Capítulo 29.

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Miércoles, jueves, viernes... Harry está contando los días ansiosamente como un niño cuando cuenta los días para navidad. Decidió darle tiempo a Louis, pero, ¿cuánto tiempo tendrá que esperar? Harry no es un chico paciente, aunque ha decidido no presionar a Louis. No han vuelto a besarse en tres días, Harry espera que no sea una mala señal, realmente ansía que Louis lo bese de nuevo, pero no sucede.

Brianna ha estado enferma toda la semana, con una fuerte gripe y también fiebre alta, por lo tanto ha estado apartada de Louis en estos tres días, y eso le ha dado más tiempo de pensar en Harry y terminar su discurso. Ya está listo, pero todavía no se atreve a sentarse con sus padres y confesarle que le gusta un chico, y que ese chico es su mucamo. Eso no le importa, pero teme que sus padres se enojen y Harry pierda el trabajo por su culpa.

El sábado en la mañana, Harry se dirige al baño dentro de su habitación para darse una ducha y refrescarse. Louis escucha su voz apenas pasa por el pasillo.

—If I could fall Into the sky. Do you think time Would pass me by. 'Cause you know I'd walk a thousand miles If I could just see you... Tonight  

Está cantando. Sonríe como un idiota y no puede controlar su impulso de entrar en la habitación del menor.

—It's always times like these when I think of you and I wonder If you ever think of me. 'Cause everything's so wrong and I don't belong living in your precious memory. 'Cause I need you, and I miss you, and now I wonder....  

Se acerca a la puerta del baño y se detiene antes de abrirla. Una corriente recorre todo su cuerpo al pensar en qué cosas se encontraría detrás de esa puerta. Debe dejar de pensar en eso, aunque las ganas de abrir la puerta aumentan con el pensamiento. Aleja su mano de la manija y sale de la habitación tan pronto como deja de salir agua de la regadera. Ahora está empezando a lucir como un maldito psicópata realmente. Espeluznante.

Louis sabe que hoy es la competencia de danza de Harry, y también es el día de uno de los partidos más importantes de la final del campeonato donde compite su equipo. Espera poder asistir a ambos, aunque todavía no le ha dicho a Harry que ya compró la entrada para ir a verlo bailar. No quiere que se distraiga y olvide todos los pasos por buscarlo en el publico.

—¡Ya me voy! —Exclama emocionado mientras baja las escaleras corriendo. Johannah sonríe cuando lo ve, con tanta energía que contagia.

—Que tengas suerte en la competencia, Harry. —Dice sin dejar de sonreír. El chico se acerca y la abraza, dejando que la mujer deje un beso en su mejilla.

—Gracias. —Harry observa a Louis de reojo, quien está sentado en el sofá sin intenciones de despedirlo. Ni siquiera se pone de pie para desearle suerte, se decepciona un poco por eso, pero trata de no parecer afectado. Louis lo está ignorando—. Bueno, ya debo irme. —Dice más desanimado que antes. Johannah puede notar su cambio de humor en un santiamén.

Apenas el chico sale de casa, Johannah se acerca al sofá donde se encuentra su hijo.

—Louis, eso fue muy descortés de tu parte, Harry se estaba despidiendo de todos y tú ni siquiera lo miraste. —Lo reprende. Louis se pone de pie enseguida.

—Claro que lo miré. —Responde frunciendo el ceño—. Ya debo irme, mamá.

—¿A dónde vas? —Pregunta con curiosidad, observando la ropa de su hijo. Nunca se viste de esta manera tan elegante para salir.

—Brianna tiene una competencia, iré a verla, si no voy a la competencia se pondrá muy triste. —Johannah lo mira indignada.

—De acuerdo... —Antes de que diga algo más, Louis sale corriendo de la mansión.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora