Punto Y Aparte #1

1.EL VIAJE

No podía creer lo que estaba a punto de hacer. ¿Acaso me había vuelto loca? Seguramente eso era lo que pensaban mis padres de mí, que estaba loca. Había dejado mi trabajo y aunque Pablo, mi jefe, me había pedido que por favor no lo hiciera tuve que hacerlo. La academia de baile se la vendí a Manme, sabía que no podía dejarla en mejores manos. Con la carrera de traducción terminada, ¿ qué me ataba a Madrid? Mi mejor amiga se había mudado hacía un año.

Facturé mis maletas y me dispuse a despedirme de toda mi familia. Primero empecé por mis cuatro hermanos, tenía cinco, pero la mayor vivía lejos y no pudo ir a despedirme, luego mi padre y mi abuelo y por último esas dos Marías Magdalenas que no paraban de llorar, que eran mi madre y mi abuela.

—Mira que irte tan lejos por un idiota— decía mi abuela entre sollozos. Sólo la miré con tristeza y con el corazón más roto de lo que ya lo tenía.

Me despedí con la mano y entré al avión. Me esperaban trece horas de vuelo, una ciudad y un país totalmente desconocidos.

Me senté en el asiento que me habían seleccionado, me coloqué los auriculares y empezó a sonar Cómo te atreves. Morat, ese grupo que me hacía tanto bien... Seguía sin entender cómo siendo tan amiga de Alejo, un ex-componente del grupo, jamás había ido a un concierto de ellos.
Bueno en realidad sí que lo entendía, la razón había sido Joan, la razón de todos mis males era el...

FLASHBACK
Aquel día iba de camino a casa mientras hablaba con Sofía y Alejo por teléfono. Alejo me contaba que le iba genial en la carrera y que estaba muy feliz, cosa de la que me alegraba porque se le vino el mundo encima en el momento en el que decidió dejar a Morat por seguir con el sueño de ser arquitecto. Mientras que Sofía me contaba que echaba muchísimo de menos las conversaciones hasta las cinco de la mañana que teníamos en nuestro piso o que incluso echaba de menos las broncas, la verdad es que las dos discutíamos un montón porque ambas teníamos un carácter bastante fuerte, pero nos queríamos y eso era lo que importaba.

Decidí despedirme de ellos porque para mi sorpresa Joan estaba esperándome en la puerta de mi casa. Tenía un semblante serio y pensativo. Eso significaba problemas y eso no me gustaba.
Joan era un chico de ojos castaños y pelo rubio, era catalán pero al igual que yo, había estudiado y estaba trabajando en Madrid. Joan era mi novio desde que empecé la carrera y de eso ya hacía cuatro años.

Me miró a lo lejos y yo le sonreí. Al llegar junto a él quise besarlo pero me apartó. Me quedé inmóvil, realmente venían problemas.

—Me estoy viendo con María desde hace meses— Dijo mirando a la nada. Yo me quedé mirándolo con cara de incredulidad. ¿Me había estado engañando con mi amiga?

—¡Di algo!—me gritó.

—¿Qué quieres que diga? Oh,sí. Gracias Joan por acostarte con mi amiga mientras estabas conmigo, que cuatro años para tí no han servido de nada.—dije con la poca voz que salía de mi garganta.

—Cuatro años, por eso mismo, me aburría ya nuestra relación— Dijo con tono casi de burla.

No sé de dónde saqué mis fuerzas pero le pegué tal bofetada que se escuchó por toda la calle.
Así acabó la relación con el que yo creía que sería el hombre de mi vida.
Cuando subí a casa llamé corriendo a Sofi y después de meses intentando superarlo, decidí mudarme a Bogotá con ella. Esa fue la decisión más difícil pero la más acertada que hice en mi vida.

ESPERO QUE LES GUSTE Y QUE ME PERDONEN PORQUE ES LA PRIMERA VEZ QUE PUBLICO ALGO. OS QUIERO MUCHO