Capítulo 2.

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Se sobresalta cuando la puerta se abre, y un chico de hermosos ojos azules y cabello lacio castaño, da un paso frente a él, quien ha quedado embelesado. Harry traga saliva, sintiéndose idiota, pero sin apartar la mirada del chico frente a él.

—Hey, ¿qué necesitas? —Su voz, es lo único que Harry puede procesar. Es tan aguda y cantarina. Cuando carraspea luciendo incómodo, Harry sabe que no puede seguir mirándolo de aquella manera, es casi irrespetuoso.

—Yo vine por el empleo. Soy uhmm.... El nuevo mucamo. -—Louis asiente, sin prestarle mucha atención a lo que dijo.

—Ah sí... Espera. —Sus ojos se agrandan, y parece que un balde de agua fría le ha caído encima al procesar la información— ¿Qué? ¿Muca-mo? —Parpadea luciendo aturdido de pronto. Harry asiente lentamente.

—Sí, exacto. —Rápidamente abre su bolso para sacar el periódico con el anuncio y mostrárselo—. Me dijeron que debía presentarme hoy para conversar con la dueña respecto al trabajo. —El chico suelta una risa contagiosa que hace vibrar el interior de Harry. Unas arrugas se le marcan a los extremos de sus ojos, y es simplemente adorable ante los ojos de Harry. Pero luego deja de reír, se torna frío y le devuelve el periódico.

—No, aquí no es. Debes estar equivocado de casa. Buscamos mucamas, no mucamos. ¿Entiendes eso, chico? Hay una gran diferencia entre ambos. —Eleva una ceja. Harry lo imita, sintiéndose ofendido.

—En realidad sólo hay una letra de diferencia... —Deja de hablar cuando escucha un grito desde el interior de la casa.

—¡Louis! ¿Qué sucede? —El castaño se gira, dándole la espalda a Harry para responder, dejando la puerta medio abierta, sosteniéndola con su pie.

—¡No es nada, mamá! —Grita, sobresaltandolo. Se vuelve para observar a Harry una vez más, frunciendo el ceño—. Creo que alguien confundió los papeles aquí. Mucamo, ¿estás loco acaso? Que chico tan raro.

El castaño aparta el pie, y cierra la puerta justo cuando Harry quiso decir algo. Se siente muy ofendido e indignado, ese chico es tan odioso y maleducado, a pesar de vivir en una gran mansión y tener mucho dinero, carece de modales. ¿Qué le pasaba? ¿Quién se creía que era para tratarlo así?

Harry no se atreve a presionar el timbre por segunda vez, y no hizo falta, una señora de apariencia refinada abre la puerta para él.

—Hola. —Lo saluda, con el gesto inexpresivo. Harry se aclara la garganta. Ella debe ser la dueña de la casa, la misma que lo contrató para mucamo.

—Hola, usted debe ser la señora Tomlinson. Yo soy Harry, uhmm.. El chico que habló con usted la noche anterior. —Extiende su mano hacia ella con una sonrisa.

—¡Oh, Harry! Si, por supuesto. Ya te recuerdo. —Estrecha la mano de Harry con euforia—. Me alegra que hayas venido, cariño. Ven, pasa.

Y Harry piensa que esa dulce mujer no puede ser la madre de un chico tan odioso e impertinente como Louis. Si, había escuchado su nombre cuando lo gritaron. No le había prestado extrema atención ni nada, sólo escuchó su nombre, y por casualidad lo recordó. No era importante de todos modos. No lo había repetido en su mente unas cuantas veces. Para nada. Tiene que aprender el nombre de todos sus jefes, es necesario.

—Bien, éste es mi humilde hogar. Vivo con mi esposo Mark, y mi hijo Louis, creo que ya tuviste el placer de conocerlo. —Ella sonríe de manera cálida, pero Harry se encoge en su lugar.

—Bueno, a él no le agradó mucho conocerme. —Dice cabizbajo, y ella trata de ignorar su expresión triste.

—Olvídalo, es la primera impresión solamente. Es un chico difícil al principio. —Asegura rodando los ojos—. Además de mi esposo y mi hijo, también tenemos una pequeña mascota, es un lindo poodle, su nombre es Ross. —Harry no pudo evitar sentirse nervioso con aquello, la verdad es que odia a los perros, sin mencionar que es alérgico a ellos desde niño—. Y la cocinera de la casa, su nombre es Jimena, tiene años trabajando con nosotros, aproximadamente desde que Louis nació, es su nana, ella es una señora muy amable, te ayudará mucho. —Harry no puede controlar su respiración, se siente muy nervioso, y pensar que tiene que volver a ver a Louis, y convivir con un perro, no ayuda a su situación.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora