¡Harry Potter y Katekyo Hitman Reborn! 4 {finalizado}

Capítulo 14

Reborn disfrutaba viendo a su pequeño Sky revolotear por la cocina en pijama mientras preparaba el desayuno.  Harry se veía maravillosamente relajado con sus suaves pantalones de franela, demasiado largos y cubriendo la mayor parte de sus pies, y una camiseta grande, llegando a la parte superior de los muslos y deslizándose ligeramente hacia la derecha, exponiendo su clavícula.

El propio Reborn ya se había cambiado a su ropa habitual, aunque todavía le faltaba la corbata y la chaqueta del traje.  Además, su camisa todavía no estaba completamente abrochada y, siguiendo las frecuentes miradas de Harry en su dirección y su sonrojo casi permanente, esto definitivamente fue recibido con aprobación.  Reborn no hizo nada para reprimir la sonrisa que amenazaba con extenderse por su rostro.  Definitivamente haría de este su código de vestimenta matutino habitual a partir de ahora.

Harry estaba haciendo todo lo posible para mantener su enfoque en su conversación y lejos del propio Reborn.  De alguna manera, ver a su Sol con su atuendo generalmente ordenado y bastante formal despeinado fue increíblemente atractivo para Harry.  Los destellos que constantemente obtenía de la parte superior del pecho de Reborn definitivamente no lo ayudaban a concentrarse.

Sabía que Reborn se había dado cuenta.  ¿Cómo podría no haberlo hecho, con Harry inicialmente apagándose en medio de una oración una o dos veces?  La sonrisa de suficiencia de Reborn también lo delató.  Harry apenas se contuvo de resoplar - no estaba haciendo pucheros, en realidad, no lo estaba - y se obligó a sí mismo a mantener la conversación a pesar de su falta de concentración.

Hablaban de su visita a Gringotts.

Motley y Clarke ya habían respondido a su carta ayer de que dejarían la tarde libre para él y se encontrarían con él en Gringotts más tarde ese mismo día.  Harry había decidido reunirse con sus abogados en una de las salas de conferencias de Gringotts debido a que la alta seguridad allí disminuía el riesgo de que alguien escuchara sus discusiones.

En su última carta, Harry había preguntado a sus abogados acerca de registrar una fianza sin que fuera de conocimiento general.  Habían recomendado que los duendes probaran, certificaran y presentaran la fianza.  Haría que su vínculo fuera indefectible basado en la Ley Mágica y también ofrecería testigos adicionales en caso de que alguna vez se convirtiera en una necesidad.

Harry había sido jodido por el Mundo Mágico con demasiada frecuencia como para no querer tomar precauciones.

Dada la reacción habitual de la prensa a todo lo relacionado con Savior, los abogados habían acordado que solo registrar la fianza en Gringotts, en cualquier lugar fuera del ministerio, en realidad, podría ser la mejor opción.  De esta manera, su vínculo con suerte permanecería en secreto, hasta que ellos mismos decidieran revelar su existencia.

Motley y Clarke ahora también sabían sobre su vínculo con Reborn, pero Harry no había mencionado que fuera un vínculo del alma y simplemente lo hizo como un vínculo mágico normal.  Lo que sería igual de permanente de todos modos.

Harry confiaba en sus abogados y estaba seguro de que no revelarían intencionalmente la información.  Pero estar seguro siempre era mejor que lamentar, ya había escuchado 'lo siento mucho' con demasiada frecuencia en su vida, y esto era demasiado importante para arriesgarse a salir.  Incluso aunque solo sea por alguien que se abre paso en la mente de cualquiera de sus abogados.

Los goblins no tenían tales problemas.  Ningún mago con experiencia en Oclumancia intentaría entrar en la mente de un ser de una especie diferente.  Todas las criaturas mágicas tenían barreras mentales naturales y un choque con la mente de un ser mágico nunca terminaba bien para el mago involucrado.