Punto Y Aparte #1

73. The heart never lies

*Narra Villamil*

- Hola Nicolás- Dijo sonriendo.
- Hola Lía,¿cómo está?- Dijo y le dió un beso en la mejilla.
-Muy bien, venga vamos. Perdón por tardar tanto.- Dijo.
-¿Villa qué le has hecho para que vuelva a estar de buen humor?- Me preguntó Sara- Bueno, mira, mejor no me lo digas.

Nicolás y yo reímos. A Lía no le hizo ninguna gracia y su malhumor volvió.

- A mí no me hace ni puta gracia.- Dijo enfadada- Dame las llaves Juan.
-¿Las de mi coche? ¿Por qué?- Pregunté.
- No pienso dejar que conduzcas- Dijo demandante.
- Puedo conducir, me encuentro bien- Dije.
- Ahora te encuentras bien pero ¿Y si mientras conduces te duele?- Dijo sin cambiar su tono de enfado- No pienso dejar que nos mates porque seas un cabezón.
- Lía he dicho que puedo conducir, hágame el favor de no acabar con mi paciencia tan pronto- Dije malhumorado.
- Bien, pues si tú conduces, no me pienso montar en el coche- Dijo mirándome desafiante.
-Oigan, si quieren puedo conducir yo- Dijo Nicolás intentando suavizar el tema.
- Lía, no seas capulla, ha dicho que puede conducir- Dijo Sara.
- He dicho que no me pienso montar en el coche, nos puede matar- Volvió a decir.
-¿Qué mierdas le pasa?¿Sabe qué? No le pienso dejar ganar. Nicolás conduzca usted.- Dije y cogiéndola del brazo, la monté en el asiento de atrás, yo me senté a su lado.

La cara de Lía era un poema, estaba entre sorprendida y enfadada pero no dijo nada. Sara se sentó en el asiento del copiloto y puso música para hacer que el viaje fuera más ameno entre tanta tensión.
Le escribí un mensaje a Sara, no quería decírselo en voz alta.

-Sara, busque una lista de reproducción que se llama Lía, póngala, por favor
+ A la orden mi capitán.

Así lo hizo, Lía estaba tan enfadada que lo único que hacía era suspirar, maldecir por lo bajo y mirar por la ventana.

The Heart never Lies de Mcfly empezó a sonar. La miré de reojo. En cuanto la canción empezó a sonar volvió su cara para mirarme con sorpresa. Sonreí a boca cerrada.

- No me lo puedo creer- Susurró.
Estaba perpleja.

- No me creo que no borrases la lista- Dijo bajito.
-¿Por qué motivo iba a hacer eso?- Pregunté mirándola.
- Porque tú y yo ya no...- Dijo sin acabar la frase.

Me encogí de hombros.

- If you wanna fight, I'll stand right beside you. The day that you fall, I'll be right behind you- Canté.

Ella me miró con los ojos llenos de lágrimas, pero no las dejó salir. Sé que removí algo que tenía en su interior.

- Another year over and we still together, It's nota always easy but I'm here forever- Seguí cantando al final de la canción.

Sin decir nada, se echó sobre mi hombro y me cogió la mano suspirando.

- Has amansado a la fiera- Dijo Sara.

La miré y negué con desaprobación, Lía no dijo nada.
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Llevábamos unas dos horas en casa de Felipe.

-¿Por qué tardaron tanto?- Preguntó Felipe.
- No sabes lo que me costó meterla en el maldito coche- Respondí.
-No quería venir,¿ no?- Dijo mirándola.

Negué con la cabeza.

- No la deje y tenga paciencia- Dijo.
- Creía que cuando volviese iba a ser distinto, pero es peor de cuando se fue- Dije- Pero, no. Ésta vez no pienso dejar que me eche de su lado.
- Éste es mi amigo- Dijo dándome un pequeño golpe en la espalda.