Punto Y Aparte #1

17.Volver a sonreír

+La recojo dentro de veinte minutos.
-¿Tú? Pero si te pilla súper lejos Isa.¿Qué le pasa a Villa?
+Tenía que estar allí ya, Mauricio y Malaver querían hablar con él de algo.
- Vale, si quieres me voy en uber, no me cuesta ningún trabajo. Y así no tienes que dar tantas vueltas.
+¿Usted está tonta? Ya salgo. Nos vemos ahora.
Los chicos tenían que mostrarles la canción que habíamos compuesto a Mauricio Rengifo y Malaver para que diesen el visto bueno. Mauricio les había dicho que quería que yo estuviese delante ya que había participado en la composición.
-¿Viene Villamil a por usted?- Preguntó Leandra.
- No, viene Isaza. Juan Pablo tenía que estar allí antes.- Contesté.
Se escuchó el pitido de un coche en la calle. Leandra Se asomó a la ventana.
- Creo que ya llegaron a por usted. Nos vemos mañana.
- Hasta mañana Leandra. Hasta mañana pequeñín.- Dije y le di un beso a Sergio.
- Hasta mañana Lía- Dijo el pequeño.- Mañana quiero ver El rey león.
- De acuerdo, mañana la vemos- Dije sonriendo y salí.
Allí estaba Isaza en el coche esperando. Me monté y le di un beso en la mejilla.
- Sé que para usted no soy tan guapo como Villa, pero se tendrá que conformar conmigo.- Dijo riendo.
- Villa está demasiado sobrevalorado- Chasqueé la lengua y reí- Tú eres más guapo.
- Ya lo sabía, pero como el amor es ciego y usted está enamorada de Villa...- Dijo.
-¿De dónde te has sacado que estoy enamorada de Villa?- Dije enarcando una ceja.
- ¿Usted se cree que estoy ciego?- Dijo con sonrisa pícara- Veo la forma en la que le mira.
- Isaza en serio. ¿No te habrá dicho nada Simón,no?- Pregunté.
- Ok, estaba de broma. Pero ahora me lo acaba de confesar.- Dijo riendo fuerte.
- ¡Pero serás!¡Maldito Isaza,eso no se hace!- Le grité y le pegué en el brazo.
- Venga Lía, sí hasta Marto se ha dado cuenta. Todos lo sabemos- Dijo.
- Qué bien, pues te digo lo que le dije a Simón. Ahora no estoy para nada de eso.- Dije.- ¿Es en serio que incluso Martín?
Asintió con la cabeza.
- Pero tranquila que no hemos hablado con él, sólo entre nosotros. Simón cada vez que hablamos del tema nos llama imbéciles y se va. Pensábamos que era porque usted le gustaba, pero ahora sé el verdadero motivo.- Rió.
- ¿Sabes lo que me hace más gracia? Qué te das cuenta de lo mío y no de lo de Andrea- Dije mirándole mal y sonrió.
...............
- Ella es Lía- Dijo Isaza a Mauricio.
- Encantado- Dijo.
-Igualmente- Dije tímidamente.
- Luego tendremos una reunión Malaver, usted y yo, ¿de acuerdo?- Dijo Mauricio sonriendo.
-¿Conmigo?¿Para qué?- Pregunté.
- Aguarde, no sea impaciente- Dijo.
Asentí y me encogí de hombros.
- ¡Hola preciosa!- Dijo Martín entrando a donde estábamos.
- Hola Marto- Sonreí.
Después de Martín entraron a la sala Malaver, Simón y Villa. Éste último sonrió al verme y al llegar junto a mí me besó en la frente.
- Hola- Dijo sonriendo.
- Hola Juan- Dije bajito.
- Bueno ya que estamos todos, vamos a empezar- Anunció Mauricio.

Los chicos empezaron a tocar la canción. Mauricio y Malaver estuvieron muy serios y atentos a cada nota y cada palabra. Yo sólo observaba. "Otra boca un beso me robó". Escuché aquellas palabras y por inercia miré a Villamil. Sus ojos se clavaron en mí. Seguían cantando. Ninguno de los dos apartábamos la mirada uno del otro. Por primera vez no sentí timidez ante tal situación. A cambio de eso tuve aquel sentimiento que creía que había olvidado. En ese momento me di cuenta que luchar contra mis sentimientos ya no era una opción, que había llegado un ladrón a robarme el poco corazón que me quedaba. Perdí aquella batalla que hacía un tiempo creí que no tendría que volver a luchar nunca más. Perdí contra aquel monstruo que era el amor. ¿En qué momento me había dejado vencer? Mi mente iba rápido en aquellos momentos, pero mi corazón iba a mil por hora. Aquellos ojos de un color indescifrable seguían clavados en mí. Yo no podía apartarle la mirada tampoco. Terminaron la canción y el seguía allí mirándome, ésta vez en silencio.

- Me gusta bastante. Enhorabuena, va a ser un éxito seguro- Dijo Mauricio sonriendo.
- Totalmente de acuerdo- Dijo Pedro.
Los chicos se miraron unos a otros. Villa me sonrió y luego apartó la mirada y felicitó a los chicos.
- Bien Lía, venga con nosotros, por favor- Dijo Pedro.
- De verdad que ahora mismo no sé si salir corriendo- Dije riendo con nerviosismo.
- No se preocupe - Dijo Mauricio riendo.
Yo miré a los chicos.
- Yo no sé nada, lo juro- Dijo Simón.

Entramos en un despacho pequeñito los tres.

- Bien, ¿qué pasa? Me tenéis intrigada, por dios.- Dije.
- Hemos estado hablando Pedro y yo y vemos que tiene potencial para hacer muchas cosas- Dijo Mauricio.
-¿Qué cosas? - Pregunté
- Pues para componer y creemos que para la ropa también- Dijo Malaver.
- No estoy entendiendo nada. ¿Y qué tenéis vosotros que ver en eso?- Dije.
- A ver Lía, creemos que podría ser una buena opción para trabajar con nosotros. - Dijo Mauricio.
-¿Trabajar yo con vosotros? Pero si yo no tengo idea de nada de este mundo. Osea como mucho tengo contactos, pero ya está.- Dije.
- Verá, usted es buena componiendo y ahora es el momento de componer, creo que les serviría de mucha ayuda. Y encima sabe de moda, cosa que los chicos también necesitan últimamente. La última chica que estuvo con nosotros nos dejó hace tres meses, y desde entonces van siempre hechos un desastre. Creemos que ahí también podría ayudar.- Dijo Malaver.
- Pero a ver, mi supuesto trabajo sería componer con ellos y en momentos oportunos, buscarles conjuntos de ropa, ¿o qué?- Pregunté.
- Sí, y ahora tendría que irse a los Ángeles con ellos y con Mauricio,y luego irse de gira conmigo y con los chicos. - Dijo Pedro.
- Espera, esto es muy fuerte, osea prácticamente sería del Staff en la gira.- Dije sorprendida.
- Sí y además no sé por qué pero presiento que sabe hacer más cosas de las que dice- Dijo Mauricio.
- Sabemos que este es un trabajo bastante sacrificado, no tenemos duda de ello,se lo aseguro. Pero creo que sería una muy buena oportunidad tanto para nosotros porque necesitamos su ayuda, como para usted.- Dijo Pedro.- No se preocupe que si no hace bien lo que le pedimos, la echamos.
Los dos rieron.
- Vaya...- dije.
- Es una broma, mujer. ¿Bueno, qué nos dice?- Preguntó Mauricio.
- ¿Ellos saben algo de esto?- Pregunté.
- Sólo Martín, y porque siempre se entera de todo, no sabemos cómo lo hace.- Dijo Pedro con la mano detrás de la nuca.
Mauricio y yo reímos.
- Diré que sí, con la condición de que ellos acepten.- Dije.
Pedro abrió la puerta y los llamó. Fueron entrando uno a uno. Cuando ya estuvieron todos, entre los dos le contaron el plan que tenían. Todos escuchaban atentos. De vez en cuando Villa me miraba sonriendo, pero yo hacía como la que no lo veía. Cuando escucharon lo que les dijeron todos me miraron.
- Les dije que hasta que cada uno de vosotros no estuviese de acuerdo, yo no iba a aceptar- Dije.
- Para mí es un sí rotundo- Dijo Isaza.
- Para mí también- Siguió Martín.
- Yo voto que sí, me encanta esto de la democracia- Dijo Simón.
Todos miramos a Villa que estaba sumergido en sus pensamientos.
- No sé por cuánto tiempo la voy a aguantar, pero obvio es un sí- Dijo sonriendo.
-Bienvenida al equipo Lía- Dijo Malaver extendiéndome la mano.
Yo se la apreté y acto seguido me dió un abrazo. Firmé el contrato y después lo celebramos con vino.

Llamé a Sofi y Alejo antes que a nadie. Me felicitaron y se alegraron mucho. Luego llamé a Leandra, obviamente tenía que dejar a Sergio, por mucha pena que me diera. Ella se lo tomó bastante bien, cómo suponía. Siempre me había dicho que si encontraba un trabajo mejor, que lo aceptara sin pensármelo, que lo de Sergio era sólo para que me asentara. Y así fue. Tenía nuevo trabajo, y en dos semanas me iba con Mauricio y los chicos a los Ángeles. La vida me había vuelto a sonreír por fin.