Punto Y Aparte #1

30.Pronósticos

- Ha sido un coma etílico- Dijo el doctor.- ¿Saben si bebió mucho?
- No lo sabemos, nadie estuvo pendiente a él.- Dijo Isaza.
- Pues parece ser que se pasó. Chicos, ésto ha sido un aviso, por poco no lo cuenta. Lo hemos hidratado y ya va a planta. Creo que deberían de llamar a sus familiares, aunque por lo que veo, no son de aquí- Dijo el médico.
- Somos de Colombia, yo soy su hermano y ya avisé a nuestra mamá- Dijo Simón.
- Bueno chicos la próxima vez, sean más responsables- Dijo.- En un rato le damos el alta y ya pueden irse a casa.
-¿Puedo hacerle una pregunta?- Dijo Villamil.
- Claro- Dijo el doctor.
- Mañana tenemos un concierto y él es el batería, ¿podrá tocar?- Preguntó.
- Tiene cojones que preguntes eso- Dije mirándole mal.
- Lía, necesitamos saberlo- Dijo Simón.
- De puta madre, osea Martín casi se muere y os importa una mierda, sólo pensáis en sí mañana puede tocar en la mierda de concierto- Dije.

El doctor me miró con compasión.

- Puede tocar sin problemas, sólo depende de la fuerza que tenga. Y señorita no se preocupe que está bien, ¿de acuerdo?- Dijo y tocándome el brazo se fue.

- Lía- Dijo Isaza.
- Que no, que no- Dije.
- Venga aquí- Dijo Isaza y me abrazó.

Le abracé lo más fuerte que pude, me puse a llorar como de costumbre. Me aconsejaron que no entrara a ver a Martín hasta que no me tranquilizara. Me quedé en el pasillo con Villa, entonces fue cuando llegó Malaver.

- Un día, un día les he dejado solos- Dijo señalándome- ¡Y ya hay uno de ellos en el hospital!
-¿Usted es idiota?- Le gritó Villamil- Ella no tiene la culpa, sí se la tiene que echar a alguien échesela a Martín. ¿No ve que lo está pasando mal? ¿Qué hace llegando de esa manera?

Isaza salió de la sala al escuchar a Villa gritar.

- Chicos, vamos a tranquilizarnos que estamos todos muy nerviosos.- Dijo Isaza.
- Últimamente sólo me echas en cara las cosas que hago mal, ¿sabes qué? Igual este no es mi trabajo- Dije y me fui a la calle.

Busqué alguna tienda donde pudiesen vender tabaco, llevaba más de seis meses sin fumar, pero necesitaba un cigarro con urgencia. Vi una pequeña tiendecita no muy lejos del hospital, compré los cigarrillos y me senté en un banco a fumar. De repente vi a Malaver cruzando la calle y dirigiéndose hacia mí.

-¿Puedo sentarme?- Preguntó.
- Claro, ¿Quieres?- Dije ofreciéndole un cigarrillo.
- Lo dejé hace mucho, no gracias- Dijo.
- Yo también y mírame- Dije encogiendo los hombros.
- Lía, no he venido a hablar de tabaco- Dijo.

Suspiré.

- Lo siento mucho, no debería de haberle hablado así.- Dijo.
- No pasa nada, creo que últimamente sólo la cago, así que supongo que me lo merezco.- Dije y le di una calada al cigarrillo.
- Usted no tiene culpa, en serio. Sólo que los chicos están desquiciados últimamente y ahora con lo de su novio. Perdona la indiscreción, ¿pero han tenido alguna pelea hoy?- Preguntó.
- Llevamos unos días regular, Malaver. Pero no creo que por eso se haya emborrachado tanto, conoces tan bien a Martín cómo yo. Supongo que habrá mezclado muchas cosas sin controlarse, pero te juro que ese no prueba una gota de alcohol delante mía. Su madre me llamó hace un rato y me preguntó lo mismo que tú, así que supongo que todos sus problemas llegan hasta mí- Dije.
- No diga eso, yo a Martín lo veo muy feliz con usted. De hecho no para de hablar de usted todo el rato.- Dijo- Venga subamos, que sé que todavía no lo ha visto.
.................
- Hola amor- Dijo Martín cuando me vio.
- Hola- Dije quedándome en la puerta.
- Nos vamos fuera- Dijo Nath y cogió a Simón de la mano.
- ¿No se acerca?- Preguntó Martín.
- Claro- Dije y me senté en una silla que había cerca de la cama.
-Huele a tabaco- Dijo.- ¿Ha vuelto a fumar.
- Sí- Dije encogiéndome de hombros.
- Ay no, Lía. Ya lo había dejado- Dijo.
- Me ha llamado tu madre- Dije de sopetón.
- Dígame por favor que no le ha echado la culpa- Dijo.
- Me dijo cosas muy bonitas, tales como que desde que estás conmigo eres un irresponsable, que por qué no te cuidé, ah incluso me dijo que seguro que había estado con Villamil por ahí en vez de estar pendiente de ti- Dije con la voz entrecortada.
- Lía, lo siento mi amor, no se lo tengas en cuenta- Dijo.- Venga aquí.
- Estoy harta Martín, todo a mi al rededor es un desastre- Dije aguantando las lágrimas- Mírate, mira que no puedo más Martín, no puedo te lo juro. Quiero desaparecer.