Punto Y Aparte #1

36. Cuatro, volviste

Le abracé fuertemente. Él me correspondió.

-¿Pero qué haces aquí?- Pregunté.
- Tenemos promo- Dijo.- ¿Usted no iba a estar en Málaga ésta semana?
- Ah sí, pero me llamaron porque necesitaban que revisara el disco y me he tenido que quedar.- Dije.

Escuché a la chica con la que me había chocado toser a propósito. Martín la miró.

- Lo siento, Lía ella es Laura.- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Ah, así que tú eres la famosa Laura- dije sonriendo- Martín me ha hablado muchísimo de tí.
- A mí también me habló mucho de usted.- Dijo sonriendo- Encantada.
- Igualmente-Dije- Oye Marto pues sí que es guapa eh.
- Es la más bonita- Dijo con cara de bobo.

Sonreí, a Martín se le veía bastante feliz y eso era algo que había deseado desde hacía mucho, que encontrase a alguien con quien estuviese feliz de verdad.

-¿ Cómo está?- Preguntó Martín.
- Muy bien Marto, no paro pero eso me hace que esté distraída y además estoy súper contenta con todo lo que estoy haciendo- Dije feliz.
- Pues estuve hablando con Simón para ir a darle una sorpresa a Málaga, pero parece que la sorpresa nos la ha dado usted- Dijo riendo.
- Ay mi Monchito, no sabes lo que lo hecho de menos- Dije.
- Pues están todos en casa, incluso han venido Andrea y Nath- Dijo.
-¿En serio? ¡Ay qué bien!- Dije.
- ¿Por qué no viene con nosotros? Vamos para allá- Dijo Laura.

Yo me quedé callada, no sabía si era buena idea ir y ver a Juan Pablo.

- Me encantaría, pero tengo que ir al local- Dije- Creo que este es el definitivo, aunque necesitaría una segunda opinión.
- Sí quiere podemos ir con usted- Dijo Martín.
-¿En serio? Me haría muchísima ilusión- Dije.
- Claro, sé que Martín ha estado ayudándola con todo esto así que yo me animo también- Dijo Laura.
- Martín mira que es maja la chica.- Dije.
-¿Qué es maja?- Preguntó Laura avergonzada.
- Es simpática, lo siento, ya estoy acostumbrada a las palabras de aquí- Dije riendo .
- Ah pues entonces usted es muy maja también- Dijo sonriendo.
.....................
Terminamos de ver el local, supe en cuanto lo vi que era el definitivo, a Martín y Laura les encantó así que definitivamente me quedé con aquel. Decidimos ir a comer los tres juntos, fuimos al restaurante donde solía ir con Alejo y Sofía.

-¿Cómo están todos?- Pregunté.
- Están bien. Simón se la pasa todo el día con Nath, Isaza cuando no está componiendo o produciendo está con Andrea y Villa...- Se calló al acordarse de la situación.

Al darme cuenta sonreí, Martín no quería que me sintiese incómoda y eso me encantaba.

- Martín cielo, ya lo he superado. Cuéntame cómo está- Dije sonriendo.
-Pues está bastante cambiado, parece haberlo superado ya, pero sigue un poco triste aunque él diga que no- Dijo.
- Vaya....- Dije.
- Lía llevan diez meses sin hablar, deberían de superarlo ya de una vez y poner un punto y aparte.- Dijo Martín.
- Tienes razón, pero tengo tanto miedo Martín. Imagina que cuando lo vea me vuelva a enamorar, lo pasaría muy mal y ahora que lo he superado es lo que menos necesito. Estoy feliz tal y como estoy- Dije.
- ¿No tiene tanta seguridad que lo ha superado? Pues sea madura y coja al toro por los cuernos- Dijo.
- ¿Pregunta por mí?- Pregunté.
- No hay día que no pronuncie tu nombre- Dijo Martín- De hecho siempre que alguno hablamos contigo, pregunta que cómo está.

Sonreí.

- Mire esa sonrisa que le sale sólo de saber que pregunta por usted- Dijo Laura.
- Venga y les damos una sorpresa a todos- Dijo Martín.
- Está bien, está bien- Dije sonriendo- Pero sólo porque echo muchísimo de menos a Isa y a Monchito.
- Lo que usted diga- Dijo Martín riendo.
- Tienes razón en que ya es hora de que todo vuelva a la normalidad- Dije.
.......................
Llegamos al apartamento que tenían en Madrid, nunca había estado allí pero siempre había sabido de el.
Me escondí en el rellano.

- Hola chicos- Se escuchó decir a Martín.
- Hola- Dijeron todos.
-¿Y Villamil?- Preguntó Martín.
- Se fue hace cinco minutos, le dió un agobio de esos que le llevan dando desde... bueno usted sabe desde cuándo y salió a dar un paseo.- Dijo Isaza.
- Bueno ya llegará- Dijo Martín- Por cierto, les traigo una sorpresa.
-¿Cuál?- Preguntó Andrea.
- ¡Pasa!- Me dijo.

Entré, todos abrieron la boca al verme.

-¡Lía!-Gritó Simón y se levantó corriendo para abrazarme.
- Hola mi Monchito - Dije cogiéndole la cara para verle mejor.

Le di muchísimos besos en las mejillas, lo había echado tanto de menos.

- Dejé un poco para los demás marica-Dijo Isaza.

Me aparté de Simón y abracé a Isa con fuerza. Oh Dios mío había echado tanto de menos aquellos abrazos de oso... Me aparté de él y saludé a Nath Y Andrea. Con ellas dos hablaba día sí y día también, habíamos creado un vínculo bastante fuerte, podía decir que ellas, junto a Sofía, eran mis mejores amigas.

- ¡Pero mírese qué guapa está!- Dijo Simón.
- Sí estoy como siempre, sólo que con otro color de pelo- Dije sonriendo.
- No, está feliz y eso la hace que esté más guapa aún- Dijo Isaza.
- Basta ya- Dije poniéndome roja.
-Echaba de menos ver el rubor en sus mejillas- Dijo Simón.
- Ay por Dios parad- Dije.

Todos rieron.

-¿Oiga usted no debería de estar en Málaga?- Preguntó Simón.
- Debería, tú lo has dicho. Resulta que me iba a ir pero Martos me dijo que me necesitaba aquí, así que aquí estoy.- Dije.
- Pues Martín y yo estuvimos a punto de ir a Málaga- Dijo Simón.
- Lo sé, me lo ha dicho. Bueno, ¿Y vosotros qué tal?- Dije.
- Bien, ajetreados pero bien- Dijo Isaza.
- ¿Y mis chicas qué?- Pregunté.
- Pues en unas minis vacaciones- Dijo Andrea riendo.
- Ninguna habíamos estado aquí en Madrid, así que cuando ellos tienen que hacer algo nos escapamos las dos- Dijo Nath.
- ¿Hasta cuándo estáis aquí?- Pregunté.
- Pues estamos toda ésta semana, el sábado tenemos concierto,¿recuerda que se lo dijimos?- Dijo Isaza.
- Es cierto- Dije.
- Así que volveremos a Bogotá dentro de dos semanas, la semana que viene queremos hacer algo de turismo- Dijo Nath.
- ¡Qué bien!- Dije.
- Nos podría acompañar Lía y así revivimos un poco los viejos tiempos- Dijo Martín.
- Buah no creo que eso sea buena idea Marto. Todavía estoy asimilando que os esté viendo.- Dije riendo nerviosa.
- Sí bueno y todavía no ha pasado la peor parte- Dijo Simón.
- Vaya Simón, no recordaba lo delicado que eras para éstas cosas- Dije sonriendo.
- Lía hay unas cuantas canciones que debería de escuchar antes de que las cantemos el sábado.- Dijo Isaza con preocupación.

La puerta de la casa se abrió. Entró un chico con barba y con el pelo desaliñado. Sin duda era él, mi casi metro noventa.