Capítulo 198

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CAPÍTULO 198

*narra Marta*

Marta: Joder, joder, joder, joder... - voy nadando tan rápido como puedo hacia Lluc - ¿QUERÉIS AYUDARME? - les chillo a todos. En tal momento de pánico, nadie sabe cómo actuar. Todos se apresuran y, entre todos, sacamos a Lluc del agua. Está inconsciente. Lo tumbamos en la hierba.

Teresa: OSTIA... ¿Y AHORA QUÉ? - se derrumba Teresa, que acaba de aparecer con Guillermo, todavía llenos de barro.

Víctor: ¿ALGUIEN SABE HACER EL BOCA A BOCA?

Marta: Yo... Yo hice un curso de primeros auxilios.

Ana: ¿PUES A QUÉ ESPERAS?

Me aproximo a Lluc e inclino su cabeza hacia atrás con manos temblorosas. Marta, serénate, tienes que salvar a Lluc. Le tapo la nariz y empiezo a insuflarle aire en su boca, lenta y regularmente.

Víctor: Vas bien, Marta, se le infla el pecho.

Sigo haciéndole la respiración boca a boca hasta que Lluc empieza a moverse y llega un momento en el que ya puede respirar. Abre los ojos, confundido y desorientado. Yo lo miro, los ojos se me anegan de lágrimas y lo abrazo, con cuidado de no apretarle mucho.

Lo que acaba de pasar ha servido para advertirme de lo corta que es la vida, te descuidas un segundo y la muerte viene a buscarte. Ya no importa lo que haya pasado entre Lluc y yo, solo importa que él sigue con nosotros. ¿Qué hubiese llegado a pasar si Lluc no sale de esta? Me doy cuenta de que pelearte con la gente solo sirve para desperdiciar un tiempo que luego nunca puedes recuperar. Los recuerdos de mi madre muerta, aunque nunca llegara a conocerla, me acribillan. Sollozo encima del pecho de Lluc. Cuando me tranquilizo un poco, me separo lentamente para ver cómo se encuentra... Le sujeto la mano con fuerza.

Marta: ¿Cómo te sientes? - le pregunto con dulzura mientras le acaricio el pelo.

Lluc: Ya... - dice, con esfuerzo - Ya podrías haber dejado que me ahogara... Total, estarías mejor sin mí. Todos estaríais mejor sin mí.

Marta: Eres un estúpido. Nunca más vuelvas a pensar en eso.

Marco: ¿Hay suricatos en la frontera de la vida y la muerte? - bromea Marco, para intentar que la situación no se nos haga a todos tan dura.

Lluc: Sí, está plagado de ellos. - se ríe débilmente.

Aina: ¿Qué haríamos nosotros sin ti, Lluc?

Lluc: Gra.. gracias, chicos.

Le suelto un momento la mano a Lluc para cambiar de postura, ya que se me está durmiendo el cuerpo, él pone cara de asustado y busca mi mano.

Lluc: No... No te vayas, por favor.

Marta: Tranquilo. No voy a moverme de aquí. - él se aferra a mi mano y yo se la aprieto con fuerza.

Justo en ese momento, se oye la voz de Eva.

Eva: ¿Qué pasa, chicos? - el círculo de personas que nos rodea a Lluc y a mí se abre y a Eva se le ponen los ojos como platos cuando ve a Lluc tendido en el suelo. 

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora