En Pánico

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Fui a recoger a Sheila a la escuela, tenía una junta en pocos minutos así tendría que apurarme, llegamos a su mansión me baje y le abrí la puerta, ella tomó mi mano, la lleve hasta la puerta de la mansión entonces pare de caminar.

- Bueno princesa te traje sana y salva, te dejaré aquí porque tengo que ir a una junta, volveré en unas horas- le sonreí.

- Está bien, entonces te veo en la tarde- se estiró y me abrazo- que te vaya bien y suerte.

- Gracias pequeña, los chicos ahí necesitarán más suerte que yo, los humillare frente a todos- le dije y escuche su risa- los haré llorar.

- Ya deja esas bromas- la abrace más fuerte.

- Aw princesa crees que bromeó, eres adorable- subí mis manos a su rostro y bese su frente- has tu tarea, come algo a menos que quieras que vaya por algo de comer antes de que regrese.

- No, comeré algo aquí, tú ve a la junta- alejo sus brazos de mi y sonrío, me fui alejando hacia atrás, no dejaba de sonreí- te veo en unas horas, te quiero.

- Yo más- le lance un beso, ella sonrió, me di la vuelta cuando entro a su mansión y fui a mi auto, ya era tarde, conduje hasta la empresa de Ángel donde sería la junta, ese hombre a estado muy raro desde hace días, nadie mencionó nada del baile en la cena del sábado, después de que acabamos de bailar cada quien se va por su lado, Sheila regresó con sus amigos y yo con mi padre, todos estaban en un tipo de confusión, nadie sabía que decir o que pensar, después de unos minutos hicieron como si nada hubiera pasado lo cual agradezco.

Llegue como diez minutos tarde, decidí no esforzarme en llegar temprano, de todas formas no llegaría a tiempo, mejor que piensen que no llegare así estarán agradecidos que al menos haya decidido ir a esa junta. En cuanto entre quise irme, había arruinado al menos una vez a todos esos hombres que estaban sentados en las sillas alrededor de la mesa.

- Pensé que no vendrías- dijo Ángel, al parecer interrumpí la presentación de alguien.

- Estaba atendiendo asuntos personales, pero ya estoy aquí- les dije y me fui a sentar para empezar con esa aburrida junta, ya no había buenas, las mejores eran años atrás, la mayoría de ideas buenas ya fueron usadas, las de estos tiempos son solo copias que se supone funcionan mejor, pero es una completa mentira.

- Puedes continuar- dijo Ángel, me daba risa la manera en que hablaba cuando están en juntas, es tan educado y sin humor, me acomode para escuchar al hombre. Pasaron dos largas horas, tenía mis manos en mis sienes estaba por darme dolor de cabeza, como tres hombres lo hicieron del mismo tema, solo uno había sido bueno, lo demás era basura, Ángel no me dejo hablar, llevaba guardándome mi opinión por mucho tiempo y eso me enojaba, tenía que insultar a alguien o me volvería loco, podía notar el aburrimiento en su rostro, no tengo idea de porque acepte venir y ayudarlo para elegir nuevos hombres de negocios, por estas razones yo elijo jóvenes fáciles de controlar, estos ya tienen sus ideas, las cuales ya conocían cuando aplicaron para mí, los humille a todos básicamente pero no tenía el corazón para decirle a Ángel que eran muy malos candidatos.

- Bueno de eso se trata mi plan- terminó el último de los hombres, Angel me volteo a ver, yo suspire.

- ¿Que opinas de todo?- me pregunto Ángel, me acomodé mejor en mi silla y mire a todos por unos segundos.

- Aburrido... dos largas horas de malas ideas, simplemente nada funciona, eso de los paneles solares muy del año pasado, los de publicidad en comerciales es muy viejo, desde que se inventó la televisión, pero fue buena idea lo de la caridad y esas cosas, algo demasiado bueno para que yo lo haga pero perfecto para ti señor Gail, tú si eres un ángel ya que así te llamas, ganarías publicidad y simpatía entre muchos empresarios- junte mis manos frente a mi- la sociedad ama a la gente que es caritativa, eso favorece a tu imagen y ayudas a gente que lo necesita.

Nueva Víctima #0.5 [Editando]Where stories live. Discover now