Capítulo 54.

233K 19.8K 90.2K
                                    

Louis no puede conciliar el sueño por mucho que lo intenta. Está frustrado, y no hay otra razón que lo justifique. Tener a Harry dormido sobre él, no está ayudando a su situación. El dolor está allí, necesita liberarse, necesita tocarse y no puede hacerlo.

Bendito sean Harry y sus bragas.

Louis podría haberlo hecho, podría habérselo llevado a la cama en ese instante que abrió la puerta de la habitación, pero simplemente no pudo. Para él es más importante el bienestar de Harry que su propio bienestar. Esos dulces ojos verdes exclamaban ayuda, consuelo, cariño, y Louis sabía que la mejor manera de ayudarlo no sería sexualmente. Pero claro, tal vez Harry piensa que es la única solución, o eso fue lo que el maldito de Jacob hacía para hacerlo sentir mejor en momentos donde necesitaba consuelo. No puede culpar a Harry por pensar que el sexo soluciona todo, de culpar a alguien sería a aquél imbécil que se lo hizo creer, por supuesto, engañando a un niño lastimado para llevarlo a la cama. ¿Qué clase de persona sería si actuara igual que Jacob? Esperando que Harry se encuentre en su estado más vulnerable para utilizarlo a su beneficio. Se da asco de solo pensarlo. Él no será igual que ese gilipollas.

Sus brazos se aferran mucho más al cuerpo del menor.

Pueden pensar que Louis es sobreprotector, pero la verdad es que él no se siente conforme con sus métodos de protección, no piensa que lo está protegiendo lo suficiente. Estaría feliz si pudiese meter a Harry en una caja de cristal para que nadie pueda tener acceso a tocarlo, ni siquiera él. Sus ojos siempre lo miran como si fuese algo capaz de quebrarse con un soplo, sumamente frágil y delicado. Quizás sea la persona más susceptible que Louis haya conocido a lo largo de su vida, no le molesta, en lo absoluto, se encuentra locamente enamorado de ese chiquillo adorable y delicado que siempre está necesitando su protección y cariño. Ver cómo Harry se refugia en él y encuentra calma en sus brazos, es de cierta manera, satisfactorio. Saberse capaz de calmar sus miedos es muy satisfactorio en realidad. Louis está más que conforme con eso, sólo quiere abrazarlo y besarlo todos los días de su vida, si fuera posible.

                              ×××

Antes del amanecer, Louis abre los ojos con pesadez, no queriendo despertar realmente. Pero son los quejidos de Harry y los pequeños sollozos, lo que le hacen despertar. Siente todo el peso de Harry sobre su cuerpo, y recuerda haberse quedado dormido en aquella posición. También siente su camisa mojada, justo donde la cabeza de Harry descansa. Está llorando.

Louis lo abraza, hundiendo una de sus manos en su alborotado cabello ruloso, atrayéndole más, como si ya no estuvieran lo suficiente unidos.

—Shhh. —Es todo el sonido que sale de sus labios, mientras acaricia la cabellera del menor—. Shhh. Duerme, todo está bien, amor, estoy aquí. —Susurra, antes de besar la coronilla de su cabeza.

Harry se retuerce un poco, aún en su estado somnoliento-soñador. Louis se mueve lentamente, meciéndolo mientras tararea una canción de cuna, tratando de recordar aquella vieja canción que solía cantarle su nana cuando tenía pesadillas.

Se siente frustrado por no recordar la letra de la canción, y esto es algo totalmente nuevo para él. Louis nunca se había sentido tan interesado en alguien que no fuese él, y ahora con Harry es diferente. Ahora sólo quiere que él esté bien. Está comenzando a verse enlazado a todos los sentimientos de Harry, su tristeza, su alegría, su esperanza. Louis siente todo los que el menor siente, importándole cada mínimo detalle que se encuentre dando vueltas en la cabeza del rizado.

No se había dado cuenta, cuán profundo había caído. Hasta ese momento, torturándose por no recordar una canción para cantarle al chico y que deje de llorar en sueños. Algo tan simple como eso, le atormenta.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora