De Compras

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Mis ojos comenzaron a abrirse estaba acostado en mi cama, no me sentía descansado, me quede en la cama unos minutos viendo al techo, entre mis sábanas negras, no podría decir que hora era, ya que los cortinas tapan cualquier rayo de sol, de todas formas no me importaba el tiempo. Con cuidado me quite la venda de mi mano, lo primero que vi fue el color morado alrededor de los cortes que ya dejaron de sangrar, gracias a las puntadas que Nicolás hizo, me levanté lentamente de la cama, camine hacia el baño y me quite mis bóxer que era lo único que traía puesto.

Encendí el grifo, eso hizo que el agua cayera del techo como una lluvia, me dio escalofríos cuando entré pero mi cuerpo se acostumbró al agua helada rápidamente, lave mi cuerpo lentamente al igual que mi cabello, con cuidado lave las heridas de mi mano, cuando termine tome una toalla y la puse en mi cintura, tome otra para pasarla por mi cabello y torso, me seque completamente, también me coloque una nueva venda sobre la mano, entonces me acerque al espejo para verme.

Aún tenía varias heridas en el pecho y brazos, tenía ojeras que se notaban demasiado, mi barba está bastante larga, mi cabello había crecido como lo tenía sobre mi rostro se notaba lo largo, si no lo corto parece ondulado de las puntas pero como siempre lo tengo acomodado hacia atrás no se nota tanto, pero lo adoro, al igual que mis ojos, que en este instante no tiene el brillo de siempre, son sólo unos ojos verdes normales, mi mamá dice que mis ojos no son como los de los demás, que transmiten muchas emociones desde odio hasta amor. Escucho como se abre una puerta, yo no le tomo importancia, y empiezo a cortar mi barba.

- Aféitate de una vez- dijo Ángel apareciendo por la puerta de mi baño, traía un traje azul oscuro, se quedo a dormir aquí para asegurarse de que estuviera bien, y mando a alguien para que le trajera ropa- hace años que no veo tu rostro libre de el vello facial.

- No me la cortare esta barba es mi orgullo, es perfecta, no tan larga no tan corta- me voltee a verlo- ¿Ángel crees que me veo diferente?

- Pues de actitud estas diferente más nervioso, más agresivo, de apariencia te ves mucho más viejo- me dijo, regrese mi vista al espejo, no puedo verme más viejo, ya tengo suficiente con que todos crean que tengo 30 años- amigo necesitas unas vacaciones.

- No puedo tomarme unas vacaciones, no aún- suspire con cansancio y moje mi rostro acomodando con el agua mi cabello hacia atrás- reuniones importantes serán pronto, también la de padres e hijos, no han dicho donde será pero ya debes de imaginarte quién estará ahí.

- Greg Howell- dijo Ángel con disgusto.

- Sabes que dolor de cabeza es ese hombre, apenas pude soportar la última junta, los últimos minutos me tuvieron que sacar- dije enojado, volví a mojar mi rostro y respire profundamente.

- Ve el lado bueno, podrás presumir tu sabiduría frente a Sheila, Adán irá y lo más probable es que el la lleve- dijo Ángel, en eso tenía razón- o tu enojo, ambas cosas pueden ocurrir.

- Espero que no me haga enojar frente a ella, ya le he dado suficientes sustos- dije entonces camine hacia la salida del baño para entrar a mi habitación- tal vez hoy salga con ella para aclarar algunas preguntas que tiene.

- Antes no te importaba lo que la gente pensara de ti- entré a mi armario dejando a Ángel en mi habitación pero aún así lo escuchaba.

- No me importa lo que la gente piense, me importa lo que Sheila piensa- le dije mientras me quitaba la toalla de mi cintura y me ponía unos bóxers limpios- ella es alguien importante, no quiero que me tenga miedo.

- Entiendo, pero ella tiene que conocer lo que realmente eres para que puedan tener una buena amistad- dijo Ángel, yo asome mi cabeza por la puerta del armario para verlo- no sería bueno que le ocultes cosas.

Nueva Víctima #0.5 [Editando]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu