Punto Y Aparte #1

50. No estaba ensayado.

Seguimos mirándonos sin decir nada, sólo sonreíamos. Su cuerpo pegado al mío, sin movernos.
De repente sonó mi teléfono móvil.

-¿Por qué siempre nos interrumpen?- Dijo Villamil suspirando.
- Porque el destino no quiere que pase todavía- Dije riendo- Aparta.
-No quiero-Dijo pegándose más.
- Vale si no quieres, estupendo pero pásame el móvil- Dije riendo.
-Tome- Dijo dándomelo sin apartarse.
-¿Sí?- Contesté.
- Lía, ¿Dónde quedamos?- Preguntó mi hermana detrás del teléfono.
- Ah pues no sé, no conozco nada de por aquí- Dije.

En el momento que empecé a hablar, Juan Pablo empezó a darme besos por el cuello. Oh no, pensé. Tenía muchísimas cosquillas y además de eso, aquella zona debía de ser libre de besos en momentos inoportunos.

- Juan, para por favor- Dije poniendo la mano en el altavoz para que mi hermana no me escuchara.
- Pues podemos quedar al principio de la calle Estafeta- Decía mientras yo me movía para quitarme a Juan Pablo de encima.
-¿Esa es la de los San Fermines no?- Pregunté mientras seguía intentando quitarme de en cima a Juan Pablo.
-Sí, ¿Oye te pillo bien? Es que no paras de hacer ruidos raros- Dijo.- Parece que estés haciendo mucho esfuerzo
- Sí, sí. Es que a Juan Pablo se le ha caído una cosa debajo de la cama y estoy intentando a ver si la puedo coger- Mentí- Espera un momento.
- Vale- Dijo.
- Juan Pablo ya está bien, me voy a enfadar. Quítate que pesas un montón- Dije bajito.
- Está bien, aguafiestas- Dijo riendo.
- Idiota- Dije.- Ya, Débora. Bueno ahí ¿A qué hora?
- ¿A las nueve y media?- Preguntó.
- Juan, ¿A las nueve y media nos da tiempo no?- Pregunté a Juan Pablo.
- Yo creo que sí, son las ocho y media y usted ya se duchó. Sólo falto yo- Dijo.
- Pues ve a ducharte guapo- Dije- Vale niña, nos vemos allí a esa hora. Intentaremos estar.
- Vale, luego nos vemos. Adiós- Dijo.
-Adiós- Colgué.
- Me voy a duchar- Dijo.
- Escucha te has pasado Juanito- Dije.
- Venga ya, estuvo divertido.- Dijo riendo.
- Para tí sí, pero para mí no- Dije- Además,¿Qué son esas confianzas?
-Lía- Dijo levantando una ceja.
- Anda y ve, que me tienes contenta - Dije aguantando la risa.

Rió y me dió un beso en la mejilla.

- Oye antes de salir, pregunta si estoy vestida por favor- Dije.
- ¿Y si no lo hago?- Preguntó.
- Me voy a dormir con Isa- Dije.
- Qué amenaza...- Dijo.
- Ve ya que vamos a llegar tarde.

Se metió en el baño y yo me dispuse a cambiarme de ropa. Me puse un vestido corto de color negro con pequeños lunares blancos, tenía un pequeño escote en forma de uve.

- ¿Puedo salir?- Preguntó Juan Pablo abriendo un poco la puerta del baño.
- Sí, estoy vestida- Dije mientras me maquillaba.
- Maldición- Dijo riendo.
- Idiota- Dije sonriendo.
- Oiga, pero qué guapa se puso- Dijo acercándose a mí.
-¿Sí? Me he vestido así a ver si consigo novio esta noche y me libro de tí de una vez por todas- Dije burlándome de él.
- Le puedo presentar a un par de amigos- Dijo.
- Me parece bien- Dije riendo.

Miré la hora y me levanté de la silla. Cogí mi bolso y me dirigí hacia la puerta.

- Vamos amor- Dije saliendo.
- Llamándome así no va a conseguir librarse de mí.
- Es cierto, perdón. Vamos capullo- Dije riendo.
- Es usted una idiota- Dijo y empezó a hacerme cosquillas por la cintura.
-Para Juan- Dije riendo y moviéndome bruscamente.
-¿Ya se van?- Preguntó una voz masculina detrás nuestra.

Juan y yo nos dimos la vuelta y vimos a Martín.

- Sí, hemos quedado con mi hermana- Dije.
- Que se lo pasen bien- Dijo sonriendo.
- Y vosotros no la liéis mucho- Dije.
- Vamos a jugar a la play, tranquila- Dijo.
- Ese plan me gusta- Dijo Juan Pablo.
- Todavía tienes la oportunidad de quedarte- Dije algo molesta.
-¿Y perder horas de mi vida sin estar con usted? Oh, no- Dijo.
- Bueno, venga vamos- Dije- Adiós Martín.
- Adiós chicos- Dijo Martín.
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Fuimos dando un paseo hasta donde habíamos quedado, la calle estaba a diez minutos solamente.