Punto Y Aparte #1

40.Punto Y Aparte

Llegué a casa cansada de todo el día, Juan Pablo quería verme pero sólo me apetecía estar en pijama y estar tranquila. La decisión que tenía que tomar era muy importante y no sabía qué hacer. Le dije a Pedro que no le dijera nada a los chicos hasta que tuviese una respuesta, él obviamente aceptó aquella condición. Decidí llamar a mi madre, estaba en todo el derecho de saber todo lo que me había pasado en aquellos dos únicos días.

- Hola mamá- Dije.
- Cuando me llamas tan de repente es porque ha pasado algo- Dijo detrás del teléfono.
- Vaya, me conoces bien- Dije riendo.
-¿Qué pasa?- Preguntó.
- Los chicos están aquí- Dije.
- ¿Qué chicos?- Preguntó.
- Mis chicos, Morat- Dije.
- Oh, vaya- Dijo- Y supongo que has visto a Juan Pablo.
- Así es- Dije.
-¿Y?- Preguntó.
- Lo hemos arreglado- Dije.
- Oh eso está muy bien. ¿Cuál es el pero?-Pregutó.

Le resumí todo lo que me había pasado con Daniel, la revista y la discográfica.

- Qué bien. Tengo una hija en portada de una revista de cotilleo, a tu hermana seguro que le encanta- Dijo.- Siempre que estás cerca de Juan Pablo, todo se convierte en un caos, con lo bien que estabas hija.
- Ese parece nuestro destino. Que todo a nuestro alrededor sea un desastre- Dije sonriendo amargamente.
- Recuerdo que con tu padre me pasó algo parecido. Siempre andábamos metidos en líos, de hecho tu abuela no lo quería para mí. El pobre tenía tan mala suerte siempre... Una vez acabó en la cárcel por un equivocación de la policía y todo.- Dijo riendo.- Nadie puede decir que no eres como tu puñetero padre.

Yo sonreí, aquella historia jamás me la habían contado.

- ¿Tú quieres estar con él?- Preguntó de repente.
-¿Con quién?- Pregunté.
- Con Juan Pablo.- Dijo.
- Ahora mismo no puedo- Dije.
- Una cosa es no poder porque te ha hecho daño, y otra muy distinta es no querer- Dijo.
- Si que quiero pero no puedo- Dije.
- ¿Y el trabajo?- Preguntó.
- Mauricio y Pedro me han propuesto volver a Bogotá...- Dije esperando que me gritara.
- Lo suponía. A ver tienes dos opciones. Una: hacer que todo esto de Juan Pablo siga siendo un caos y al final quedar en nada. O dos: volver al lugar que tantas cosas buenas te ha dado, hacer que las cosas con Juan Pablo lleguen a buen puerto y hacer tu propia marca, pero en otro país- Dijo.- Parece fácil elegir,¿No?
- Puede ser- Dije.
- Bueno hija te dejo que tu abuela me está quemando las croquetas. Y Cariño, decidas lo que decidas te voy a apoyar. Estoy muy orgullosa de tí.- Dijo- Te quiero.
- Gracias, yo también te quiero- Dije y colgué.

Me tumbé en el sofá y puse Netflix, un poco de Friends no me venía mal. Puse el móvil a un lado del sofá. Al final, como siempre me quedé dormida.
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Me desperté por el sonido de un mensaje. Miré el móvil y vi que era Juan Pablo, preguntaba si podía llamarme, le contesté que sí. Me quedé tumbada, eran las nueve de la noche.

-Hola Lía- dijo Juan Pablo.
- Hola- dije.
-¿Está bien?- Preguntó.
- Sí, he dormido un poco así que...- Dije.
- ¿Al final vuelve a la discográfica?- Preguntó.
- Me han dado dos semanas de vacaciones, voy a ir a Málaga-Dije.
- Lía podríamos aprovecharlo y pasar el poco tiempo que nos queda, juntos- Dijo.
- Juan Pablo, tengo que ir a casa.- Dije.- Necesito ir a casa, pasar lo que queda de semana allí.
- Entiendo- Dijo- Bueno, ¿cuándo se va?
- Mañana, acabo de comprar el billete- Dije.
- Lía sólo hágame un favor- Dijo.
- Dime- Dije.
- Venga al concierto de el sábado-Dijo.
- Juan no sé si podré.- Dije.
- Lía no entiendo este cambio tan repentino, está muy extraña- Dijo.
- Juan tengo que hacer algo, pero te prometo que cuando llegue el momento te lo contaré todo- Dije.
-¿ La veré antes de que volvamos a Colombia?- Preguntó.
-Sí. Te lo prometo- Dije.
- Está bien, de recuerdos a sus padres- Dijo.
- Se los daré, te tengo que colgar que tengo que hacer la maleta- Dije.
- Está bien, que tenga buen viaje- Dijo y colgó.
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Pasé cinco días en Málaga con mi familia, todavía no había decidido qué es lo que iba a hacer. Mis padres no me agobiaron en aquel sentido. Recibí una llamada de Simón pidiéndome que por favor fuese al concierto y que llevase a mi familia. Hablé con mis padres y accedieron, así que mis cuarto hermanos, mis padres y yo fuimos a Madrid. Le pedí a Simón que no le dijese nada a Juan Pablo, que quería darle una sorpresa. Llegamos el viernes por la noche. Nos instalamos todos en mi casa como pudimos. Mis padres y mis hermanos decidieron ir a pasear, yo me quedé en casa organizando todo. Mi móvil sonó, era Juan Pablo.