Punto Y Aparte #1

66. Preso en libertad

Bogotá
*Narra Villa*

- Se le está yendo de las manos Villamil- Dijo Isaza irritado.
-¿Por? Simplemente estoy disfrutando de mi soltería- Dije sin inmutarme.
- Usted nunca ha sido así - Dijo Martín.
- Dejadme en paz- Protesté.
- Lía vuelve en un poco más de una semana, ¿qué hará entonces? - Preguntó Isaza.
- Lo mismo que hago ahora. Lía es parte de mi pasado- Contesté.
- Venga Villa, sabemos que está dolido, pero se está haciendo daño así mismo. ¿Dónde se quedó ese romántico que siempre fue? - Dijo Simón preocupado.
- Ya no creo en el amor- Dije.
- Le está haciendo más daño el estar con Mara que el estar separado de Lía- Dijo Martín.
- Mara me gusta, por cierto deberían irse, viene para acá- Dije.
-¡¿Viene para su casa?! ¡Si su madre se entera lo matará!- Gritó Isaza.
- Mis padres no vendrán hasta tarde- Respondí tranquilo.
- Villamil, recuerde que está enfermo, no debería...- dijo Isaza.
- Que por cierto debería de decirle a Lía.- Dijo Simón- Parece una tontería pero no lo es.

Estaba a punto de contestarle cuando el timbre sonó y los miré.

- Ya es hora de que se vayan- Anuncié acercándome a la puerta.

Los chicos salieron de mí habitación y se dirigieron a la puerta junto a mí, cuando abrí la puerta vi a Mara con unas bolsas de comida y una amplia sonrisa en su rostro. Los chicos se despidieron educadamente y se fueron.
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Después de haberlo hecho por un buen rato, Mara salió de mi habitación para beber agua con solo mi camiseta puesta y su ropa interior.

- Oh mierda- La escuché decir.
-¿ Está bien?- Dije saliendo de mi habitación en ropa interior.- Oh mierda.
-¡¿Qué carajos es esto?!- Gritó mi madre.
- Mamá yo...- Comencé a decir pero el sonido y el dolor de una gran bofetada de su parte me dejó callado.
- ¡Usted, coja sus cosas y se larga de ésta casa ya!- Le gritó a Mara.

Mara obediente, cogiendo sus cosas salió de la casa lo más rápido posible.
Mi padre, que acababa de llegar, lo único que vio fue que Mara salía de casa corriendo. Mamá me miraba con cara de odio, vergüenza y sobretodo con decepción.
Mi padre se nos quedó mirando y cuando entendió, cruzó sus brazos sobre su pecho y negó con la cabeza.

- Es la única vez que le he tenido que pegar,¿Qué está haciendo con su vida Juan Pablo? Yo no malgasté veinticuatro años de mi vida para criar a un niño que se acostara con la primera que pillara en la calle.- Dijo mi madre con lágrimas en los ojos.

Mi padre suspiró pesadamente.

- Entendemos que esté dolido hijo, entendemos que no está pasando por una buena racha pero ese no es usted- Dijo mi padre señalándome.
- Y-yo- Estallé en lágrimas.

Mis padres tenían razón, yo no era aquella persona que se acostaba con una chica sin sentir nada por ella. Nunca lo hice y ahora... El dolor que sentía por todo lo pasado con Lía me llevó a hacer aquella estupidez. Y para colmo sabía que ella había conocido a alguien, aunque seguramente iría más allá que simple sexo sin sentimientos....

- Lo siento- Dije entre lágrimas.

Papá sin decir una sola palabra se acercó y me abrazó.

- Lía conoció a alguien y yo... estoy perdido, ayudadme por favor- Dije entre sollozos.

Mi madre se acercó a nosotros y nos abrazó también sin decir nada.
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Múnich *tres días después del acontecimiento en Bogotá** narra Lía*

- ¡David para!- Dije riendo a carcajadas.
- No- Dijo mientras me hacía cosquillas.
- Está bien, admito que haces los mejores chocolates calientes del mundo. ¡Vaya ni Willy Wonka!- Dije riendo.
- Así me gusta más- Dijo y me besó en los labios.
- Willy Wonka tenía el pelo liso, tendremos que alisarte esos rizos de David Bisbal que tienes- Dije tocando su pelo.
-¿Me quedaría bien el pelo así?- Preguntó.
- No le queda bien ni al mismísimo Johnny Depp, a ti tampoco te quedaría bien- Dije riendo.