Copa de Vino

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Abrí mis ojos lentamente, fue una agradable noche, dormir con mucha tranquilidad, hace tiempo que no dormía así, mire a mi lado Sedrick estaba mirándome con una sonrisa sin mostrar los dientes, ya no tenía las vendas en sus muñecas, tampoco yo las tenía, se habían mojado por la lluvia de ayer.

- Buen día- me dijo Sedrick- ¿como dormiste?

- Muy bien, mejor que otras veces, estoy descansada- le respondí- ¿tú como dormiste?

- Apenas y dormí, me quede parte de la noche viéndote, me levante temprano baje un rato a la cocina, luego regrese aquí y seguí haciendo lo mismo, creo que estoy obsesionado contigo- acaricio mi mejilla- no sé cómo le haré para seguir con mi seriedad en el trabajo si estoy tan feliz.

- Créeme lograras a esa seriedad al trabajar porque si estás obsesionado conmigo me extrañaras- le dije y el me mostró su blanca sonrisa- es broma, ¿desde cuando el controlador señor Blanchard no ha podido fingir seriedad?

- Desde que la señorita Anderson aceptó ser su novia, eso hace que el señor Blanchard tenga una sonrisa de tonto, también es motivo de su somnolencia- me dijo, cubri mi rostro con la manta, sentí como me dio un beso a través de la manta, yo la baje solo para que se vieran mis ojos, el estaba ya sentado mirándome con la cabeza ladeada.

- Tú buen humor sigue, estoy impresionada, para mi que bebiste demasiado vino anoche- le dije, el se dio la vuelta tomó algo de la mesa y me lo mostró una copa medio llena de vino- ¿es en serio?

- Si, sé que es algo muy raro pero cuando te bese después de beber esto se sintió tan bien, me encanto el sabor, creo que me volví adicto a esto, es mi segunda copa está mañana- le dijo Sedrick y bebió un poco, luego la dejo donde mismo, me escapé de la cama y me levante, Sedrick se sentó y me miró atentamente.

- Me iré a lavar los dientes, tú espera aquí- le dije algo confundida por su comportamiento, ¿desde cuando le gusta el vino? Pensé que sería lo mismo que con el alcohol, el lo detesta, se enfermo al probarlo en la mansión de Greg, debo admitir que el vino estaba delicioso, pero que Sedrick se este acostumbrando a beberlo es extraño. Me cepille los dientes y luego moje mi rostro, me mire al espejo, Sedrick Blanchard es mi novio, no lo podía creer, fui a secarme el rostro y luego salí, Sedrick jugaba con la copa de vino, ya había menos- ¿como ocurrió esto Sedrick? Lo nuestro.

- ¿Aún no lo puedes creer?- me pregunto y yo asentí, escuche una risa de su parte- yo tampoco, solo sé que desde que te vi supe que debía protegerte y que estar a tu lado era mi lugar, estando contigo yo soy feliz, ahora es muy difícil ocultar esa felicidad.

- No la ocultes, te ves tan bien sonriendo, tienes una de las mas hermosas sonrisas- me senté a su lado.

- Eso es gracias a mi dentista y a los brackets que use desde los doce a los catorce años- el tomó mi mano y entrelazo nuestros dedos- la gente está acostumbrada a verme serio Sheila, eso hace que me teman, el temor causa respeto, no puedo permitir que ese respeto se vaya, está sonrisa costosa mostrará a un Sedrick amigable que no puedo permitir que nadie más que tú lo vea, me gusta ser un misterio.

- Ser amable te dará respeto Sedrick- le dije- no debes de ser serio, no necesitas engañar a la demás gente.

- Al ser amable la gente se aprovecha mucho de ti, prefiero ser temido, así nadie se aprovecha de mi, yo tengo el poder, no ellos- me miró- ¿que pasaría si soy en realidad el monstruo que todos temen y la única engañada eres tú al ver un buen hombre en mi?

- Tienes dos caras entonces Sedrick, no solo una, yo he sido amable la gente no se a aprovechado de mi- Sedrick me miro con una ceja alzada- bueno algunas personas lo han hecho, pero no siempre, gracias a mi amabilidad he conocido a mucha gente, todos hablan de mi como la chica más adorable de Los Angeles.

Nueva Víctima #0.5 [Editando]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz