Capítulo 152

107 8 0
                                    

CAPÍTULO 152

*narra Aina*

Aina: Hace unos días que me asalta una gran duda y no puedo dormir por su culpa...

Todos me miran, expectantes, tras haber bailado un rato, ahora estamos acomodados en los sofás disfrutando de una amigable charla.

Aina: Si la matemática es hermosa porque es exacta, entonces, como no somos exactos, ¿no somos hermosos?

Ana: A ti Mendi te ha dejado mentalmente desorientada. - bromea Ana, que le he explicado lo que ha pasado entre nosotros esta mañana. ¿Qué voy a hacer aquí a partir de ahora sin Anita Dinamita?

Víctor: Yo soy exacto y hermoso, lo tengo todo, como las matemáticas. - comenta Víctor, entre risas. Se ha animado bastante, aunque antes estaba hecho un cromo, su eliminación tampoco ha sido nada agradable. Además, me ha pedido disculpas por no haber dado la cara el otro día con lo del perfil falso.

Manuel: Pues yo creo que no hay nada más hermoso que las matemáticas, como seres imperfectos que somos nos dedicamos a estudiarlas, pero nunca conseguiremos entender al cien por ciento toda su complejidad. Y lo importante no es ser hermoso... ¡Lo importante es estar loco! ¿Verdad, Ana?

Ana: ¡Por supuesto! ¡Los que no lo estéis ya estáis tardando en largaros! ¡No comparto aire con mundanos! - sigue bromeando, parece que se ha animado.

Guillermo: Oye, ¿por qué no jugamos al Twister? ¡Eso sí que es para volverse locos!

Mauro: Venga, vale.

Para los que no sepáis qué es, es un juego con una alfombra con distintos colores y una ruleta que te va diciendo en qué color tienes que poner los pies y las manos. Y al final se acaba montando un enredo de personas para reírse un buen rato. El objetivo es aguantar en las incómodas posturas.

Primero empieza Mauro y le sigue Guillermo, tras Guillermo va Teresa y al final terminan cayéndose, normal, era muy difícil. Guillermo y Teresa se quedan un rato mirándose a los ojos hasta que Mauro se levanta y salen de su ensimismamiento.

Aina: Me toca. - giro la ruleta - Pie izquierdo al amarillo. Mano derecha al azul. - Y así hasta que me quedo haciendo el puente, Lluc debajo en una pose muy rara y Víctor con los brazos encima de mi estómago. Finalmente, mi espalda cede y me caigo encima de Lluc y Víctor encima de mí. Víctor me pellizca el costado y me empieza a hacer cosquillas.

Los últimos son Ana, Manuel y Martina. Manuel es el primero en colocarse, le toca colocarse de una forma extraña de lado, después Martina en una pose parecida a la de Manuel, se miran el uno al otro. Y Ana en medio de ellos, por arriba. Aguantan un buen rato pero se tambalean y Manuel acaba abajo del todo, aplastado por Martina y Ana. Los rostros de Martina y Manuel están muy cerca, Martina se queda empanada y no se levanta hasta que Manuel le dice:

Manuel: Auu, sal ya, me muero de dolor.

Ana: Qué flojo eres, Pan. - comenta Ana, mientras lo ayuda a levantarse. Martina los mira con cara de fastidio. ¿Desde cuándo a Martina le gusta Manuel? Tengo que enterarme mejor de esto... Y debería comentárselo a Ana... Pero ella mañana se va, no quiero darle más problemas ni más disgustos.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora