Todos están invitados al partido final, incluso los padres de Louis y Jimena, todos en la casa están listos para apoyar al equipo, y eso pone muy nervioso a Louis porque siente presión y desea ganar más que nada. Desea impresionar a Harry, como siempre. Es su principal motivo, además de ganar el campeonato.

Louis observa cuando Harry baja las escaleras, usando la camiseta, y siente una gran satisfacción, no puede evitar sonreír enormemente al verlo. El menor se sonroja mientras termina de bajar el último tramo de escaleras, y se posiciona a su lado con algo de timidez.

—Te ves muy bello, gatito. —Susurra el mayor, y luego toma su mano, inseguro al principio, pero al ver que Harry no se queja, toma su mano con seguridad.

—Gracias. —Responde, con las mejillas calientes y su corazón latiendo con fuerza.

Todos observan la romántica escena, y se reservan sus comentarios. Louis lo agradece enormemente.

Salen de casa todos juntos, directo al garaje para subir en los autos. Pero Louis decide ir solo con Harry, dejando que sus padres lleven a Jimena y a Jennifer en su camioneta, mientras él y Harry suben en su carro. Harry no tiene otra elección que subir en él.

Cuando están dentro del carro, Louis coloca su mano sobre la rodilla de Harry, y luego la mueve hasta su muslo, provocando que el menor se estremezca.

—Si te molestó algo que hice, por favor perdóname. —Dice, mirándolo fijamente. Harry esquiva su mirada, sin saber cómo actuar ante esto—. Harry, quiero que disfrutes este día tanto como yo. Te prometo que todo será diferente a partir de ahora.

Harry lo mira confundido. Traga saliva antes de responder.

—¿A qué te refieres?

—No te causaré más molestias, haré todo lo posible para mantener una sonrisa en tu cara. No quiero arruinar esto, sé que lo he hecho en reiteradas ocasiones, pero ya no lo haré más. Lo que tenemos es muy importante para mí y quiero que lo sepas. No soy como Michael o el otro chico, yo no quiero usarte. Jamás te usaré. ¿Confías en mí? —Pregunta esperanzado.

Harry no responde, simplemente hace un movimiento rápido y al otro segundo está sentado en el regazo de Louis, con las piernas colocadas a cada costado, asintiendo con la cabeza. Louis sonríe ampliamente, posicionando sus manos en la cintura del ojiverde.

—Eres lo más importante ahora, chiquito. Nunca he tomado nada más en serio en toda mi vida. —Confiesa, para que luego Harry le responda con un ligero beso en los labios.

Se besan en esa misma posición, disfrutando de la cercanía del otro, Louis no aparta las manos de la cintura de Harry, atrayéndolo más. Harry simplemente se deja llevar, permitiendo que Louis lo bese y lo toque a su antojo.

Todos los besos húmedos y las caricias se detienen cuando escuchan la bocina proveniente de la camioneta de los padres de Louis. Por suerte los vidrios del carro no permiten tener una visión hacia el interior del vehículo, de lo contrario sería muy vergonzoso para Harry, quien salta rápidamente a su puesto, colocándose el cinturón de seguridad, dejando a Louis -una vez más- con la calentura.

Louis frunce el ceño y enciende el auto, enojado por la interrupción de sus padres.

Al llegar al estadium de fútbol elegido para jugar la final del campeonato, Louis estaciona el auto, pero antes de bajar, sostiene la mano de Harry. El menor lo mira con curiosidad.

—Te dedico el partido de hoy, espero poder ganar para ti. Te prometo una caja de chocolates si ganamos. —Dice, acariciando la palma de su mano. Harry sonríe con adoración.

—Suerte allá. —Es lo único que puede decir porque está muy ansioso. Louis asiente, y ambos se bajan del carro.

Louis está muy nervioso, se supone que no debe sentir nervios, pero la cantidad de personas que han venido a ver el partido, le aterra. Quiere que su plan salga a la perfección, no quiere que nadie se interponga en su camino. Está enfocado en una sola cosa; ganar el partido.

Houseboy 🍭 Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora