Buenos Amigos

39.6K 1.8K 213
                                    

Sedrick se levantó a las cinco y media de la mañana, se dio una ducha para poder levantarse del todo, había dormido tan bien con Sheila a su lado, se le hizo imposible no abrazarla mientras dormía, pero tampoco se podía ir a otra habitación ya que la cama es diseñada especialmente para el, las demás son muy pequeñas, además su instinto fue quedarse toda la noche con ella, porque podría despertar y asustarse, ya que no sabría donde estaba, se perdería en su casa porque ella no la conoce como el.

Sedrick

Estaba mirándome en el espejo de mi habitación traía mi pantalón beige y mis zapatos cafés, tenía el torso al descubierto, me estaba colocando mi camisa de botones azul cuando escuche a Shiela moverse, voltee a verla, se había despertado mucho antes de lo que esperaba, apenas iban a ser las seis, creo que noto que no estaba en su habitación porque levantó su cabeza rápidamente y se sentó en la cama.

- Buenos días- le dije mientras me giraba completamente para verla, estaba abrochando los últimos botones de mi camisa, ella me miraba sorprendida.

- ¡Me quede dormida!- exclamo mientras se pasaba las manos por su cabello.

- Mis masajes te relajaron demasiado, quedaste profundamente dormida- le dije con una sonrisa, ya me había colocado el cinto, entonces camine hacia ella y me senté en la orilla- ¿dormiste bien?

- Muy bien, me siento bastante relajada, gracias y lo siento- me dijo con pena- debí ser un estorbo.

- Claro que no, fue mi culpa en primer lugar que te cayeras, y tu nunca serás un estorbo para mi, además te dije siéntete como en tu casa, puedes quedarte cuando quieras- ella me sonrió, luego ambos nos levantamos, yo la observe mejor, mi ropa se le veía tan bien- ten tu padre te trajo esta ropa.

- Gracias, ¿puedo tomar una ducha?- me pregunto, yo asentí y la lleve hasta el baño.

- Aquí están la toallas, allá está el jabón, el champú, aquí tengo acondicionador, y la crema- le dije- oh un cepillo de dientes nuevo dentro del estante cualquier cosa que necesites me llamas, estaré afuera.

Ella me dio una última sonrisa antes de que saliera, ella se duchó en unos 15 minutos y salió cambiada, tenía un vestido blanco en la parte de arriba y café por abajo, con unas botas cafés más oscuras, se había quitado el vendaje, aunque no se miraba la herida por el largo del vestido, tenía su cabello mojado.

- ¿Por casualidad no tienes una secadora?- me pregunto sonrojada, yo sonreí.

- Si, ven párate frente al espejo- ella me obedeció, yo saque la secadora de un cajón, la encendí y la empece a pasar por su cabello, ella reía como si de una niña se tratase, luego tome mi cepillo y lo empece a pasar por su cabello castaño, era tan suave, no estaba maltratado.

- Mi cabello tiene tu aroma- dijo ella mientras lo olía, yo tome un mechón de su cabello, tenía razón, pero no tanta- al igual que mi piel.

Me pasó su mano, para qué lo comprobara, y lo hice, luego la bese haciéndola reír otra vez, yo le sonreí.

- También tiene tu aroma natural, es un combinación de nuestros aromas- le dije mientras ponía las manos en sus hombros- porque cuando lo uso yo el aroma es más fuerte y penetrante, mira.

Yo le pase mi mano igual como ella había echo con la suya, ella la olió , luego asintió, y también beso mi mano, nos pusimos a reír.

- Me gusta la combinación, es interesante, siempre me ha gustado los perfumes de hombre- me dijo mientras nos mirábamos al espejo.

- Tres días de conocernos y mira todo lo que ya hemos echo- le dije, con la mirada en nuestros reflejos.

- Eres una gran persona en todos los sentidos- me dijo mientras levantaba la cabeza y me miraba con una sonrisa- seremos muy grandes amigos.

Nueva Víctima #0.5 [Editando]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon