Nueva Víctima #0.5 [Editando]

Cansado

El mayor y el menor Blanchard llegaron a la empresa, vestidos de negro y con lentes de sol, si no se vieran las pocas arrugas en el rostro de Vladimir podría decirse que son hermanos, son tan parecidos que asustan, cuando bajaron del auto vieron que había muchos paparazzis en la entrada, Sedrick pasó de largo mientras Vladimir se quedó a responder preguntas, a los pocos minutos su padre lo alcanzo y ambos subieron al ascensor, estuvieron unos segundos en silencio mientras subían, cuando llegaron a donde estaba su oficina fueron recibido por sus trabajadores.

- Buen día señor Blanchard- le dijo Olivia como siempre.

- Buen día- le respondió Vladimir, ya que Sedrick no le dijo nada, solo entro a su oficina- sé que eres un hombre sin corazón pero trata de fingir al menos que te agradan.

- Los odio, no quiero que piensen que puedan llegar a agradarme- le dijo Sedrick, unos documentos estaban sobre su escritorio, el los tomo en su manos y comenzó a leerlos- ¿sigues molesto conmigo?

- ¿Tu qué crees? mi propio hijo me amenaza con mi pasado, además de que quiere destruir a una niña que es tan tierna, más el echo de que casi la matas ayer- le dijo su padre, una sonrisa apareció en el rostro de Sedrick pero desapareció en cuanto vio a Olivia entrar con dos tazas de café, las puso sobre el escritorio y espero órdenes.

- Te amenace porque tú lo hiciste primero- Sedrick miro a la chica- puedes irte.

- ¿Sabes que le gustas a ella?- su padre le cambio el tema.

- Claro que lo sé, hace lo posible para hablarme en todo momento, le dije que me gustaba como se ve su labial y ahora lo usa todos los días, le gusto a muchas de la chicas que trabajan para mí, no es algo nuevo- miro a su padre- pero a mí no me interesan, a mí solo me gusta una chica, mi Sheila.

- No me vengas con estupideces, si te gustara Sheila ya sería tu novia, no eres alguien paciente- le dijo su padre- no te toma mucho hacer que las chicas caigan a tus pies.

- Si no lo has notado Sheila es un poco más joven...

- No me digas Sedrick, no me había dado cuenta- le dijo Vladimir con sarcasmo- le ganas con nueve años.

- Lo sé y eso es un problema a la hora de conquistarla, ya que ella se fija en los de su edad, siento que no aprecia mucho mi apariencia- le dijo Sedrick, a él le encantaría poder decirle todo de Sheila, pero sabe que eso no podrá ser- no le gusto, eso es todo.

- Haré como que te creo para ser un buen padre y aconsejarte- se quedó callado unos segundos- no se me ocurre nada ya que nunca me había pasado.

- A mí tampoco- susurro Sedrick.

- Lo primero que pensé al ver tu habitación llena de fotografías de Sheila fue en cosas tan inapropiadas, explícitas pero todas eran fotografías tan lindas, en poses muy naturales, con una chica de un rostro tan inocente, ahí me di cuenta que no era lo que pensaba, ahora tengo un debate conmigo mismo sobre si creer lo que dices de que te gusta, o seguir creyendo lo que me dijiste en esa habitación sobre hacerla sufrir.

- Eso depende de ti, mi madre ya tomó su decisión, ella me cree, sabe que me encanta Sheila, sé que tengo su apoyo- le dijo Sedrick.

- No te creo por muchas razones Sedrick, eres un buen mentiroso, a ti te gustan mujeres no adolescentes, dañas a todos por igual, eres impaciente, por el echo de que han pasado meses desde que se conocieron y no has intentado nada.

- La bese, dos veces- le dijo mientras le mostraba sus dos dedos.

- ¡La besaste y nunca me dijiste nada!- exclamó Vladimir, se sentía molesto por no tener la confianza de su hijo.