Capítulo 188

82 7 0
                                    

CAPÍTULO 188

*narra Manuel*

Eva: ¡Mañana a las ocho de la mañana preparados en la puerta! Primero os pasamos a buscar a vosotros y después vamos a la otra residencia a recoger a los demás. Ahora toca despediros hasta mañana.

Le doy un buen abrazo a mi amigo Mendicuti. Me despido también de Marta. Diviso a Ana abrazándose con Aina. Quizás sea momento de intervenir. Me acerco a ellas y carraspeo. Me miran de mala manera.

Manuel: Eh... Esto... Lo siento, Aina. - en realidad lo siento a medias, porque no siento en absoluto haber ayudado a Marta pero sí siento que eso haya afectado a Aina aún sabiendo que es lo que iba a pasar.

Aina: Guárdate tus sucias palabras para tu querida Marta. No pienso ayudarte más en el programa.

Manuel: Como si lo hubieras hecho muchas veces... - pero no me apetece discutir con Aina. Le giro la cara y me centro en Ana. - Nos vemos mañana, entonces.

Ana: Ojalá no tuviera que verte. -este tono borde no me lo esperaba. Vacío. - Ah, y ya no duermo contigo en la tienda, sino con Aina.

Aina: Sí, tú podrías dormir con Marta. O con Martina.

Ana: No te pases. A dormir solo. Que es lo que te mereces.

Manuel: Ana... - hago amago de cogerle la mano, pero se aparta de forma nada delicada. - Joder, eres una cabezota.

Efrén: ¿Manolo te está molestando? - el impresentable se une a la conversación.

Manuel: El único que molesta eres tú.

Ana: Siento decirte que esta vez Efrén tiene razón. Anda, marchémonos ya. - y coge a Efrén del brazo y se suben juntos al autobús.

Ha pasado lo impensable: Ana intenta darme celos para hacerme sentir mal. Pues ese no es el camino, Anita. Ahora el que está enfadado soy yo. Y mucho. ¿A quién quiero engañar? Es imposible enfadarme con Ana, nunca voy a poder ser inmune ante su mirada. Pero no estamos haciendo las cosas nada bien...

Mauro: Reunión urgente.

Manuel: Por favor.

Mauro: ¿Pizza y película de Harry Potter?

Manuel: No hay nada que me pueda ir ahora mejor. Gracias. - lo miro a los ojos y le aprieto el hombro. Le agradezco que no me guarde rencor.

Rocío empuja, sin disimular, a Martina y se planta delante de nosotros.

Martina: Esto... ¿Os importa si me uno? - en parte me alegra que me vuelva a hablar, pero no entiendo en absoluto que quiera estar con Mauro y conmigo a la vez. Dudo que a Mauro le haga mucha gracia.

Manuel: Es un plan de chicos, Martina. - no se me ocurre otra excusa mejor.

Martina: Puedo fingir ser un chico durante unas horas. - pone la voz grave y yo me río.

Mauro: Está bien.

Manuel: ¿Estás seguro? - le susurro.

Mauro: Tengo que empezar a superarlo. ¿Qué mejor oportunidad que esta? - sigue susurrándome.

Manuel: Perfecto entonces. HARRY POTTER, ¡ALLÁ VAMOS!

Marta ha escuchado la conversación, me levanta el pulgar y me guiña un ojo. Esto significa que Ana va a enterarse de que voy a pasar la noche con Martina. Bueno, si ella quiere ponerme celosa, yo también sé jugar. Le lanzo un beso a Marta, ella hace el gesto con la mano de escribir, que significa "Estamos en contacto", y nos dirigimos los tres a la sala común.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora