Capítulo 165

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CAPÍTULO 165

*narra Martina*

Martina: Estoy jodida, Ro.

Rocío: Yo sí que lo estoy...

Martina y Rocío: Qué idiotas. - nos lamentamos y nos dejamos caer las dos a la vez en el sofá de la sala común, resoplando.

Rocío: Soy una bocachancla, encima ahora Lucas se va a cachondear de mí.

Martina: ¿Y si te haces la tonta?

Rocío: No, quedaré aún peor.

Martina: ¿Pero tú quieres algo con él?

Rocío: ¡NO! Bueno, no lo sé... Me gusta, eso es un hecho. Pero ya está. Dejaría que me besara, pero nada más.

Martina: Cuando estés con él, si saca el tema, haz como que la situación te aburre, como que estás muy por encima de todo eso. Que no se crea que estás a su disposición ni nada de eso.

Rocío: Eso haré, tía. ¿Y tú qué? Te han pillado...

Martina: No entiendo cómo... Se me debe de notar mucho... Yo no quería que las cosas fuesen así.

Rocío: Pero vamos a ver. ¿Tú a quién quieres?

Martina: A los dos.

Rocío: Pues yo creo que lo mejor es que dejes pasar un tiempo con Mauro, es como si lo estuvieses engañando...

Martina: Es verdad, a mí me gustaría intentar algo con Manuel. Pero Manuel solo me ve como una amiga, él sí que está enamorado de Ana y sé que eso nunca va a cambiar. No puedo competir contra Ana...

Rocío: ¡No te menosprecies, eh!

Martina: Pf...

Alguien llama a la puerta, me giro bruscamente y casi me caigo del sofá cuando veo que es Mauro.

Rocío: Yo mejor me voy... - me da un beso en la mejilla y sale por la puerta, compadeciéndose de Mauro.

Mauro: ¿Hablamos sobre lo que acaba de pasar? - se sienta a mi lado y yo intento que no me toque, porque si establecemos ese contacto sé que me voy a debilitar.

Martina: Creo que no hay mucho más que decir... - me miro las rodillas, a él soy incapaz de mirarlo.

Mauro: ¿Entonces es verdad que te gusta Manuel?

Martina: Sí... Desde que nos besamos en la botella lo veo de otra manera y a ti no puedo mirarte igual... Lo siento, Mau. No sabes lo que me duele sentirme así, pero sé que si seguimos juntos no voy a hacerte feliz, porque ahora mismo, no creo en lo nuestro. - me seco las lágrimas, ya estoy llorando. Mauro arruga la nariz.

Mauro: Yo siempre voy a creer en lo nuestro...

Martina: Pero tenemos que creer los dos. Déjame unos días para asimilar todo lo que me pasa y aclarar mis sentimientos. - ahora sí que me atrevo a mirarlo a la cara, está muy triste. Poso mis manos en sus mejillas y lo miro fijamente - Recuerda que te quiero. - le doy un suave beso en la frente y me alejo de él, sin mirar atrás y solo pensando en todo lo que falta por venir...

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora