Nueva Víctima #0.5 [Editando]

Esperanza

Sedrick.

Habían pasado días desde el intento de asesinato de Leonardo, Tyler y mi tío Raylen, en el transcurso de los días nos movieron a la mansión de mi abuelo, según el somos el blanco pero no ha pasado nada, todo ha estado muy tranquilo. Además hoy llegan los tres a la mansión, ¿por que? Porque mi abuelo no quiere que les pase algo de nuevo, Sheila sé han mantenido muy cerca mío algo que adoro pero estoy seguro que eso acabará cuando Raylen entre por la puerta y sufriré de nuevo.

- Vamos princesa tú puedes hacerlo- la anime a que continuara nadando, estábamos en la piscina, se supone que Raylen sale está tarde, algo que me gusta de la piscina del abuelo es que es muy larga y tiene la perfecta profundidad.

- Estás muy lejos- ella estaba aferrada al borde de la piscina, por la parte profunda y yo la esperaba en la parte baja, Isaac nadaba alrededor de nosotros, debíamos distraerlo eso dijo el abuelo.

- Isaac aprendió y tiene cinco años, tu tienes dieciocho, si no te enfrentas a esto y a tus miedos no podrás llegar a ningún lado, te quedaras ahí, en algún momento tus brazos se cansaran y tendrás que hacerlo de todas formas- le dije.

- Deberías tomar tu propio consejo y enfrentarte a tus miedos- me dijo John, el estaba sentado en el borde, traía su traje de baño y Charlotte estaba sentada en sus piernas mientras lo abrazaba por el cuello, el solo mantenía sus manos en el borde sin tocarla, la había apartado cinco veces de el pero seguía regresando y John me dijo que la dejara, se cansaría de que no le prestara atención.

- Tu deberías hacerlo y apartar a esa adolescente de ti- le dije, Charlotte me miro con enojo.

- Metete en tus propios asuntos- me dijo Charlotte, regrese mi vista a Sheila.

- Estoy esperando princesa, me iré en algún momento y nadie te sacará- le advertí.

- ¡No me presiones!- me gritó.

- Yo me encargo- Charlotte sé levanto de las piernas de John y empezó a acercarse a ella.

- No, Charlotte regresa a donde estabas no interfieras en esto- le ordene pero ella continúa caminando y tomó las manos de Sheila, soltándola del borde y se sentó en el para evitar que volviera a tomarlo, Sheila apenas y flotaba.

- Nada a los brazos de mi tío o te hundes, así se aprende en esta familia, recuérdalo querida- a Sheila no le quedó de otra, tomó una bocanada de aire y se sumergió para empezar a nada a mi dirección, me sorprendí lo mucho que resistía la respiración, iba lento y tenía miedo que se le acabara el aire, no quería que quedará a mitad de lo profundo y que entrara en pánico.

- Ya casi llega- dije mientras veía su pequeño cuerpo acercarse al mío, se acercó más y no paraba a pesar de haber llegado a la parte baja, debe tener los ojos cerrados, chocó con mis piernas y por fin saco la cabeza, mire lo aliviada que estaba de respirar, paso las manos por su rostro y quitó el agua luego hizo para atrás su cabello, tome su rostro con mis manos y la atrajo más cercas de mi- lo lograste pequeña.

- ¡Lo hice!- sonrió y levanto los brazos completamente orgullosa de su logró.

- Ahora de regreso princesa, pero está vez irás conmigo y no te sumergirás- baje mi mano hasta tomar la suya y empezar a jalarla a lo profundo, empezamos a nadar, yo podía llegar a la orilla en cuestión de segundos, pero a Sheila le tomaría su tiempo, cuando íbamos a la mitad empezó a desesperarse porque no podía avanzar- tranquila amor no te apresures.

- Me estoy cansando y me falta más de la mitad- después de un rato note que no podría moverse más.

- Lo has hecho bien cariño, ven aquí- ella se acercó a mí y la tome en mis brazos para que dejara de esforzarse, se aferró a mi cuello, como extrañaba tenerla así de cercas, la lleve hasta la orilla, la saque y luego salí junto con ella, ambos nos sentamos en la orilla. Sheila sé acostó, se veía cansada, cerró los ojos, mire su cuerpo, su estómago era plano aún, sus piernas... ah como adoro sus piernas, son perfectas, definitivamente tuvo un cambio, mi vista subió a sus pechos, sabía que no debía estarla mirando de está manera pero no podía evitarlo, es mi chica y me sorprende ver los cambios en su cuerpo y persona, mis ojos se concentraron el la cicatriz de su pecho, lleve mis manos y la toque con mis dedos.