Capítulo 42.

260K 22.6K 115K
                                    

Harry entra en pánico y el teléfono resbala de sus manos tan rápido como ve a Louis colapsar en el piso, pálido y demacrado.

—¡Louis! —Grita con desespero, mientras corre hacia el chico y cae de rodillas a su lado—. ¿Louis, qué pasa? ¿Estás bien? Háblame, por favor.

Su desesperación aumenta cuando Louis no responde su llamado, y tampoco abre los ojos. Está totalmente inconsciente. Las lágrimas comienzan a agolparse en sus verdes ojos mientras sacude despacio los hombros del mayor.

—¿Qué pasa, amor? Despierta, estoy aquí, mírame. —Se permite llorar libremente, acariciando el rostro de Louis y colocando su cabeza sobre su regazo para mantenerla elevada.

Harry no entiende de qué se trata todo esto, nunca había estado en presencia de un desmayo, y no sabe ninguna técnica para ayudar a su chico, lo cual es bastante frustrante porque Harry sólo quiere ayudar.

—¡Jimena! ¡Ayuda! —Grita, sin dejar de sostener la cabeza del mayor. No quiere dejarlo solo, no quiere apartarse ni un segundo de su lado, no puede ni siquiera tomar el teléfono porque tendría que alejarse, y esa no es una opción ahora—. ¡Jimena!

Cuando Jimena escucha los gritos alarmantes del ojiverde, no pierde tiempo y enseguida corre siguiendo la dirección de los gritos, dejando todos sus oficios.

—¿Qué pasa, Harry? ¿Por qué gritas de esa manera? —Pregunta alarmada.

Es cuando observa la escena de ambos chicos en el piso cuando suelta un grito—. ¡Santo Dios! ¿Qué tiene Louis? —Se acerca a toda prisa.

Harry sigue llorando desconsolado mientras acaricia el cabello del chico inconsciente.

—Dime que no va a morir. No quiero perderlo también a él. —Dice entredientes, sintiendo un dolor fuerte en el pecho.

—No, no digas eso, cariño. Llamaré a una ambulancia, estará bien. —Intenta calmarlo mientras comienza a marcar números en el teléfono. Harry sólo se queda allí arrodillado, contemplando a su amor y llorando de puro pánico al pensar que no volverá a ver esos ojos que tanto adora.

Harry se mantiene fiel a su lado durante los siguientes minutos, hasta que la bocina de la ambulancia despierta su atención.

Intenta levantar a Louis en sus brazos, pero siempre se ha considerado un chico débil, y nunca ha levantado pesas en su vida, así que se le hace imposible levantar el cuerpo del mayor. Frunce los labios mientras ve a los paramédicos cargando a Louis, y por más que Harry quiere ayudar, no se lo permiten. Todos los ayudantes son hombres jóvenes, enfermeros y doctores. No hay una sola mujer, y eso es intimidante para Harry de cierto modo.

No le quita la mirada en ningún momento. Frunce el ceño cuando uno de los doctores desprende la camisa de Louis para asegurarse de que reciba suficiente oxígeno. A Harry le parece demasiado irrespetuoso, sin embargo. Ahora no le quita la mirada al doctor, quien le devuelve la mirada con una sonrisa hipócrita y pícara.

Cuando están a punto de subir en la ambulancia, el doctor detiene a Harry, lo cual incrementa la molestia del menor.

—Déjeme subir, voy con él. No puede ir solo, está inconsciente, cualquier cosa puede pasarle. No lo dejaré. —Dice con mirada desafiante y los puños cerrados.

—Únicamente aceptamos familiares dentro de la unidad, lo siento. —Responde el doctor, con ánimos de cerrar la puerta. Harry está a punto de golpearlo, pero se le ocurre una mejor idea.

—Soy su hermano. —Suelta de repente.

—Bien, si es así puedes subir. —Responde resignado. Harry salta en la ambulancia sin esperar un segundo pedido.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora