Capítulo 185

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CAPÍTULO 185

*narra Ana*

Manuel: ¿Esto a qué ha venido?

Ana: Chicos, idos. - Mauro, Marco y Rocío se quedan pasmados, sin saber qué hacer - ¡QUE OS VAYÁIS! - chillo, presa de mi enfado.

Ellos se levantan rápidamente y noto que Mauro mira a Manuel, compadeciéndose de él. Me tienen miedo, es verdad que puedo ser una psicópata. Todavía me duele la mano del guantazo que le he pegado, imagino que su mejilla arderá el doble.

Ana: ¿Tu animal favorito es el topo? - le cambia la expresión de la cara. Sabe que lo hemos pillado.

Manuel: Martacuti... - susurra.

Ana: ¿QUÉ MARTACUTI NI QUÉ LECHES? LO QUE HAS HECHO SE LLAMA TRAICIÓN.

Manuel: Yo solo he ayudado a una amiga...

Ana: NO. LO QUE TÚ HAS HECHO HA SIDO TRAICIONAR A AINA. Y TRAICIONANDO A AINA ME TRAICIONAS A MÍ. ADEMÁS, NO AYUDAS EN ABSOLUTO HACIENDO ESO.

Manuel: AH, CLARO, ¿ASÍ QUE TÚ PUEDES AYUDAR A TU AMIGA AINA A CONQUISTAR A MENDICUTI PERO EN CAMBIO YO NO PUEDO AYUDAR A MARTA?

Ana: LO QUE NO PUEDES HACER ES MENTIR DE ESTA MANERA TAN RASTRERA.

Manuel: Ni que hubiera cometido un delito...

Ana: PUES PARA MÍ LO HAS HECHO. Joder, Manuel, quedamos en que basta de discutir, en que basta de malos rollos y vas y me haces esto...

Manuel: No pensaba que te podía afectar tanto, Marta me pidió ayuda y yo quise echarle una mano porque creo en ella y en Mendicuti.

Ana: Manuel, el nuevo alcahuete. Que te vaya bien con tu nuevo trabajo.

Manuel: No te mofes.

Ana: ¡Es que te has aliado con el diablo!

Manuel: ¡Igual es que Aina te ha comido el cerebro! ¡Pensaba que tenías más personalidad! ¡Marta no es tan mala como quiere aparentar!

Ana: ¡El que no tiene personalidad eres tú! ¡Que Marta ya te pone ojitos y caes en sus redes!

Manuel: ¿En serio crees que vale la pena discutir por la guerra entre Marta y Aina? Porque a este paso parece que vayamos a unirnos en ella.

Ana: Pues yo me uno al flanco Ainacuti. Que te vaya bien en el Martacuti, vigila que nadie te dispare al corazón.

Manuel: Tú acabas de hacerlo. - se le resbala una lágrima por la mejilla, pero su voz no titubea en ningún segundo - Al final voy a acabar creyendo que las discusiones para ti son morbosas.

Ana: Ah, claro, no debería enfadarme porque mi chico me haya engañado.

Manuel: Pero intento arreglarlo y le das la vuelta. Estoy harto de que no consigamos estar veinticuatro horas bien. - y se marcha haciéndose el afectado.

Estoy flipando, es él el que me traiciona y encima quiere hacerme quedar como la mala.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora