¡Harry Potter y Katekyo Hitman Reborn! 4 {finalizado}

Capítulo 22

"¿Intrusos? ¿Quién sería tan estúpido como para entrar aquí?"

Cuando todas las cabezas en la habitación se volvieron hacia una Vindice de cabello azul, aunque Luna no pareció darse cuenta.

"Debe haber una infección de Nargle cerca".

Vendicare.

Hogar de Vindice, las pesadillas eternas de la mafia y una prisión para el peor mafioso conocido por la humanidad.Se decía que era un infierno literal en la Tierra, una condenación eterna que solo los pocos afortunados abandonaban, que ni siquiera los más valientes  y valiente de almas se atrevería a entrar.

Sin embargo, aquí estaban, cubiertos de aguas residuales mientras avanzaban silenciosamente, lentamente, porque nadie se atrevía a encender una llama para ver al menos llamar la atención de los carceleros, abriéndose paso por un pasillo oscuro.  Hacía mucho frío aquí, hasta el punto en que Tsuna podía escuchar el suave crujido de la escarcha bajo sus pies con cada paso que daba.

Era desconcertante si el moreno era honesto, seguía esperando que algún monstruo saltara sobre él en cualquier momento.  Tal vez separarse no había sido su mejor idea, pero el Vongola Decimo no podía negar la lógica del razonamiento de Reborn.  Cuanto más terreno cubrieran, antes podrían encontrar a Harry Potter, quienquiera que fuera ahora, y salir del infierno.

Solo podía esperar que los demás se mantuvieran a salvo porque solo el Diablo sabía lo que les esperaba dentro de estos pasillos.

Creeaakk.

El moreno podía sentir que los pelos de la nuca se ponían firmes cuando el suave, casi insoportable, sonido de algo arrastrándose por el suelo llegaba a sus oídos.  Tragando saliva suavemente cuando su Hyper Intuition comenzó a gritar, Tsunayoshi permitió que un poco de Sky Flames apareciera en la palma de su mano, lo suficiente para iluminar débilmente el pasillo, y se dio la vuelta.

"¡HHEEEII!"

El grito salió de sus labios antes de que el moreno pudiera siquiera considerar detenerlo mientras un naranja brillante observaba con horror cómo un cadáver lentamente comenzaba a salir del suelo mientras otros se acercaban lentamente a él.  Girando sobre sus talones, el adolescente huyó tan rápido como sus pies pudieron llevarlo, olvidándose por completo de que podía volar debido a su pánico total.

Salida.  Salida.  Salida.  ¿Dónde está la maldita salida?

Para ser honesto, a Tsuna no le importaba a dónde lo llevaran sus pies mientras estuviera lejos de esos zombis, que probablemente eran las víctimas pasadas de Vindice, por lo que no podían comerse su cerebro.  ¡Puerta!  Sin pensarlo siquiera, el moreno abrió la puerta y se apresuró a entrar, cerrándola de golpe ante él, logrando servir varios dedos que lo habían estado alcanzando, antes de intentar recuperar el aliento.

Gggggrrrr.

Los ojos anaranjados, cada vez más rígidos, se abrieron lentamente y se elevaron desde el suelo hacia la fuente del ruido.  Solo para sentir que su corazón se detuvo cuando se encontró con una gran criatura serpentina del color del cielo nocturno con alas, una cola puntiaguda y ojos carmesí sedimentados.

"¡HHEEEIII, Dragón!"

Documentos.

Un mar interminable de blanco y negro hasta donde alcanza la vista.

Hayato no pudo evitar fruncir el ceño mientras se abría paso lentamente por el pasillo. ¿Quién letrero que la mente llenó los pasillos con papeleo?  Seguro que tenía un sistema de organización para este lío, con la Vaca Estúpida.  Oh, toda la gente con la que podría haberse quedado atrapado.