43. Casi de la familia

955 55 11
                                    

Cerré los ojos y me aparté de él. Él me miró triste.

- Lo siento Juan, todavía no es el momento- Dije.
-No se preocupe. No hay prisa.- Dijo.

Yo sonreí, Juan Pablo se estaba comportando muy bien conmigo. Si hubiese sido otra persona, ya me habría mandado a la mierda desde hacía mucho. Pero él no y eso es lo que más adoraba. La paciencia que estaba teniendo conmigo era increíble.
Pegaron a la puerta, su madre asomó la cabeza.

- Chicos, la cena- Dijo.
- Ya vamos mamá- Dijo Villamil y se levantó.
- Juan- Dije.
-¿Qué?-Pregutó.
- Gracias por ser como eres- Dije y le di un beso en la mejilla.

Cenamos con tranquilidad, Clemencia y yo le contamos a Juan Pablo y Mauricio lo que estuvimos haciendo durante la tarde y ellos igual a nosotras.

- Bueno, ya que están los dos juntos, creo que deberíamos hablar los cuatro- Dijo Mauricio.

Me puse blanca. Hablar a solas con Clemencia era una cosa, pero hablar con Mauricio, Clemencia y con Juan Pablo delante era otra muy distinta.
Juan Pablo me miró con pánico.

- Mejor pasemos al sofá- Dijo Mauricio - Id sentándoos ahora vamos nosotros.

Nos levantamos de la mesa y nos fuimos al sofá. Juan Pablo y yo nos sentamos al lado uno del otro, yo diría que demasiado cerca.

- Estoy igual de tenso que usted- me susurró Juan Pablo.- No tengo idea de lo que nos quieren decir.
- Ay Juan, pensaba que me daba más miedo tu madre, pero creo que me equivocaba- Dije.- Tu padre ha hablado contigo hoy, ¿verdad?
- Sí- Dijo.
- Bueno ya está, escuchemos lo que tienen que decirnos y ya está.- Dije.

Mauricio y Clemencia aparecieron y se sentaron justo en frente nuestra. Nos estaban mirando demasiado serios.

- No los hagamos de sufrir más- Dijo Mauricio y empezó a reír.

Clemencia le siguió.

Juan Pablo y yo nos miramos y suspiramos a la vez.

- Bueno chicos, ya en serio.- Comenzó Mauricio- Queríamos hablar con ustedes para decirles que hagan lo que hagan, les apoyamos.

Juan Pablo y yo nos miramos el uno al otro extrañados.

- Me refiero a que nos da igual que estén juntos, que no lo estén o que lo estén a medias. Lía, usted es ya como de nuestra familia y quiero que eso lo tenga en cuenta siempre. Queremos que se sienta como en casa y que se apoye en nosotros siempre que lo necesite, la queremos muchísimo.- continuó Mauricio.
- ¿Todos vosotros os habéis propuesto hacerme llorar?- Dije con las lágrimas saltadas.

Los tres rieron.

- En serio, creo que jamás me he sentido tan querida y os lo agradezco mucho. Os agradezco cada minuto que me dedicáis y por cada cosa que hacéis por mí.- Dije
.......................
*Narra Villa*

- Ya nos veremos en estos días,¿vale?- Me dijo Lía antes de subirse al coche.
- Claro, la echaré de menos hasta entonces- Dije sonriéndole.
- Puedes vivir sin mí, tranquilo- Dijo y se subió al coche.
-¿No se olvida algo?- Pregunté.
-¿Qué me he olvidado?- Preguntó.
- Esto- Dije y le besé en la frente.

Vi como sus mejillas se tornaron en rojo y sonreí.

- Adiós preciosa- Dije.
- Adiós cielo- Dijo y se fue.

Eran las once y media de la noche. Mi móvil empezó a sonar.

- ¡Hola Laura!- Dije entrando a casa.
- Hola hermanito, ¿qué tal está?- Preguntó detrás del teléfono.
-Muy bien ¿y usted?- Pregunté.
- Muy bien. Me contó mamá que estuvo con tu amiga esta tarde- Dijo.
- Así es, yo pasé la tarde con papá- Dije.
-¿Y qué tal?- Preguntó.
- Pues según ellas muy bien, después hemos hablado con mamá y papá los dos.- Dije.
-¿Cómo se llamaba?- Preguntó.
- Lía, se llama Lía- Respondí.
- Es un nombre muy bonito- Dijo.
- Tanto como ella- Dije.
- Te tiene calado hermanito- Dijo.
- Demasiado Laura, demasiado- Dije.
-¿Pero usted cree que todo esto es buena idea? Me refiero a que por lo que me contó mamá no van a estar juntos por ahora y usted ya lo pasó mal por ella- Dijo.
- Lo pasé mal por mi propia culpa. Le hice daño Laura y este es el precio que tengo que pagar por ello. No tengo prisa por nada. Lo único que sé es que no hay ni un minuto perdido en este tiempo que estamos teniendo y lo que más seguro tengo todavía es que la quiero y que voy a luchar por ella contra viento y marea.- Dije tajantemente.- Tengo que cargar con los errores que he cometido y no tengo miedo de ello.
- ¿Dónde está mi hermanito y qué has hecho con él?- Preguntó riendo.- Parece que se lo ha comido un hombre.

Punto Y Aparte #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora