¡Harry Potter y Katekyo Hitman Reborn! 4 {finalizado}

Capítulo 7

Para cuando Su Señor hubiera cumplido los treinta, había más Cielos Infantiles de los que Jager quiere recordar.

Parecía que por cada dos cielos mafiosos había cuatro cielos infantiles elegidos y, de alguna manera, Jager estaba más que seguro de que el bastardo de Checkerface estaba detrás de ellos, cada uno de los niños cielo arcobaleno se había abierto camino hasta la puerta de su señor.  Le duele cada vez que abre esa puerta a una cara infantil y ese chupete maldito alrededor del cuello del joven como una soga que se aprieta lentamente para que nadie se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde.

Jager tiene el deber de recordar los nombres de los niños y los fragmentos de información sobre ellos, pero ya no puede intentar acercarse activamente a ellos; ninguno dura más de diez meses, sin importar lo que alguien intente, por lo que deja su cuidado a  las sirvientas y el personal del hogar.

El cementerio de la ciudad está lleno de más niños que ancianos en estos días.  La especulación se extiende por la ciudad de una plaga que solo afecta a los niños y pronto es casi imposible ver a los niños en las calles cuando los padres preocupados comenzaron a encerrar a sus hijos en los confidentes de su hogar, incluso los niños de la calle habían sido detenidos.  por Pastores dispuestos a albergar a los jóvenes.

Su Lord tiene o más bien tendría treinta y dos años cuando Cara de Cuadros muestra su rostro de nuevo.  El humanoide habla de reunir el arco iris nuevamente, los siete unidos una vez más, para romper la maldición.  Por alguna razón, las palabras de la criatura -su promesa- envía un escalofrío de pavor por la columna vertebral de Bermuda.  A pesar de los engaños previos de la criatura, Jager no puede evitar sentir una leve sensación de esperanza y, a juzgar por la mirada en los ojos de Jack, tampoco el colorete.  Aún así, ninguno de los dos se había olvidado y había tomado medidas para asegurarse de que esta vez no los tomarían desprevenidos.

Se está muriendo.

Su Cloud Flames había sido arrancado de su propio ser y solo se pensó en la intervención de Jager que el adolescente de ojos esmeralda todavía tenía el chupete.  Aún con sus Sky Flames, falta algo importante y solo puede mirar con horror silencioso cómo su piel se desprende de sus huesos.  Si es honesto, Bermuda nunca pensó que viviría mucho tiempo (el destino parecía perseguirlo desde el primer día) y no le habría importado si no hubiera sido por las formas propensas a no caer de donde él mismo había caído.

Jager y Jack, su nube y su tormenta, están allí, justo en el rabillo del ojo, pero no puede sentirlos.  Donde sus Vínculos generalmente se encontraban dentro de Su Cielo es un vacío infinito en blanco que casi le grita.

Bermuda nunca había estado tan aterrorizado en sus dos vidas.

Los ojos esmeralda se alejan lentamente de los dos y se dirigen a la criatura que había causado esto: Cara de ajedrez.

Esa abominación se queda ahí, mirándolo confundida.

"Ya deberías estar muerto."

Por primera vez en su vida, Bermuda sintió que algo ardía profundamente en sus entrañas;  algo que solo había probado pero que nunca había sentido realmente antes: Odio.

Esta abominación los había matado: ¿le había robado a Jager, le había robado a Jack y ahora le estaba diciendo que no se estaba muriendo lo suficientemente rápido para el gusto del otro?

Los brillantes ojos esmeralda se encontraron con la máscara de la criatura mientras el adolescente obligaba a su cuerpo desmoronado a lanzarse hacia adelante.

"¡Te mataré!"

Está cegado por la furia y el dolor hasta el punto en que Bermuda no recuerda muy bien lo que sucedió, no fue nada más que un borrón cegador de Mist Flames y el deseo absoluto de arrancar la cabeza del humanoide de sus hombros.  Cuando vuelve en sí, Checkerface se ha ido, el único campo hermoso ha sido erradicado y se sienta, maldito una vez más, en las ruinas por dos cadáveres con Llamas Negras ardiendo a su alrededor.  Aunque los dos cadáveres se están desmoronando, Bermuda los reconoce fácilmente.