14.Mi música es tu voz

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+¿Por qué no viene al estudio y se lo enseñamos? Además quiero hablarle de algo.
-Isaza me da cosilla, estáis trabajando y yo no quiero molestar.
+ Cuántas veces hay que decirle que usted nunca molesta. Además a alguien le va a dar una alegría verla.
-Isa, en serio. Mejor que no. Si quieres nos vemos luego y comemos juntos.

No recibí respuesta de Isaza a mi último mensaje.
................
Sonó el timbre y fui a abrir.
-¿En serio Isa?- Dije al verlo en la entrada.- ¿Tú nunca te das por vencido, no?
-Venga arréglese. Y no, nunca me doy por vencido- Dijo riendo.
- Anda pasa, eres peor que el cansino histórico- Dije.
-¿Quién es ese?- Dijo.
- Un personaje de José Mota- respondí.
-¿Quién?- Volvió a preguntar
- Nadie, déjalo. Voy arriba a cambiarme. De verdad, me odio por deciros a todo que sí.
Isaza rió. Subí y me puse unos vaqueros y una blusa de un color celeste claro. Decidí ponerme unos zapatos con un poco de tacón.

-Vámonos anda. Que seguro que tenías que haber estado allí desde hace rato - Dije.
- Pues sí. Acaba de llamarme Villa enfadado. Le he dicho que todo es por una buena causa. -Dijo encogiéndose de hombros.
- Y apuesto a que por ese comentario se ha enfadado aún más, ¿verdad?
- Ya lo va conociendo. Muy bien.- Dijo riendo.
-Oye, ¿el estudio no estaba en tu casa? - Pregunté subiéndome al coche.
- Sí. - Dijo simplemente.
-¿ Y has venido hasta aquí para recogerme solamente?
- Sí, sino sabía que no iba a ir. Ya la voy conociendo.- Dijo serio mientras conducía.
- Definitivamente aquí estáis todos como puñeteras cabras- Dije negando con la cabeza.
Isaza sonrió. Tenía una sonrisa súper extraña pero bastante graciosa. Parecía un conejito. Me resultaba súper tierno mirar cómo sonreía.
- ¿En qué piensa? - Dijo.
- En que no sé por qué tanto interés de que vaya al estudio.
- Sí le digo la verdad, además de que quiero hablar con usted de otro tema aparte, estamos un poco bloqueados con las nuevas canciones, y creo que usted nos puede ayudar.
- Ya os he dicho que hace mucho tiempo que no tengo contacto con la música, y ahora mismo tampoco es que me haga ilusión tenerla.
-¿Pero qué le pasa? Parece usted la abuelita de la película Coco- dijo.
- No sé, simplemente decidí no dedicarme a ella porque pienso que no soy buena y ya está. La dejé de lado- Dije triste.
- Hablé con Pedro de lo del recital después de que se fuesen, ¿y sabe lo que me dijo? Que la escuchó cantar y que lo hacía bastante bien. Y dijo que si usted quisiera, él apostaría por usted sin pensárselo. Que cualquiera en su sano juicio lo haría. Además, sé que ayudó a Alejo con alguna que otra idea, cuando estaba en la banda.
- Isaza, desde hace mucho tiempo tengo miedo escénico. Por eso trabajaba en las sombras en la televisión. Mi jefe me había ofrecido millones de veces algún puesto de más rango. Siempre le decía que no. Así me siento cómoda. Entre las sombras.
-Pero algo le ha tenido que producir ese miedo, ¿no?
Se me saltaron las lágrimas.
- ¿Qué pasó? - Preguntó.
- Después del recital de El Cascanueces, estuve un tiempo intentando presentarme a castings por Madrid. Una vez me presenté para el papel de Éponine, de Los Miserables. Siempre me ha gustado ese personaje. Me he sentido identificada con ella desde que era pequeña. La cuestión es que me puse tan nerviosa que no pude terminar la canción. El director se portó fatal conmigo, diciendo que no servía para eso de la música, que lo dejara porque no iba a llegar a ningún lado. Luego lo intenté por otro lado. Mandé un par de canciones a una discográfica. Me las rechazaron diciendo que no buscaban a alguien como yo. Que buscaban a chicas que fuesen medio desnudas y que cantasen reggaeton. Me preguntaron si yo estaba dispuesta a eso. Mi respuesta fue una bofetada al productor. Obviamente seguridad me echó de allí de malas formas. Desde entonces decidí que la música y yo no éramos compatibles. Tenía mi trabajo y mi academia de baile. No necesitaba nada más. Dejé de componer música y me dediqué a otras cosas. Simplemente eso. - Dije.
- No es de muy valientes eso que hizo usted. ¿Por qué dejar de luchar por lo que uno quiere? ¿Qué sentido tiene la vida si uno no lucha por sus sueños? ¿Para qué estamos en éste mundo entonces?- Dijo un poco alterado.
- No dejé de luchar por todos mis sueños, simplemente dejé de luchar por uno.
- Perdone, pero estoy segurísimo de que ese era su sueño principal. Y no está bien que por un par de piedras con la que se haya tropezado mientras andaba, haya cambiado de camino, sólo porque no quiere tropezar más.
Yo me quedé callada. Juan Pablo tenía toda la razón.
- Inténtelo. Apuesto a que todavía no ha tocado la guitarra que le regalamos.
Negué con la cabeza.
- Por eso la cogí sin permiso, hoy la va a tocar.
- ¿La has cogido en serio? ¿Cuándo? Sí no te ha dado tiempo a meterla en el coche ni siquiera.
- Sí que me dió tiempo. Ya llegamos.
- Esto es lo que me faltaba por oir.
................
Isaza abrió la puerta de casa. Nos recibió una perrita de la raza Airedale Terrier.
- ¡Hola Malta!- saludé a la perrita acariciándola.
-¿Cómo sabe el nombre de mi perra?- Preguntó extrañado.
-¿Recuerdas que alguien era fan vuestra antes de conoceros?- Dije riendo.
- Sí, pero no sabía que era de ese tipo de fan. Pero es bonito- Rió.
Juan Pablo entró antes que yo a la zona del estudio. Yo me quedé un poco atrás porque se me había desabrochado un zapato.
- ¡Ya era hora! Quedamos a las diez y son las once, ¿usted se cree que esto es normal? Y para colmo estamos en su casa- Le riñó Juan Pablo.- Ya vamos bastante retrasados para que usted ande perdiendo el tiempo con Dios sabe qué.
- Tranquilicese. Traigo refuerzos.- Dijo un Isaza bastante calmado.
-¿Qué refuerzos ni mierdas?- Dijo Villamil aún más alterado.
- Vaya, creo que alguien se ha levantado con el pie izquierdo esta mañana.- Dije entrando a la sala.
Juan Pablo se quedó atónito.
-¿Pero qué hace usted aquí?- Preguntó Villamil.
- Yo también me alegro de verte Juan Pablo.- Dije- Hola guapetones.
Les di un beso a Martín y Simón. Ellos me saludaron.
Me acerqué a Villamil e hice el mismo gesto que con los hermanos Vargas. El me sonrió. Ya no tenía el semblante serio.

Punto Y Aparte #1Where stories live. Discover now