Capítulo 10

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CAPÍTULO 10

*narra Marco*

No he podido evitarlo. He tenido que besarla. Es tan divertida y me gusta tanto...

Marco: Sabes dónde está Ana?

Manuel: Supongo que en los columpios.

Marco: Voy a buscarla

Manuel: No vayas.

Marco: Por?

Manuel: Si ha ido allí es porque quiere estar sola. No la agobies.

Marco: Lo siento, me gusta mucho. Tengo que hacer algo y salir de dudas.

No le hago caso. Voy a buscarla. Está sentada en el columpio, sin moverse, con las manos en la cara.

Marco: Anita.

Levanta la cara y noto que la tiene llena de lágrimas.

Marco: Dios. Lo siento. Soy el causante de esas lágrimas?

Ana: No te preocupes. Estoy en plena batalla interior de sentimientos.

Marco: Si te confieso mis sentimientos, tu batalla interior será todavía peor?

Ana: Supongo, pero un poco más ya no importa. Desembucha.

Marco: Deduzco que ya lo habrás deducido tú sola. Estoy totalmente colgado por ti. Y perdóname por haber sido tan bruto y besarte ya dos veces sin permiso.

Ana: Me besas otra vez?

Estoy temblando. Que me diga eso solo puede ser algo bueno. Me acerco lentamente y disfruto de un beso a solas, sin tensiones.

*narra Ana*

Nos separamos y le miro a los ojos. Le brillan. Ha sido cruel por mi parte pedirle que me bese, pero necesitaba hacerlo para decidirme.

Ana: Lo siento. Miércoles. Lo siento mucho. No puedo hacerlo...

Solo quería sacarme a Manuel de la cabeza y pensaba que quizás besarme con Marco me ayudaría, pero eso solo ha servido para pensar más en Manuel.

Marco: El qué? Explícame tu batalla interior, te ayudaré y no te juzgaré, te lo prometo.

Ana: Estás seguro? Aunque lo que diga no te vaya a gustar?

Marco: No me importa, con saber que puedo estar a tu lado, apoyándote, aunque solo sea como amigos.

Ana: No se lo he dicho a nadie porque no quería aceptar mis sentimientos. No dejo de pensar en Manuel y quería olvidarme porque no quería que se estropeara nuestra amistad. Y bueno, dicen que un clavo saca a otro clavo, y estabas tú... Lo siento.

Marco: Todos nos equivocamos. Y si fuera tú, no intentaría olvidarme de él, al contrario, lucharía por él si crees que te puede hacer feliz. Carpe diem. Disfruta el momento, no pienses en lo que puede llegar a pasar. Arriésgate.

Ana: Tienes razón. Pero hay otro problema. A Aina también le gusta y somos muy amigas... Crees que debería decírselo?

Marco: Mejor que se lo digas ya, antes de que la cosa vaya a más. Los sentimientos no se pueden controlar.

Ana: Gracias por comprenderme y por ayudarme tanto. Y gracias por tomártelo tan bien.

Marco: Quieres descargar tensiones? VENGA. VAMOS A BAILAR. EL BAILE DEL SURICATO. EL BAILE DEL SURICATO.

Ana: EL BAILE DEL SURICATO. EL BAILE DEL SURICATO.

Me encanta ese baile. Tendríais que habernos visto. El cielo oscuro se inundó de nuestros gritos y carcajadas y fue cómplice de nuestra felicidad momentánea.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora