antes de salir de casa. Definitivamente algo pasó en el centro comercial entre esos dos, y tiene que averiguarlo. Vamos, sólo han pasado dos horas desde el comienzo de su noviazgo y ya parecen una pareja depresiva con problemas maritales.

—Bien. —Responde Harry, rompiendo el silencio, pero su semblante refleja lo contrario a su respuesta. Jennifer se levanta rápidamente del sofá, sin poder soportar la tensión por más tiempo.

—Disculpen, ¿Harry, podemos hablar? —Pregunta, tomando la mano del chico, quien asiente lentamente.

Ambos desaparecen del salón, y Louis no intenta seguirlos, simplemente se sienta con sus padres, fingiendo sonrisas. No comprende por qué Harry volvió a cambiar de ánimo tan repentinamente.

Esta situación lo tiene mal. Si Harry está mal, él también lo está.

—Te pasa algo, yo lo sé. Háblame. —Exige Jennifer una vez que han entrado en la habitación de Harry y cerrado la puerta.

Harry mete la mano en su bolsillo derecho y saca la nota arrugada. Jennifer lo mira con desconfianza, levantando una ceja en dirección al papel arrugado.

—¿Qué es? —Pregunta. Harry parece perdido en sus pensamientos, aislado. La chica frunce los labios en señal de molestia. Hacía mucho tiempo que Harry se comportaba de esta manera, como si no estuviera aquí, es como, su cuerpo está, pero su mente está en otro lugar. Ese comportamiento que Jennifer odia tanto.

Abre la nota, ignorando el comportamiento de Harry, y lee su contenido en silencio.

«Conozco la manera de satisfacerte mejor que el dinero. Ven a visitarme mañana, te esperaré con ansias para hacerte explotar, nene.

—Tu dinamita. J»

Jennifer abre los ojos abruptamente cuando termina de leer la nota, y ahora puede entender el comportamiento del menor.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora