Capítulo 73

170 10 0
                                    

CAPÍTULO 73

*narra Manuel*

Arrancar trozos de hierba me relaja, pausa mi interior. Y en este preciso momento necesito que esté totalmente pausado de todos los pensamientos que me atacan. La causante de que tenga un nudo de pensamientos casi imposible de deshacer se acerca a mí.

Ana: Ey.

Manuel: Ey.

No puedo ni mirarla a la cara. Desde luego, esta reacción después de confesarle mis sentimientos no me la esperaba.

Ana: Soy idiota.

Manuel: Últimamente repites mucho esa frase. - le reprocho mientras sigo mirando fijamente la hierba que voy arrancando.

Ana: Porque soy una idiota que no sabe dejar de serlo.

Manuel: Pues busca la manera de dejar ese mal vicio.

Ana: ¿Comportarme como una idiota es un vicio?

Manuel: Sí, un vicio al que le estás cogiendo mucho gustillo.

Me sujeta la cara e intenta girármela para que la mire, pero me niego.

Ana: ¿Quieres mirarme? - esa simple pregunta provoca que mi monstruo se vuelva a despertar. Me giro bruscamente.

Manuel: ¿CÓMO QUIERES QUE TE MIRE DESPUÉS DE LO QUE ACABAS DE HACER? JODER, ANA, SÉ FRANCA POR UNA VEZ EN TU VIDA. DAME EXPLICACIONES. NO ENTIENDO TU COMPORTAMIENTO. YO SÍ QUE ME SIENTO IDIOTA POR HABER FASTIDIADO NUESTRA BONITA AMISTAD...

Ana: No has fastidiado nada...

Manuel: SÍ LO HE HECHO. Y TÚ TAMBIÉN. YO POR NO PODER EVITAR QUERERTE Y TÚ POR RESPONDER COMO UNA IDIOTA.

Ana: Quiero arreglarlo, déjame que lo haga...

Manuel: ¿Sabes qué pasa? Que ya no me apetece dejar que lo arregles.

Ana: MANUEL, DÉJAME HABLAR.

Manuel: Pensaba que aunque supieras lo que me pasa contigo, conseguiríamos que eso no afectara a...

Ana: ¡QUE ME DEJES HABLAR! - ese grito hace que me calle de golpe, no me esperaba tanta autoridad - SI DEJARAS DE PENSAR TANTO EN TI Y EN TUS ACCIONES Y TE PARARAS A PENSAR UN POCO EN LAS MÍAS ENTENDERÍAS POR QUÉ HE SIDO TAN IDIOTA. ES MUY FÁCIL, JODER, DEMASIADO FÁCIL. HASTA UN CIEGO SE DARÍA CUENTA, SOLO POR LO FUERTE QUE SUENAN MIS LATIDOS CUANDO ESTOY CONTIGO. ¡ME PASA LO MISMO QUE A TI! - la última frase no la dice ni con ilusión, ni con aprecio, sus ojos destellan furia. A Ana le pasa lo mismo que a mí, Mauro y Mendicuti tenían razón, estamos enamorados. Intento buscar algún sentimiento profundo en mi interior y lo más triste es que solo encuentro decepción.

Manuel: Pf... En otro momento hubiera sido la persona más feliz del mundo, pero nunca habría pensado que por fin confesaríamos lo que sentimos el uno por el otro de semejante manera.

Ana: Somos idiotas.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora