Capítulo 31.

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Por primera vez, Louis no le teme a las críticas, y no le da importancia a las miradas cargadas de asco que los observan con curiosidad. Está seguro de que besar a Harry es todo, menos asqueroso, de hecho es lo mejor que le ha pasado en su vida, ¿cómo puede ser asqueroso besar a alguien? Un beso es la más grande declaración de amor, es la expresión más simbólica que hay entre dos enamorados, y Louis podría besar a Harry todo el día si el menor se lo permitiera. Sus labios son dulces y encantadores, el tiempo parece detenerse cuando se besan.

Cuando se apartan, Harry tiene la sonrisa más espléndida y hermosa que alguna vez ha mostrado. Luce tan adorable y tan malditamente perfecto, que Louis se pregunta si es real. No parece real. ¿Cómo llegó a su vida para cambiarla por completo? ¿Cómo fue capaz de enamorarlo sin ningún esfuerzo?

—Eres tan hermoso, Harry. No había dicho esto de ningún chico, jamás, pero tú simplemente lo eres, tengo que admitirlo. Estoy feliz de estar aquí contigo, soy afortunado. —Toma su mano sobre la mesa y le sonríe.

—Yo soy más feliz, Louis, esto es más de lo que esperaba.

—Pronto seremos libres, y así será siempre. —Louis acaricia su mejilla, y Harry ladea la cabeza para disfrutar su contacto.

Ambos disfrutan de la compañía del otro, y Louis se siente muy privilegiado de estar con un chico tan hermoso como Harry. De vez en cuando se inclina sobre la mesa para besarlo, únicamente porque le provoca y siente necesidad, Harry se sonroja cada vez que lo hace, le encanta esto, le encanta cuando Louis es tierno y no es indiferente con él, le encanta que lo bese una y otra vez frente a tantas personas. Le encanta Louis.

Cuando Louis abre la puerta de la mansión con su llave, se encuentran con la mirada del señor Tomlinson. Louis traga saliva, congelándose.

—¿Dónde estuvieron? —Pregunta con curiosidad. Harry baja la mirada. No tiene la misma confianza con el señor Tomlinson que con su esposa, por lo tanto, esta situación le incomoda.

—En una fiesta. —Responde Louis después de un rato en silencio. El señor Tomlinson les muestra una sonrisa cálida.

—Bueno, deberían dormir, ya es muy tarde. Buenas noches. —Dice antes de dirigirse a las escaleras para volver a su habitación. Su esposa le había pedido que esperara a los chicos y que no se fuera a dormir sin verlos llegar antes, y él para tranquilizar a su esposa decidió quedarse frente a la puerta a esperar por su regreso.

Ambos sueltan una carcajada cuando el señor Tomlinson desaparece de su vista. Louis toma la mano de Harry y corren hacia las escaleras, sin dejar de reír. En realidad, Louis no planea dormir, y Harry tampoco tiene sueño, o eso quiere creer. Es una de esas personas que están acostumbradas a dormir en horas específicas, y si no duerme sus horas completas se queda dormido en cualquier lugar. Ahora mismo sólo espera que el sueño no lo venza y pueda compartir con Louis hasta que él decida despedirse. Harry no quiere ser el primero en despedirse, y tampoco quiere parecer un bebé quedándose dormido y arruinando los planes del mayor.

Cuando Louis se desvía y abre la puerta de su habitación, Harry se siente ansioso, siempre siente cosquilleos al entrar en la habitación del ojiazul.

—¿Louis? —Pregunta mordiendo su labio inferior. Louis lo mira de reojo.

—Sólo estoy buscando mi portátil, puedes sentarte en mi cama si quieres. —Dice mientras sigue buscando en sus cosas.

—Bueno. —Responde antes de sentarse en la cómoda cama de Louis.

Cruza las piernas, las descruza, vuelve a cruzarlas, hasta que la voz aterciopelada de Louis lo interrumpe.

—¿Qué estás haciendo? —Pregunta con diversión. Harry detiene el movimiento de sus piernas y lo mira, sintiéndose idiota.

—Nada. —Louis se ríe, negando con la cabeza y acercándose a él.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora