Para parkcristal
—¡Doctor Chopper! ¡___ lo está llamando! —Oigo a uno de los doctores gritarme eso, provocando que pierda la concentración de inmediato.
Corro rápidamente hacia nuestro hogar... A pesar de quedar a corta distancia del hospital, ella no puede ir a verme. Su cuerpo ya no tiene fuerzas si quiera para mover sus delicadas manos, apenas logra abrir sus hermosos ojos ___ (c/o) durante algunas horas durante el día... No entiendo por qué ella... ¿Por qué ella tiene que pasar por esto? No puedo entenderlo... No puedo...
—(Por favor aguanta, ___...) —Acelero mis pasos, los Minks se apartan de mi camino y me observan con tristeza.
Todos lo saben... Que ___ no va a mejorar... Y que su vida se ha ido apagando con el paso del tiempo. También lo sabía yo... Mucho antes que nos volviésemos una pareja... Pero por más que lo he intentado, no he podido encontrar la cura a su enfermedad... Esa misma enfermedad que me arrebató al Doctor hace tantos años... Esa misma enfermedad que intenté curar con Amiudake, sin saber que eso sería tan mortal como su enfermedad misma...
—¡___! —Entro corriendo a nuestro hogar, encontrándome con mi amada pareja acostada en la cama...
Aunque esté cubierta de ese hermoso pelaje castaño claro, puedo notar su palidez... Su mirada ___ (c/o) apagada... Sus cabellos ___ (c/c) reposando desordenadamente en su rostro... Sus orejas se mueven levemente en mi dirección, enfocando su cansada vista en mí. Me acerco a ella con rapidez, ya en mi forma humanoide y tomo su mano con cuidado... Está fría... Oigo que respira erráticamente...
—Cho...pper... —Oigo su debilitada voz pronunciando mi nombre. Sus ojos se enfocan en los míos, sus pupilas tiemblan... Debe estar siendo vencida por el agotamiento... Está usando sus últimas fuerzas...
—¡___! ¡No puedes morir ahora! ¡Ya casi encuentro la cura! ¡No vas a morir! —Siento que lágrimas empiezan a caer de mis ojos. —¡No puedes morir!
Aprieto suavemente su mano, intentando transmitirle esa seguridad que ya no tengo... Porque sé que aunque consiga la cura, no podré salvarla... Es demasiado tarde para hacer algo... El punto de no-retorno fue alcanzado hace mucho... Incluso teniendo tanta experiencia como doctor no han ayudado... Ni siquiera Torao pudo hacer algo... Nadie pudo... Ni siquiera yo...
—Chopper... —Oigo su voz susurrando mi nombre... Su mano acaricia con suavidad mi mejilla, secando las lágrimas que no dejan de caer... —No llores... Chopper...
—¡Claro que voy a llorar! ¡No quiero perderte! ¡No quiero perder a la Mink que tanto amo! ¡No quiero volver a estar solo! —No puedo contenerme esta vez. Estallo en llanto, uno tan desgarrador como cuando perdí al Doctor... Tan desgarrador como cuando perdí a Doctorinne...
—No estás solo, Chopper... Ni estarás solo... —Su voz es como el fuego de una vela... Ilumina de forma hermosa... Pero poco a poco se va extinguiendo... Ahora no es más que una pequeña llama que se apagará pronto...
—Mentirosa... Cuando te vayas... Me quedaré solo... —Cierro mis ojos con fuerza, apretando levemente su mano y apoyando mi frente en ella... Si hay algún dios... Por favor... Salva a mi amada ___...
—No es cierto... Porque tienes a... Luffy y los demás... —Es cierto... Incluso después de todo lo sucedido, de el tiempo que hemos estado separados... Ellos vienen a visitarme de vez en cuando... Todos ellos...
—Pero tú no estarás... —Mi llanto vuelve a reavivarse... Me duele... Me duele demasiado... ¿De qué sirve ser un doctor si no puedes salvar a los que amas...?
—Si estaré... Tal y como lo han estado... Hirulurk-sensei... Y Kureha-sensei... Durante todo este tiempo... —La miro a mis ojos, deteniendo mi llanto aunque las lágrimas nieguen a detenerse.
—¿Qué... quieres decir...? —Su sonrisa suave vuelve a mostrarse en su hermoso rostro...
—¿Recuerdas... cuando es que... muere alguien...? —Sí... Lo recuerdo... Las palabras del Doctor... Que Doctorinne repitió en su lecho de muerte... Cuando la edad sobrepasó la resistencia de su cuerpo...
—Cuando son olvidados... —Le veo asentir apenas...
—¿Sabes... donde... viven los... que murieron...? —¿Los... que murieron... viven...? Es una gran contradicción... Niego con la cabeza.
—En los corazones... Y memorias de sus seres queridos... —La miro sorprendido, aún con las lágrimas cayendo por mis mejillas y mojando las sábanas blancas. —Ellos... Nos cuidan... Y ven el mundo... A través de nuestros... ojos...
Jamás pensé en algo así antes... Ver el mundo a través de nuestros ojos... Cuidándonos, aún habiendo dejado atrás sus cuerpos... Tan sólo había pensado en cómo moría alguien... Pero jamás cómo vivían una vez que dejaban el mundo terrenal... Pero... Creo que es cierto... Doctor... Doctorinne... ¿Me estuvieron protegiendo todas esas veces que debí pelear? ¿Ustedes me salvaron otra vez?
—¿No puedes... quedarte en este mundo...? No quiero quedarme sin tus abrazos... Sin poder oír tu voz... Sin poder verte... —Me duele... Pensar que, aunque se quede conmigo, no pueda volver a verla...
—Chopper... Sabes que la vida... No es así... Nuestros cuerpos tienen... Un límite... Y yo... Ya sobrepasé el mío... Hace mucho... —Me sorprendo al oírle decir eso. —Aunque no puedas verme... Siempre estaré a tu lado... Amándote tanto como lo he hecho... siempre...
Nos quedamos en silencio, ya no hay más que decir... Aunque el dolor siga presente, sé que ya no necesitamos decirnos nada... Me acuesto a su lado, abrazándola con cuidado contra mi pecho para que pase los últimos momentos de su vida junto a mí... Sintiéndose amada... Protegida... Permanecemos así durante un largo tiempo... Que para mí se ha hecho eterno y efímero a la vez...
—Te amo... Chopper... —Las lágrimas vuelven a brotar de mis ojos, esta vez cayendo silenciosamente. Se está despidiendo... Su voz se ha roto por el agotamiento y puedo notar que respira irregularmente... No le quedan fuerzas...
—Te amo, ___... —La abrazo contra mí con un poco más de fuerza, sin hacerle daño... Quiero transmitirle en vano mi calor... Su cuerpo está helado... —Y siempre lo haré...
Observo sus ojos con tristeza y el dolor crece en mi interior al notar que sus párpados comienzan a cerrarse lentamente y tiemblan ligeramente... Aún intenta mantenerse despierta... Está forzándose a seguir... Por miedo... Tiene miedo... No puedo dejar que sienta ello... No puedo dejar que se vaya con el miedo en su corazón...
—Estaré bien, ___... Prometo vivir tanto como pueda... Prometo seguir trabajando duro para ser el mejor médico del mundo... —Mi voz tiembla al igual que mis labios. Mis ojos están totalmente empapados por las lágrimas y mis mejillas humedecidas.—Prometo cuidar de mí... Prometo seguir adelante... Prometo amarte siempre... Prometo... ¡Prometo ser feliz hasta que volvamos a encontrarnos! ¡LO PROMETO!
Al haber gritado mi última promesa, sus párpados dejan de temblar y esta vez se van cerrando lentamente, sin dudas ni temores... Sus ojos ___ (c/o) se van ocultando lentamente tras ellos y una pequeña sonrisa se ve dibujada en su boca antes de caer en los brazos del sueño eterno... La abrazo contra mí con fuerza, sintiendo más dolor que nunca.
—(___...) —Ya no siento el latir de su corazón... Se ha ido... Finalmente está descansando...
No puedo soportarlo más y estallo en un incontrolable llanto de dolor. De mi garganta salen gritos de desconsuelo mientras me aferro más a su cuerpo... Aquella hermosa Mink reno que tanto amé se ha ido... Y no pude hacer nada para curarla... Absolutamente nada... Tan solo experimentos inútiles que no sirvieron...
—¡¡___!! —Grito con todas mis fuerzas, importándome poco si mi voz es oída por todo Zou.
Han pasado algunos meses desde que ella se fue de mi lado... Poco a poco he ido recuperándome, aunque aún permanece un vacío en mi corazón que no he podido llenar con nada ni nadie... De vez en cuando han venido Luffy y los demás... Y cuando nos encontramos, me siento un poco mejor.
Robin dijo algo durante su última visita... Algo que no he podido quitarme de la cabeza... — "Ve a tu alrededor, Chopper. Verás que ella sigue aquí." —No lo entiendo... ¿Está aquí? Eso es imposible... Ella está... Muerta...
—¡Oh! ¡Chopper-sensei! ¡Qué hermosa flor tiene en su gorra! —Oigo que me habla Tristan, acercándose a ver.
—¿Eh? —Me quito mi gorra, encontrándome con una hermosa flor de colores que me parecen... Extrañamente familiares, pero no sé de donde. —¿Qué es esta flor?
—¿No la conoce? Es un tulipán. Aunque... Tiene colores muy curiosos... Jamás había visto uno bicolor así... Me recuerdan a ___-chan...
—¿Te... recuerdan a ___? —Veo que asiente y apunta a la base del tulipán.
—Es igual de ___ (c/o) que sus ojos, y... —Apunta a la punta de los pétalos. —Esta parte es del mismo color que su cabello.
Me quedo viéndolo durante unos minutos y, tal y como dijo Tristan... Son los mismos colores de ___... Sus ojos ___ (c/o) y su cabello ___ (c/c)... Colores nada normales para una flor... ¿Cómo es que llegó hasta mi gorra esa flor?
—Me sorprende aún más que sea justamente un tulipán... Son muy raros aquí... Pero es por su significado que me sorprende más... —La quedo mirando con duda. ¿Su significado? —Significa amor puro e incondicional.
Paso el resto del día trabajando en el hospital, observando de vez en cuando el tulipán que descansa en mi gorra. Aún no entiendo cómo es que ha sobrevivido tanto tiempo allí... No quiero arrancarlo, por miedo a que termine matándola por error.
—¿Eres tú, ___?
Ya en mi silencioso hogar, levanto con mucho cuidado la parte azul de mi gorra, revelando aquel que el Doctor me dejó tanto tiempo atrás. Sobre éste permanece el tulipán, sus raíces han crecido mucho, enganchándose a la tela sin llegar a dañarla... Y en medio de esas raíces, una pequeña nota blanca.
—"A ___ le gustan los tulipanes." —Es una nota que hice hace mucho, mucho tiempo...
Cuando quería invitarla a salir... Quise darle un ramillete de tulipanes y compré semillas para plantarlos... Pero olvidé dónde las había dejado... Hasta ahora... Guardé las semillas en mi gorra para que no se perdieran... Y de todas las semillas, tan sólo germinó una única flor... Con los colores de mi amada ___... Tan sólo una... De más de 100...
—No sé como sobreviviste tanto tiempo... —Me siento en el piso, llorando y riendo a la vez mientras acaricio cuidadosamente los pétalos.
Aún la extraño... Pero... Ese dolor de mi corazón disminuye a medida que río... Porque sé que si ___ estuviera viendo esto, también estaría riendo por haber sido tan distraído y porque esta pequeña flor se aferró tanto a la vida... Igual que ella... Creo que esta vez el destino ha vuelto a sonreírme con calidez...
—No te preocupes, ___... Te llevaré este tulipán cuando nos volvamos a ver... —Observo la pequeña flor. — Y será el tulipán más hermoso que habrás visto jamás... Te lo prometo...
FIN
Lu: Ah~ Que buenos tiempos de intentar hacer llorar al lector.
Luke: Basura.
Lu: Sep. Y no temo admitirlo.