Nueva Víctima #0.5 [Editando]

Ataques

Desperté en mi cama, ¿que había pasado? ¿Que diablos había pasado? No debería estar aquí, me levante de la cama, traía una pijama puesta, un pantalón y camisa de manga larga, ambos de cuadros amarillos y grises, que asco de pijama ¿en serio tenía esto en mi armario? Me quite la camisa de inmediato, mucho mejor, salí de mi habitación para luego bajar las escaleras en la sala me encontré con muchos hombres algunos conocidos otros no tanto, mi padre hablaba con ellos hasta que me vio.

- ¿Que es todo esto?- le pregunte.

- Sedrick te han prohibido que entres a ver a Sheila hasta que tu estado mejore, eres un riesgo para mucha gente en este momento- me dijo mi padre- espero que entiendas eso.

- Lo entiendo padre no soy estúpido, sé que golpear a Dimitri no fue la mejor opción pero ya se lo tenía merecido desde hace días, no cierra la boca- le dije y una sonrisa apareció en mi rostro- es más desde hace meses quería hacerlo, estoy bien, realmente.

- ¿Estás seguro?- me pregunto y yo asentí- ¿entiendes que no la puedes ver por un tiempo?

- No me hables como un niño padre comprendo cada palabra que sale de tu bendita boca, sé que no puedo ver a Sheila por un tiempo- le dije para que viera que si entendía- ¿por cuantos días?

- Sedrick no creo que sean unos días, tenemos que asegurarnos que tu salud esté bien, mental y física, sé que esto es muy duro para ti- me dijo pero mi mente sé quedo en la primera oración.

- Eso cambia las cosas- me di la vuelta y camine a donde tenía las llaves de mis autos, no había ninguna, salí al garage y tampoco estaban mis autos, regrese con molestia para ver a mi padre- ¡¿Donde están mis autos?!

- Tuve que tomar medidas algo exageradas para asegurarme que no irás al hospital- me dijo mi padre- me lleve todos tus autos a mi mansión, tengo a estos hombres que impedirán que salgas de tu propiedad, no importa que seas mayor, tu no sales sin mi consentimiento.

- No pensé que te tomarías lo del encierro tan en serio- admití al escuchar eso que me dijo, no sabía cómo sentirme pero no estaba molesto, entendí que se preocuparan por mi bienestar- padre no era necesario tantas molestias.

- Si lo son Sedrick, en este momento estás bien porque acabas de dormir muchas horas, estás descansado, tu mente está algo tranquila, pero en unos días o tal vez en cuestión de horas te pondrás mal de nuevo y no quiero que eso afecte a los demás, puedes lastimar a muchos en un ataque de nervioso tanto como de ira, también puedes lastimarte a ti mismo- me dijo mi padre, tenía su mano en mi hombro- estarás bien aquí donde puedo cuidarte.

- Ya lo sé papá, no es la primera vez que paso por esto- quite su mano de mi hombro- pero no puedes encerrarme aquí, no soportare estar aquí, las cosas son diferentes.

- Lo sé Sedrick, ya no eres un adolescente, ya no tengo control de lo que haces y eso hace todo esto más difícil, no puedo tranquilizarte, estás fuera de mi control, ya no tienes dieciséis, eso lo entiendo- me dijo- quiero lo mejor para ti, no quiero verte sufrir, ver cómo lentamente pierdes tu salud.

- Pero ya no soy solo yo, tengo a Sheila, no pueden apartarme de ella mucho tiempo, tú no sabes lo que me pasa- camine a la sala, los hombres que estaban se fueron, no sabía que hacer, mi padre se sentó en el sillón.

- Ven Sedrick siéntate para hablar- ¿sentarme? Estaba el sentado en un sillón de solo una persona, hice lo primero que llego a mi mente y me senté en sus piernas, como cuando era niño- sé que son ambos, tu y ella, sé que la quieres.

- La necesito, somos ella y yo siempre, no puede haber un yo si ella no está conmigo, no quiero perder la cabeza- le dije- esto que haces conmigo es apartarme de ella.