Nueva Víctima #0.5 [Editando]

Belleza Interior

Estaba en mi clase de química haciendo un examen, todo estaba muy incómodo después de lo que ocurrió ayer, me miraban pero cuando yo los veía por unos segundos ellos volteaban a otro lado o se iban, hasta el maestro de química actuaba raro, todos a mi alrededor lo hacían, no había visto a nadie conocido aún más que a Samantha. La puerta se abrió y el salón se quedo en silencio, levante la vista y quien estaba parado era Sedrick creo que a quien buscaba es a mi, al verme miro a mi maestro.

- Necesito a Sheila unos minutos- le dijo Sedrick a mi maestro, deje mis cosas y me levante, todos me veían, llegue a la puerta para salir pero Sedrick levanto mi rostro y me dio un beso frente a todos, agache mi rostro y salí, escuche su risa mientras me seguía, los pasillos estaban vacíos y se escuchaban nuestras pisadas. Sedrick picaba mi espalda mientras caminábamos, no entendía porque estaba tan feliz hoy.

- No es que no adore tu presencia, pero ¿que haces aquí?- le pregunte.

- Bueno ayer dije que vendría, por eso estoy aquí- me respondió, después de unos segundos pare de caminar.

- ¿A donde debo ir?- pregunte ya que no sabía.

- Sígueme pequeña- tomó mi mano.

- ¿Por que tan feliz?- le pregunte con una sonrisa- ¿es por Jane?

- Algo así, me deshice de un gran peso al hablar con ella ayer- me contó- teníamos una larga charla pendiente.

- ¿Te desahogaste?- le pregunte.

- Si, aunque de lo que hablamos toda la noche fue de ti, quería saber nuestra historia- aún no sabía a dónde íbamos- le agradaste demasiado, tú y tu padre.

- A mi también me agradó, todos tenían razón es hermosa, al igual que amigable- le dije, fuimos a la oficina del director, Sedrick me abrió la puerta y cuando entre mire a Blas y Cloe, de inmediato quise salir pero el cuerpo de Sedrick bloqueaba la puerta- no quiero estar aquí.

- Ni yo pero ya estamos aquí, ellos te deben una disculpa, ya hable con sus padres- me dijo, los padres de ellos estaban ahí junto a sus hijos, incluso mi padre estaba ahí, no lo había visto, note que Cloe había llorado una vez más, también el brazo roto de Blas, tenía una marca morada en su cuello, se miraba muy mal.

- ¿Tienes algo que decirle a Sheila?- preguntó el padre que creo que es de Blas.

- Lamentó lo que te hice ayer, no estaba en mis cinco sentidos, hubo una fiesta el día anterior y terminó muy tarde, en serio lo siento, yo no sabía lo que hacía- me dijo Blas, todo el tiempo miro al suelo.

- ¿Algo que tú quieras decir cariño?- le preguntó el padre de Cloe.

- No debí decirte esas cosas, tampoco molestarte, al igual que Blas estuve en aquella fiesta, no teníamos pensado herirte de esa manera, tampoco molestarlo a usted señor Blanchard, estoy muy arrepentida- las lágrimas bajaban por su rostro.

- No creo ninguna de sus disculpas- me susurró Sedrick al oído- pero es lo mejor que pudieron pensar.

- Lamentamos mucho lo que nuestros hijos le hicieron a su hija señor Anderson, y a su novia señor Blanchard, le podemos asegurar que no la volverán a molestar- dijo el padre de Cloe.

- Eso espero, no me gustaría regresar y tener que hacer que expulsen a sus hijos- dijo Sedrick.

- Por eso estaremos más al tanto de lo que ellos hacen- dijo ahora el padre de Blas.

- No haré mucho al respecto está vez porque no estaban completamente consientes, pero si sufrirán las consecuencias, Blas no te graduarás este año, acabas de perderlo por lo que hiciste y no podrás entrar de nuevo al equipo de fútbol, tu Cloe serás removida de las animadoras, tampoco podrás postularte como reina el día de su graduación.