¡Harry Potter y Katekyo Hitman Reborn! 4 {finalizado}

Capítulo 4. Protección

Capítulo 4. Protección

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Créeme, esto no era lo que quería

Pero no, no puedo irme, él me tiene.

¿No brillarás en mi dirección y me ayudarás?

¿No me prestarás tu protección y me ayudarás?

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María no es una chica sencilla;  ella es una chica con un recuento de muertos.

Desde la aparición de un poderoso Cielo en Riccardo, ese recuento solo está aumentando.

"Eso no está mal, cariño, pero podrías haberte librado de él antes. ¿Cómo puedes esperar proteger tu Sky cuando eres tan lento, hmm?"  sorella Lussuria la regaña suavemente mientras golpea el cadáver con un pie.  María se resiste a un suspiro melancólico al ver esas botas de cuero brillante hasta los muslos, moviéndose un poco para ocultar sus gastadas Mary Janes.  "Tienes suerte de que acabara de pasar hoy o habrías muerto. ¡Ni siquiera había nadie alrededor para apreciar tu pequeño cadáver!"

"Intentaré trabajar más duro la próxima vez. Lo prometo", tartamudea María.

Sus manos agarran la pechera de su vestido rasgado y manchado de barro.  Probablemente se ve horrible.  Y este es su penúltimo vestido, que no habría sido tan malo si no hubiera sido una huérfana atrapada viviendo en Riccardo con pocas posibilidades de salir.  Los precios aquí son una locura: decir adiós a la mafia tiene costos.  Lo mismo ocurre con la protección para los que se esconden o los que quieren capacitarse e ir a la escuela en paz.  Toda la paz que puedan conseguir.

Debería haber matado a ese hombre antes.

Ahora María quiere gritarse de frustración por tener todas esas cosas molestas como la moral, la compasión y el arrepentimiento.  Estar cerca de cielos tontos como Harry solo empeora su condición.  Siempre habla de la importancia de ser amable, la amistad, la familia, el respeto mutuo, ayudar a los demás, yada, yada.

Él es el tipo estúpido de Sky (y ella está mareada al darse cuenta de que está pensando así sobre un Sky. ¡Un Sky!) Que en realidad trata a María como una niña cuando ya tiene once años y ha estado asesinando durante dos años (está bien, ella es  un poco tardía, pero no es como si las circunstancias familiares le hubieran permitido comenzar a trabajar antes; las miradas condescendientes que recibe en la escuela siempre le recuerdan su experiencia inferior).

La próxima vez le gritará a Harry por dificultar el asesinato.  ¡Es su trabajo futuro!

Sus sermones no le causaron nada más que raspones y moretones porque ese secuestrador (uno de los muchos que han estado viniendo por Harry para secuestrarlo o algo peor) la notó cuando dudó en disparar y la enfrentó en un combate cuerpo a cuerpo.  .  En lo que María apesta.

Mira con envidia la hermosa musculatura de Lussuria que se hincha bajo una camiseta ajustada.

"No soy yo a quien tienes que prometer nada, muñeco. Es tu problema si fallas y mueres", canta Lussuria distraídamente, sin dejar de mirar el cuerpo a través de las gafas de sol negras.  "Aww, este es feo."  Un suspiro.  "Como dice mi jefe, si es basura, tírala. A él no le gusta el desorden. Siempre me hace tirar la mitad de mi colección, ¿puedes creerlo?"

El dedo enguantado de Lussuria golpea sus labios fruncidos.

María se estremece cuando siente que una chispa de poderosas llamas solares cobra vida.  Ella sabe para qué se utilizarán.