45. Aguafiestas

810 50 6
                                    

Esta semana estaba haciendo de todo menos trabajar. Todavía no había terminado de hacer la ruta que íbamos a hacer por España en carretera y quedaba solamente un mes. Los asuntos personales me tenían demasiado entretenida. Efectivamente Laura iba a casarse tal y como Juan Pablo y yo habíamos predicho y yo, estaba invitada a la boda. Me agobiaba un poco todo aquello, pero obviamente no iba a hacerle el feo de no ir ni a ella, ni a sus padres y mucho menos a Juan Pablo. Me puse a organizar la ruta. La guía Michelín estaba siendo de gran ayuda,mis padres me la habían mandado a casa. Llevaba ya dos meses en Bogotá y ya iba a volver a España por otros dos meses. Los chicos estaban bastante ilusionados, la gira iba a ser bastante larga y eso les emocionaba. Yo ya había hablado con ellos para que cada vez que tuviésemos tiempo libre, pasarlo con mi familia. Sólo había tres inconvenientes, y eran los cumpleaños de los chicos. Obviamente no podía volverme a casa en esos días, pero obviamente tampoco me importaba. Había hablado con Mauricio y Clemencia para que viajasen a España para el cumpleaños de Juan Pablo. Ese día los chicos tocarían en Málaga. Cuando vi que justo tocaban allí el día del cumpleaños de Villa, me puse nerviosa e incluso me enfadé porque ya había hablado con sus padres para que viajasen donde fuese. Ellos por supuesto, ya dijeron de conocer a mis padres así que no pude negárselo.

- Lía, necesito que me ayude con algo- Dijo Sofía.
-¿Qué pasa?- Pregunté.
- ¿Te gusta este o este?- Preguntó enseñándome una revista donde venían un montón de centros de mesa.
- Éste es más bonito- Dije señalándole uno.
-De acuerdo, Gracias- Dijo.

Yo volví a fijar la vista en lo que estaba haciendo. Miré de reojo a Sofía y seguía de pie a mi lado, luego se sentó junto a mí. Dejé lo que estaba haciendo, suspiré y la miré.

- ¿Qué pasa?- Pregunté.
- Nada- Dijo mirándome.
- Sof te conozco y sé que te pasa algo- Dije.
- Tengo miedo- Dijo y empezó a llorar.
- Ay Sofi- Dije y me levanté a abrazarla.
-Yo lo quiero, pero tengo miedo- Dijo entre lágrimas.
- Lo sé,cielo. Es normal que tengas miedo, es un paso muy grande y convivir con una persona no es fácil por mucho que la quieras.- Dije.- Pero eh, mírame.

Me hizo caso y me miró.

- No pienses en nada malo, lo que te está pasando es algo precioso y más quisiera yo estar en tu lugar ahora mismo, sí, también con Alejo- Dije riendo

Sofía rió también.

- Qué manía tiene con querer quedarse con mi Alejandro- Dijo.
- Qué le vamos a hacer, llevo enamorada de él desde que lo conocí. No, ya en serio. Alejandro te quiere más de lo que jamás he visto a alguien querer a nadie y eso es un tesoro que tienes que guardar para siempre, jamás dejes que el miedo que te puede dar algo, te lo robe.- Dije mirándola a los ojos.- Y si alguna vez alguna duda llega a ti, ve a verle a donde esté. Verás que esa duda es una vil mentira.

Sofía asintió y se secó las lágrimas. Se quedó abrazada a mí.

- Gracias- Dijo.

Le besé en la cabeza y la abracé como una madre abraza a sus hijos cuando lloran.

- Lía- Dijo.
- ¿Qué?- Pregunté.
- A veces deberías de escuchar tus propios consejos- Dijo mirándome.- ¿Cómo era el dicho ese?
- Consejos vendo pero para mí no tengo- Dije sonriendo amargamente.-¿Sabes? Debería de terminar lo que estaba haciendo, pero hoy me voy a dedicar a tí. Hace mucho que no pasamos un día juntas.
- Estoy de acuerdo. Desde que volviste, Villa la tiene absorbida.- Dijo riendo.
- Ay, eso es una mentira- Dije.
- Lía, es la verdad. Que si me voy con Villa allí, que si me voy con Villa allá.- Dijo burlándose.
- Creo que me voy a poner a hacer lo que tengo que hacer-Dije haciéndome la dolida.
- ¿Qué vamos a hacer?- Preguntó.
-¿Y si salimos al cine?- Pregunté.- Necesito ir. Hace más de un año que no voy.
- Me parece genial- Dijo.
-Pues espera- Dije y cogí el teléfono. Marqué un número y puse el sonido en manos libres.
-¿A quién llamas?- Preguntó.
-Shhh. - Dije.
- Hola Lía - Dijo Alejo detrás del teléfono.
- Hola Alejandro, sólo quería llamarte para avisarte de que hoy voy a secuestrar a tu prometida y no pienso devolvértela hasta la noche- Dije riendo.
- Hola mi amor- Dijo Sofía.
-Hola amor.Pero habíamos quedado para hacer cosas- Dijo y se quedó callado por unos segundos- ¿Saben qué? Disfrutad todo lo que puedan, yo también me voy a dar un descanso.
-¡Esa es la actitud!- Dije- Llama a Villa y quedáis los dos. Hoy quería verme pero creo que va a ser imposible.
-¿Qué tal si luego nos vemos los cuatro?- Preguntó Sofía.
- Por mí bien- Dije.
- Me parece una buena idea- Dijo Alejandro- ¿Qué piensan hacer?
- Vamos a ir al cine- Dije.
-¿Qué quieren ver?-Preguntó.
- No sabemos, ya veremos allí- Dijo Sofía.
- Oye Alejandro, me está llamando Juan Pablo, luego te llamo- Dije.
- Vale, pasadla bien mis amores- Dijo y colgó.
- Hola Juan- Dije descolgando el teléfono.
- Hola preciosa- Dijo.
- Oye te iba a llamar ahora. Sofi y yo queremos pasar la tarde juntas- Dije.
- Ah, eso es estupendo. No me importa- Dijo.
- En serio eres un amor. Le he dicho a Aleho que te llame y así pasáis la tarde juntos y ya luego cenamos los cuatro juntos,¿Te parece?- Dije.
- Claro, sí. Me viene bien pasar rato con alguien que no sea usted - Dijo riendo.
- ¡Pero serás capullo!- Dije riendo.- Creo que vas a estar una semana sin verme la cara, listillo.
- ¿Usted quiere que me muera?- Preguntó.
- Qué exagerado- Dije riendo.
- De verdad, son ustedes demasiado empalagosos- Dijo Sofía.
- ¿Le recuerdo cómo le llamaba Alejo cuando empezaron a salir?- Preguntó Villa desafiante.
- Ni se le ocurra decirlo- Dijo Sofía.
-¿Cómo te llamaba?- Pregunté curiosa.
- Villa cómo se lo diga, ésta noche le pego una paliza- Dijo Sofía.
- La llamaba amapolita - Dijo Juan Pablo pegando una carcajada.
-¿Amapolita?¿Qué mierda de apodo romántico es ese?- Dije riendo a carcajadas.
- Villamil, la cagó. Lo voy a matar- Dijo Sofía.
- Eso te pasa por meterte con nosotros, Amapolita- Dije riendo.
- Idiotas-Dijo chasqueando la lengua.
............................
- Que no Sofi, que el malo era el moreno- Dije.
- Que no, que era el rubio- Respondió Sofi.
- Lo que tú digas- Dije.
- No me de la razón cómo a los tontos- Dijo.
- Cariño, no quiero discutir, así que te doy la razón- Dije riendo.
- Mira, ahí están- Dijo Sofía y salió corriendo al encuentro de su prometido.

Yo fui andando, Villamil andaba hacia mí también. Cuando llegamos el uno al otro nos quedamos mirándonos. Él me sonrió y yo le correspondí. Deposité un beso en su mejilla y nos dirigimos sin decir nada hacia Sofía y Alejandro.

-¿Has visto que ni siquiera se han hablado?- Dijo Sofía señalándonos.
- No hace falta que nos digamos nada, sabemos hablar sin palabras- Dijo Juan Pablo.

Yo sonreí como una tonta al escuchar aquello, pero era realidad. No hacían falta palabras para decirnos las cosas.

- Vamos a cenar que me muero de hambre- Dijo Juan Pablo.
-¿,Usted cuándo no muere de hambre?- Dijo Alejo riendo.
- Eso es cierto, siempre tiene habre.- Dije.
- Su madre siempre nos decía que no ganaba para comida- Dijo Sofía riendo.
- Lo peor de todo es que siempre estuvo delgado- Dijo Alejandro.
.........................
Estuvimos comiendo en un restaurante italiano. La cena fue bastante agradable. Decidimos pasear por el centro de la ciudad.

-Hola Juan Pablo- Dijo una chica a nuestras espaldas.

Todos nos giramos. La cara se me cambió por completo al reconocer a una de las chicas.

- Ehm, hola Gabriela, hola Daniela- Dijo Juan Pablo bastante incómodo.

Al pronunciar el segundo nombre caí en la cuenta de quién era la otra chica. Resulta que tenía ante mí a las dos ex novias de Juan Pablo.

- Hola Lía- Dijo Gabriela de repente.
- Hola Gaby- Respondí.

Punto Y Aparte #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora