67. Todo bien hasta...

619 47 40
                                    

David me acompañó al aeropuerto a por Simón, no me creía que lo iba a ver por fin.

- Tengo ganas de conocerlo- Dijo David.
- Te va a caer genial. Es súper inteligente, amable y fiel. Y muy guapo- Dije sonriendo.
- Hablas de él como si estuvieses enamorada- Dijo levantando la ceja.
- Y lo estoy, pero es un amor de amistad- Dije sonriendo- No te pongas celoso.
- No lo estoy, sabe que soy muy abierto- Dijo.
- Ya...ya...- Dije aguantando la risa.
- Por cierto, ya que tenemos un rato, deberíamos de hablar...- Dijo suspirando.
- Lo sé, supongo que llegó el momento que tanto hemos estado evitando- Dije.
- Lía, me gustas mucho y quiero disfrutar contigo ésta última semana, pero ambos sabemos que ésto no llega a ninguna parte- Dijo.
- Lo sé y me fastidia- Dije triste.
- Bueno, piensa que cuando vuelvas hay un gran hombre esperándote- Dijo sonriendo.
-¿Qué?- Pregunté.
- Los dos sabemos que sigues enamorada de Juan, por favor Lía. Y no te juzgo por ello, no han pasado ni dos meses desde que lo dejasteis. No te engañes a tí misma- Dijo levantando los hombros.
- Mira David, quiero que te quede claro una cosa. Eres la única persona de éste planeta que ha conseguido hacerme feliz después de tanta mierda- Dije mirándolo a los ojos.
- Y estoy feliz por ello pero admite que ésto- Dijo señalándose a él y luego a mí- no es amor, simplemente es un cariño muy especial que tenemos y ya está, que tu verdadero amor está en Bogotá.

Suspiré agachando la cabeza. Él puso sus dedos en mi mentón y lo subió para que lo mirara a los ojos.

- Eso no quiere decir que de aquí a que te vayas no vaya a hacerte el amor todos los días- Dijo y me besó.
- Uy, creo que podré soportarlo- Dije sonriendo.

Empezó a salir un montón de gente y vi a Simón a lo lejos. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos sin parar. Cuando salió corrí hacia él para abrazarlo.

- No me creo que estés aquí- Dije una vez que lo abracé.
- Hola preciosa, no sabe lo que me alegra verla- Dijo separándose para verme-¿Cómo puede estar más guapa desde la última vez que la vi?
- Supongo que Múnich me ha hecho bien- Dije sonriendo.
- Múnich me ha hecho bien, definitivamente- Dijo secándome las lágrimas.
- Bueno vamos- Dije y Simón me rodeó los hombros con su brazo.

Andamos hasta encontrarnos con David.

- Hola, soy David- Dijo ofreciéndole su mano.
- Simón, un gusto- Dijo Simón estrechándole la mano.
- Lía me ha hablado muy bien de ti, incluso dice que está enamorada de ti- Dijo David riendo.
- Ella sabe que si estuviese permitido la poligamia en mi país, me casaría con ella- Dijo sonriendo.
- No me extraña nada- Dijo David sonriendo.
......................................
Llegamos a casa y Simón acomodó sus cosas. David y yo lo esperamos en el salón mientras él se daba una ducha.

- Parece majo, me cae bien- Dijo David.
- Lo es, te dije que te caería bien- Dije sonriendo.
- No me extraña nada que estés rodeada de buenas personas- Dijo sonriendo.
-¿Y según tú, por qué estoy rodeada de buenas personas?- Pregunté.
- Porque tienes un corazón tan gigante que no te cabe en el pecho- Dijo.
- No me obligues a llevarte a mi habitación porque tenemos un invitado- Dije mordiéndome el labio inferior.
- Ésta noche pienso dormir aquí- Dijo con picardía.
- Ya estoy listo- Anunció Simón saliendo del baño.
- Perfecto. ¿Qué te apetece hacer? Había pensado en preparar algo de comer y que cuando David terminase de trabajar fuéramos a hacer un poco de turismo- Dije.
- Oh no, mejor os dejo solos, tendréis muchas cosas de las que hablar.- Dijo David.
- Yo prefiero que nos acompañe, sé que Lía va a ser incapaz de no perderse o de hacer alguna de las suyas- Dijo Simón riendo.
- Ya me caes bien del todo- Dijo David riendo.
- Muy graciosos- Dije entrecerrando los ojos.
- Bien, nos vemos en unas horas. Tengo que irme ya- Dijo David levantándose del sofá.
- Vale, que te vaya bien- Dije sonriendo.

Se acercó y depositó un pequeño beso en mis labios. Sonreí.

- Ten cuidado- Dije y se marchó.

Miré a Simón, se le veía confuso pero cuando me miró, sonrió.

- Ven aquí, pienso estar encima tuya toda la semana- dije señalando para que se sentase a mi lado.
-¿Qué tal con él?- Preguntó sentándose- ¿Han hablado de lo que pasará a partir de ahora?
- Pues justo lo hemos hablado en el aeropuerto... Se terminará todo cuando me vaya, aunque supongo que los dos lo teníamos asumido- Dije encogiendo los hombros.
- Siempre pueden llevar una relación a distancia- Dijo.
- Simón, tú y yo sabemos que eso no funcionaría y que además está el factor más importante, Juan Pablo. Aunque esté aquí con David, yo no lo he olvidado todavía, lo sigo queriendo muchísimo. Y esto me lo ha hecho ver David, porque sinceramente he luchado contra mí todo el tiempo que llevo aquí. He intentado no pensar en él y David ha hecho que ésto fuera más o menos posible, pero mi realidad es que lo sigo queriendo- Dije y suspiré.
- Bueno, disfrute del tiempo que le quede aquí y ya luego verá qué hacer- Dijo e hizo que pusiera mi cabeza sobre su hombro.
....................................
Los días fueron pasando, visitamos el Englischer garten, el palacio de Nymphenburg, la Residenz, Hofbräuhaus am Platzl, Olympiapark y un montón de museos.

Era viernes, el lunes volveríamos a Bogotá, no me podía creer que quedara tan poco tiempo. Le prometí a David que no sería la última vez que nos veríamos, que quería que siguiéramos en contacto.

Estábamos tomando unas cervezas los tres, en una pequeña terraza con calefacción. Todo iba genial, David y Simón habían congeniado muy bien, estaba sumamente feliz.

- Me va a seguir dando asco la cerveza, no la soporto y eso que ésta es de las mejores del mundo- Dije con asco.
- Para mí es la mejor que he probado y eso que he estado en Irlanda...- Dijo David.
- Coincido con usted, aunque yo no he estado en Irlanda- Dijo Simón.
- Irlanda... Es uno de mis sueños, algún día tendré que ir a celebrar el día de San Patricio- Dije sonriendo.

De repente, mientras reíamos, un enorme estruendo se escuchó muy cerca nuestra, luego todo fue caos y desorden......

Punto Y Aparte #1Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora