25.México

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Nos despedimos de los familiares de los chicos y de Alejo y Sofía. Nos subimos al avión en dirección a México. Isaza se sentó junto a Martín y a mí. Nos esperaban dos meses de gira, estaba bastante ilusionada. Iba a ver mi primer concierto de los chicos ¡y encima en México! Mi hermana se murió de envidia cuando le dije dónde íbamos y para colmo era bastante fan de Morat. Nuestra primera parada iba a ser en la capital, los chicos tenían promo y además tendrían un programa con unas youtubers o no sé qué. La verdad es que yo Youtube sólo lo utilizaba para la música, me sentía un poco anti millennial en ese sentido. Simón estaba bastante ilusionado con una de las youtubers, su nombre era Nath, de hecho me regañó cuando le dije que no tenía ni idea de quién era esa chica.
............
Martín se había quedado dormido e Isaza estaba inmerso en sus pensamientos, le pedí permiso para poder salir y me dirigí a los asientos de Simón y Villa.

- Hola- Dije bajito ya que casi todo el mundo dormía.
Villa levantó la vista de su cuaderno y me sonrió. Simón se levantó.
- Lía iba a ir ahora mismo porque tengo que hablar una cosa con Isaza, ¿se puede quedar un momento aquí en mi asiento? No quiero molestar en mitad del pasillo, se lo iba a pedir a Martín pero he visto que está dormido.- Dijo Simón.
- Claro, de hecho venía a hablar con Juan Pablo- Dije.

Villa me miró extrañado y Simón le hizo un gesto que jamás llegué a entender, entonces fue cuando Villa se puso tenso.
Quería hablar con Juan Pablo porque desde hacía un tiempo lo veía triste, no sé si fue por haberlo dejado con Gabriela o por qué era, pero como amiga estaba preocupada. Nuestra relación era algo extraña, pero yo intentaba con todas mis fuerzas reconstruir poco a poco nuestra amistad, dejar el pasado atrás y edificar una relación mejor y sin rencores. La verdad es que él seguía siendo alguien muy importante en mi vida aunque ya no como antes. Gracias a Dios a Martín no le importaba que yo hablase con él o intentara acercarme, de hecho habíamos tenido esa conversación hacía días. Martín había sido muy comprensivo y como Villa era su amigo no le importaba lo más mínimo, sin embargo a mí me daba apuro pasar tiempo con Villa. No es que tuviese miedo a volver a enamorarme de él porque yo quería muchísimo a Martín, pero simplemente a veces no me sentía cómoda sólo por respeto a Martín.

- ¿De qué quería hablar?- Me preguntó Villa levantando la mirada de su cuaderno.
- Sólo quiero saber cómo estás, te veo triste Juan- Dije.
- Ah, no se preocupe, ya se me pasará- Dijo.
- Sí me preocupo. Desde que lo dejaste con Gabriela te veo demasiado triste y apenas hablas, y obviamente no me gusta verte así. Tú eres más alegre, de hecho todo el tiempo me haces reír y ahora tengo que ir mendigando una sonrisa tuya.- Dije agachando la mirada.
- De verdad Lía, no se preocupe, sólo necesito tiempo para olvidar y poco a poco volveré a ser yo. Usted sabe perfectamente lo que es tener un corazón roto, debería entenderme.- Dijo.
- Sí que lo entiendo, bastante bien además.- Dije.
- Lo siento no era mi intención- Dijo.
-No es nada. Mira alguien me dijo una vez que las rupturas se superan si te apoyas en tu familia y amigos.- Dije guiñándole un ojo.
-¿Quién le dijo eso?- Preguntó sonriendo.
- Pues tú. El gran sabio, ese consejo me funcionó las dos veces, es más me he apoyado tanto en mi amigo que ahora estoy con él.- Dije riendo.
- Ya...- Dijo y suspiró.
- ¿Qué pasa? ¿He dicho algo malo?- Pregunté.
- No, no. Todo está bien.- Dijo y volvió a fijar la vista en su cuaderno.
- Eres un tipo muy raro Juan Pablo Villamil Cortés.- Dije encogiéndome de hombros.- A ver enséñame lo que tienes ahí, que llevas mirándolo un rato.
- No, no.- Dijo cogiendo el cuaderno.
- Venga ya Villa, que soy yo. ¿Es una carta de amor para alguna chica especial?- Dije riendo.
- No, es una canción- Dijo levantando una ceja- ¿A quién le voy a escribir una carta de amor?
- A la misma persona que le escribes la canción- Dije y cuando se distrajo le quité el cuaderno de las manos
- Lía devuélvemelo, por favor. No está terminada y sabe que no me gusta que vea las cosas cuando no están terminadas.- Dijo enfadado.
- Calla ya maniático, que no puedo leer a gusto.- Dije riendo.
No dijo nada y se quedó mirándome mientras leía.

Punto Y Aparte #1Where stories live. Discover now